Parecen todos deformes
Un arqueólogo sueco mostró cómo se veían realmente las personas que vivieron hace miles de años
Oscar D. Nilsson es un arqueólogo y artista sueco que está especializado en la reconstrucción de rostros humanos. En 1996, abrió su propia empresa y colabora con museos de todo el mundo a los que ayuda a reconstruir los rostros de personas cuyos restos enterrados fueron descubiertos durante excavaciones arqueológicas. Oscar cree que de esta manera ayuda a recrear la historia, mientras que los museos adquieren, no solo piezas de colección, sino personas reales, nuestros antepasados, a quienes todos tenermos la oportunidad de acercarnos para sentir el espíritu de aquellos tiempos.
La historia la conforman, principalmente, personas, y Oscar Nilsson les da la oportunidad de contar cosas sobre sí mismos. Genial.guru habló con este arqueólogo y descubrió abundante información sobre el proceso de reconstrucción facial, la tecnología y los materiales utilizados, así como sobre el destino de las personas que vivieron hace más de mil años.
Técnica de reconstrucción facial en fases complejas
En la primera etapa de la reconstrucción, Oscar crea una copia del cráneo original usando un escáner de tomografía computarizada en un hospital o bien con un escáner manual y una impresora 3D. Se utiliza plástico de vinilo como material a la hora de hacer la réplica. Para el trabajo posterior, este maestro tiene que determinar el grosor del tejido facial, que depende de 4 factores principales: género, edad, peso y origen étnico.
Después de eso, en la copia del cráneo se añade una especie de espigas de plástico especial en aproximadamente 30 puntos y después comienza el proceso más fascinante: esculpir la cara, para lo cual se utiliza arcilla de plastilina. En primer lugar, se recrean los músculos faciales, las cavidades oculares, la nariz, la boca y las orejas. Más adelante, Oscar esculpe una capa de piel para el modelo y añade detalles tan importantes como las arrugas y los poros: son estos los que hacen que los rostros se vean tan reales.
Sobre la base del modelo ya obtenido, se fabrica un molde en el que se elabora con silicona el rostro recreado, que es muy difícil de distinguir de la cara de una persona viva. Para un mayor realismo, en los rostros reconstruidos se utilizan prótesis oculares y cabello humano real, que se inserta en la silicona, mechón por mechón.
Como resultado de un largo y minucioso trabajo de Oscar, podemos descubrir cómo se veían, qué eran y cuántos años vivieron nuestros ancestros lejanos. Aquí van algunos de ellos.
Estrid Sigfastdotter
Se supone que se trata de Estrid Sigfastdotter, que vivió en el siglo XI a. de C. Era una mujer influyente y rica, vivía no lejos de Estocolmo, en Täby. Una serie de piedras rúnicas encontradas en el lugar de la excavación cuenta sobre su vida y su familia.
Ella vivió una vida muy larga para aquella época: unos 80 años. Y eso a pesar del hecho de que en la era vikinga, la esperanza de vida en promedio era de solo 35 años. La apariencia de la mujer fue reconstruida a partir de los restos encontrados cerca de la piedra rúnica, colocada en honor de su primer esposo, fallecido en Bizancio. Probablemente, Estrid se dedicaba a la mejora de su tierra natal, la construcción de carreteras y puentes.
Birger Jarl
Birger Jarl era el gobernante de Suecia a mediados del siglo XIII. Era un hombre duro pero visionario. Se cree que fue Birger quien fundó Estocolmo alrededor del año 1250. También protagonizó varias conquistas en Finlandia y Rusia, y posiblemente se enfrentó a Alejandro Nevski durante la Batalla del Nevá. Birger Jarl fue enterrado en Warnham (Suecia) y su rostro está inmortalizado en una escultura de piedra. El objetivo principal de la reconstrucción era descubrir si el rostro reconstruido y la escultura resultaban similares y, como apreciamos, realmente sí hay similitudes.
La reina de Huarmey
En 2012, en el noroeste de Perú, durante la excavación de un grupo arqueológico polaco, se descubrió una tumba. La necrópolis, relacionada con la cultura indígena americana Huari (que más tarde se convirtió en el Imperio Inca), fue un verdadero hallazgo para los científicos, ya que no había sido saqueado. En la tumba se encontraron los restos de 58 mujeres de diferentes edades, enterradas en posición sentada y vestidas con prendas de textil.
