Adoptando buenos hábitos puedes conseguir lo que te propongas
Una mujer bajó casi 60 kilos adoptando 5 hábitos y nos dio algunos consejos para lograrlo
La historia de superación personal de Kiah Twisselman, de San Luis Obispo, California, EE. UU., ha logrado inspirar a muchas otras personas. Después de años de dietas fallidas, ella pudo perder 103 libras (46,72 kilos) en tan solo un año, y lo logró cambiando 5 hábitos de su vida diaria. Ahora, Kiah ayuda a los demás a creer que también pueden lograrlo. Se convirtió en instructora, y una de sus enseñanzas es que no hay que impacientarse por ver resultados rápidos, sino que quien quiera bajar de peso debe crear un estilo de vida saludable y consistente con el que esté dispuesto a comprometerse a largo plazo.
Esta admirable mujer le contó a Genial.guru los detalles de su historia de transformación y cómo logró atravesar los obstáculos que fueron interponiéndose en su camino.
Punto de inflexión
El evento que hizo que Kiah quisiera cambiar su estilo de vida y bajar de peso ocurrió en un vuelo de Kentucky a Arizona, en donde no encajaba bien en el asiento del avión. Además, tuvo que pedir un extensor del cinturón de seguridad. Justo en ese momento tenía en sus manos el libro Girl, Wash Your Face (“Chica, lávate la cara”), de Rachel Hollis, y sus palabras fueron el llamado de atención que Kiah necesitaba y que la llevaron a comprender que cambiar su vida dependía al 100 % de ella.
La mujer, quien entonces tenía 25 años, sintió que era hora de dejar de victimizarse y tomar las riendas de su vida. “Sabía que era momento de dejar de ser una víctima de mis circunstancias y tomar posesión de mis decisiones para poder crear la vida que realmente quería para mí”, comentó.
Desde que era una niña, Kiah luchó con su peso. Sus padres también lo hicieron, y en un tiempo, ella sintió que estaba destinada a sufrir de sobrepeso durante toda su vida. Además, debido a sus antecedentes familiares, era consciente de que tenía un alto riesgo de padecer diabetes y enfermedades cardíacas; sin embargo, no estaba segura de poder hacer algo al respecto. Adicionalmente, debido a su sobrepeso, para ella era todo un desafío mantener su ritmo de vida.
“Mi peso me detenía de muchas maneras, tanto física como mentalmente, escondiéndome en mi autocomplacencia y eligiendo no hacer las cosas que me gustaban, como ir al lago o a la playa con amigos y familiares, porque me avergonzaba que me vieran en traje de baño”, comentó.
Sin embargo, en tan solo un año, Kiah logró perder 103 libras (46,72 kilos), y hasta la fecha ha perdido más de 128 libras (58 kilos).
No todo fue sobre ruedas siempre...
Kiah comentó que hubo semanas en las que perdió más kilos que otras, algunas en las que no perdió nada, y también semanas en las que incluso ganó algo de peso. Por eso rescató que, más allá de los resultados, uno debe mantenerse con una actitud positiva, demostrando que sí se pueden superar todos los obstáculos. Además, es importante enfocarse en el “por qué” uno lo hace, para recordarlo en los momentos en los cuales se pierda la motivación.
“Hubo muchos momentos en los que me sentí como si me rindiera. En este viaje puede ser desalentador cuando llegas a una meseta o no ves los resultados por los que tanto te esfuerzas. Tuve que seguir recordándome a mí misma que los sueños a los que llegaría valdrían la pena, y me comprometí a averiguarlo sin importar el tiempo que me llevara”, dijo Kiah.
Todo gran viaje comienza con un solo paso
Los cinco hábitos diarios que cambiaron la vida de Kiah son:
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Despertar una hora antes y dedicarla a uno mismo.
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Mover el cuerpo por lo menos 30 minutos.
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Renunciar a una comida que no le brinde beneficios a tu cuerpo.
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Beber la mitad de tu peso corporal en onzas de agua.
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Anotar 10 cosas por las que estás agradecido.
“Enraizarme en estos simples hábitos me ayudó a crear una base sólida para mi estilo de vida saludable. Concentrarse en los pequeños pasos de bebé puede ayudarnos a escalar las montañas más altas sin quemarnos”, señaló.
Su transformación inspiró a sus seres queridos
Su familia y amigos la han apoyado mucho durante todo este proceso, y Kiah se siente muy agradecida por tener a estas personas que la amaron y apoyaron mucho antes de que perdiera peso, y que continúan haciéndolo ahora en este nuevo camino que decidió transitar.
Su proceso hacia un estilo de vida saludable también animó a otras personas de su entorno a hacer lo mismo. Uno de sus mejores amigos ha perdido más de 50 libras (22,67 kilos), y su hermano ha perdido casi 70 libras (31,75 kilos). Al elegir cambiar su estilo de vida por sí misma inspiró a otros a hacerlo por ellos mismos también. “Como dice el dicho, cuando sube la marea, todos los barcos suben con ella”, agregó Kiah.
La clave está en amarse a uno mismo
Cuando las personas miran las fotos del antes y el después de Kiah quedan impresionadas por su transformación física, pero mientras que la pérdida de peso es verdaderamente notable, ella comentó que la mayor transformación se produjo en su mente, y que este camino comenzó con un cambio de mentalidad.
“La parte más importante de este viaje de salud ha sido la parte mental... No se trataba de odiarme a mí misma para perder peso, sino de amarme lo suficiente como para salir y hacer lo difícil”, comentó.
Cuando comenzó su viaje, Kiah tenía un peso objetivo en mente, pero luego descubrió que no es realmente el peso objetivo lo más relevante, sino la persona en la que comienzas a convertirte a lo largo del camino, logrando amarte a ti misma y encaminándote hacia la salud y la felicidad, que es lo que más importa.
Aunque, para Kiah, perder peso y estar sana físicamente ha sido genial, la parte más gratificante de toda esta experiencia es la forma en que ha impactado a la gente que la rodea. Ella comentó que, mirando en retrospectiva, sus 25 años de lucha con la obesidad han sido su mayor bendición, porque la han transformado en la persona que es hoy y le han permitido poder resurgir y ayudar a tantos otros que están atravesando la misma situación.
Algunos consejos importantes
Kiah les aconseja a las personas que quieren perder peso empezar de a poco, ya que tenemos la tendencia a ser impacientes y queremos obtener resultados rápidamente. Sin embargo, ella dice que ver un cambio sostenible y a largo plazo lleva su tiempo.
“Encuéntrate a ti mismo donde estás y da pequeños y consistentes pasos hacia adelante cada día para acercarte un poco más a tu objetivo. No se trata de hacer una dieta para perder peso. Debería tratarse de crear un estilo de vida saludable para ti mismo, con el que estés dispuesto a comprometerte a largo plazo”, destacó.
Si te interesó este tema, puedes encontrar a Kiah en Facebook e Instagram, donde regularmente comparte muchos consejos y trucos.
¿Qué piensas de la historia de Kiah? ¿Te animarías a enfrentar un reto así? Si has pasado por un proceso similar, ¡nos encantaría ver tu antes y después!
Comentarios
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Paciencia, disciplina y voluntad es el secreto.
Me acaban de iluminar el día
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