Un hombre rescató a una ardilla bebé de la muerte y ahora todo el Internet está enamorado de ella

Una helada mañana de marzo en Nueva York, nació la pequeña Thumbelina. Abandonada por su madre ardilla, parecía que esta pequeña bebé no sobreviviría. Los humanos se sorprendieron al encontrarla en su cama, pero decidieron no rendirse y la entregaron a los rehabilitadores de vida silvestre. Ahí fue cuando todos se dieron cuenta de que Thumbelina era única.

Genial.guru encontró la historia conmovedora sobre una ardilla embajadora. Ella ayuda a las personas a entender una simple verdad: “Cada pequeña vida es grande para quien la vive”.

Debido a la destrucción de su nido de ardillas, la madre de Thumbelina encontró una manera muy extraordinaria de salvar a sus pequeños hijos: colarse en la casa de un humano. Luego, trabajó arduamente para proporcionar todo lo necesario: encontró hojas y ramitas y las llevó al nuevo “nido” de sus hijos. Cuando los dueños regresaron y encontraron a estos nuevos “invitados” debajo de su almohada, se quedaron completamente sorprendidos.

La mamá ardilla continuó incansablemente proporcionando al “nido” todos los materiales necesarios y ni siquiera pensó en llevar a sus hijos con ella de vuelta a la vida salvaje. Decidió no volver nunca más y las dos ardillas hermanas recién nacidas fueron adoptadas por su nueva familia humana: los rehabilitadores locales, Christina y Michael.

Lamentablemente, una de las ardillas bebés falleció apenas unas horas más tarde, pero la pequeña y rosada Thumbelina tuvo una segunda oportunidad de tener una vida nueva y más segura.

Christina y Michael intentan liberar a todas las ardillas rescatadas de nuevo en su hábitat natural, pero Thumbelina requirió un cuidado especial. Debido a que se perdió la temporada de nacimiento de las ardillas y que casi no tenía vínculos con su especie, se decidió dejar que Thumb se quedara con los humanos.

Thumbelina es diferente de las otras ardillas: se desarrolló más lentamente, abrió los ojos más tarde que las ardillas normales y prefería la leche en lugar de la comida real. A Thumb no le gustaba saltar y correr, sino que jugar y abrazarse con sus nuevos padres era la actividad más interesante para ella.

Thumb tiene miedo de otras ardillas. Incluso su propio reflejo parece ser algo aterrador. “Ella probablemente cree que ella misma no es una ardilla”, dijeron sus dueños.

En este momento, Thumbelina pasa sus días comiendo guisantes, rúcula y aguacate, “ayudando” a su madre humana con las compras y, por supuesto, jugando. Cada día es como una pequeña aventura para ella y sus dueños tratan de hacer todo para rodearla de amor y cuidado.

“Solo pasando el tiempo con mami”

¡Solo mira a esta gordita con su espinaca! ¡Es imposible resistirse y no enamorarse de ella!

“¿Quién dijo que los animales no pueden verse con clase?”

¿Alguna vez has rescatado a un animal? ¿Se quedó contigo o lo llevaste de vuelta a su hábitat natural? ¡Comparte tus experiencias con nosotros en la sección de comentarios!