Esta es la primera necrópolis real de Huari que se ha logrado descubrir. Esta cultura nativa americana existió en los Andes hace unos 1 200 años. La Reina de Huarmey murió a la edad de 60 años. Llevaba un estilo de vida sedentario y se dedicaba a tejer. La mujer fue enterrada en una cripta separada, con diferentes objetos de valor: joyas, un cristal plateado y un hacha ceremonial. Para recrear su rostro, los arqueólogos recurrieron a Oscar, y para el peinado de la reina, él utilizó cabello de verdad, el cual compró en el mercado de pelucas peruano.
Hombre que vivió hace unos 3 700 años en la Edad del Bronce
El esqueleto de esta persona indica desnutrición y anemia por deficiencia de hierro. El hombre murió cuando tenía entre 25 y 35 años.
Mujer neandertal
Esta mujer vivió hace unos 45-50 mil años. Sus restos fueron descubiertos durante las excavaciones en el año 1848 en Gibraltar.
Mujer de origen romano-británico
Sus restos indican que ella vivió una vida complicada, realizando un trabajo físico duro. Murió a la edad de unos 25-35 años. Durante las excavaciones, se descubrieron clavos al lado de su cuerpo, que podían simbolizar diferentes supersticiones. Por ejemplo, hay información sobre otras personas muertas durante esa etapa, en cuyas tumbas también se encontraron clavos, tanto alrededor del perímetro como en el centro. Probablemente, la gente creía que de esta manera no permitirían que los espíritus de los muertos los persiguieran. Aunque, quizás, esto sea simplemente el resultado de un cierre con descuido del ataúd.
Hombre que vivió durante la Edad del Hierro en Gran Bretaña
Sus huesos indican que vivió hará unos 2 400 años y que además vivió bien. El hombre era fuerte, bien formado y sano, pero, como muchas personas de esa época, murió bastante temprano: a la edad de 24-31 años. Esta persona tenía rasgos faciales agradables y una estructura de dientes peculiar: un diastema o pequeño espacio entre los dientes. Y su cabello, recogido en un moño, alberga similitudes con el peinado de las tribus germánicas denominado nudo suevo.
Adelasius Ebalchus
A este joven apuesto de Suiza, que vivió en el siglo VIII a. de C., los investigadores lo llamaron Adelasius Ebalchus. Su esqueleto indica desnutrición e infecciones crónicas. Pero, a pesar de eso, ostentaba dientes sanos, rectos y bonitos, algo muy raro para aquella época. Fue por eso que en su reconstrucción aparece sonriendo.
Hombre que vivió en Gran Bretaña en la época sajona
En el momento de su muerte, tenía unos 45 años. Sus huesos sugieren que era un hombre muy fuerte. Debido a los abscesos constantes, el hombre perdió muchos dientes, así como parte de la mandíbula superior. Es posible que falleciera por uno de esos procesos inflamatorios. También se encontraron rastros de heridas producidas por actos violentos. Quizás, durante su vida, este hombre fuese un soldado.
Vikingo
Este hombre, que supuestamente era un vikingo sueco, vivió a principios del siglo XI. Por primera vez, para la reconstrucción de la apariencia de este vikingo, se logró recopilar la cantidad necesaria de ADN para recrear su piel, cabello y ojos. El hombre tenía el pelo rojo, ojos azules y piel clara. Murió a la edad de 45 años.
Joven mujer que vivió en la Edad de Piedra hace unos 5 500 años
Esta joven murió con solo 20 años. Fue enterrada con un bebé en el pecho. Probablemente, la causa de su muerte fue resultado de un parto complicado. Su ADN no estaba tan bien conservado, pero según otras tumbas descubiertas en aquel período, se puede decir que las personas que vivían en Brighton (Reino Unido) no eran de piel blanca. El color de su piel era similar al de la gente moderna del norte de África.
En tu opinión, ¿qué es lo que más ha cambiado en la apariencia de los humanos durante miles de años?
Comentarios
Es impactante verlos así gracias a este arqueólogo
Lo que más cambia son las facciones, ahora las tenemos mucho menos marcadas
Para mí cambia la forma y el tamaño del cráneo
Es genial está manera de recordar y rememorar la historia
Cambia la genética. Las personas de hoy en día son mucho más bellas que las de antes (independientemente de tratamientos estéticos, maquillaje, etc)