Una psicóloga, madre de una familia numerosa, ofreció 10 consejos sobre la crianza de los niños que ya siguen miles de personas
Larisa Surkova es una psicóloga infantil y familiar con muchos años de experiencia, autora de 16 libros sobre psicología y crianza de los más pequeños y una bloguera popular (su cuenta de Instagram ya cuenta con más de 1,5 millones de suscriptores). Además de eso, es madre de 5 hijos y está felizmente casada desde hace más de 20 años. Especialmente para nuestros lectores, recopilamos los consejos más valiosos sobre la educación que compartió esta “súper mama”.
Larisa y su esposo e hijos viven en una casa de campo, donde también tienen cuatro perros, cuatro gatos, lagartijas, caracoles, un pez y gallinas. En Genial.guru admiramos cómo a Larisa le da tiempo para hacer todo, y con qué facilidad consigue explicar la psicología infantil y compartir sus conocimientos con los demás.
1. Aprende a calmarte
Del estado de ánimo de la madre, en gran medida depende el del hogar y la familia: cuanto más tranquila está, menos escándalos habrá. Pero la vida no es perfecta, y tampoco somos robots. Larisa Surkova aconseja en una situación de estrés respirar por ciclos: hacer 3 inhalaciones profundas y 3 exhalaciones del mismo tipo, para esto se antoja importante hacerlo a viva voz.
O bien, intenta masticar, no importa qué sea, lo principal es hacer esos movimientos de masticación con la mandíbula: es una buena manera para conseguir que el cerebro se distraiga en este momento. Enjuaga tu boca con agua fría o salta sobre un pie: métodos similares a estos te ayudarán a mantenerte con más calma y te impedirán hablar más de la cuenta.
2. Cuéntale a tu hijo más a menudo sobre tu amor
Con frecuencia, pensamos que nuestro amor es algo demasiado obvio para nuestro hijo, ya que paseamos con él, le regalamos juguetes, le leemos libros antes de acostarlo... Pero es importante que cada niño oiga que lo aman: estas palabras nunca están de más. Es de especial relevancia cuando aparece un segundo hijo en la familia: al primogénito, a menudo le hace falta más amor y atención, dando lugar a los celos.
Durante este período, el amor de la madre no debe dividirse, sino multiplicarse. Encuentra tiempo para explicarle al niño que no empezaste a amarlo menos, escúchalo con atención cuando te conteste. Trata de encontrar tiempo para estar con cada uno de tus hijos a solas haciendo su pasatiempo favorito, no temas a “sobreamarlos”. Esto ayudará a los niños a llevar mejor los celos y crecer siendo afectuosos y con capacidad de amar.
3. No discutas con el niño antes de acostarlo
Sí, es muy difícil contener tus emociones cuando un niño te ha enfadado y dentro de ti hierve la ira. Pero las emociones negativas no son una buena compañera de viaje. Incluso si el comportamiento del niño resulta del todo molesto, aún así, es mejor posponer hasta la mañana las conversaciones que versan sobre temas serios.
Los conflictos y las peleas antes de irse a la cama hacen que los niños teman a la soledad, trayendo consigo la sensación desagradable del tipo “nadie me quiere”. Y a los adolescentes, en concreto, se les pasan muchas cosas por la cabeza, diferentes tonterías que, desafortunadamente, pueden hacer realidad a la mañana siguiente.
4. No sometas tu vida a la de los niños
Ser padre es uno de los papeles más importantes que se desempeña en la vida, pero no el único. No te olvides de ti mismo: no pospongas tus intereses esperando tiempos mejores, vive en plenitud en compañía de tus hijos.
Haz aquello que te apetezca solo a ti: apúntate a clases de baile, lee tu libro favorito, ve con tus amigas a una cafetería... Puedes dedicar toda tu vida a la búsqueda de algo ideal, pero el perfeccionismo no nos hace más felices. Regálate el derecho a descansar sin remordimientos, haz pausas, disfruta de la vida: todo eso te permitirá no verte sumergida en la rutina y te ayudará a recargar tu “batería”. Como bien dicen, una madre feliz tiene hijos felices.
5. Permite a los niños que se ocupen de sus deberes por sí mismos
Esto puede no ser fácil, pero aun así vale la pena delegar la responsabilidad de estudiar en los niños. El comienzo de los estudios es el mejor momento para inculcarles que deben asumir tal responsabilidad y ser independientes. Y el control constante tan solo lleva a un infantilismo que acaba impidiendo al niño aprender a tomar sus propias decisiones.
Es necesario explicarles a los hijos que los estudios, en primer lugar, son necesarios para ellos mismos. Por el contrario, puede suceder que una vez llevada esta carga sobre tus hombros, te conviertas en esclava de esta durante toda tu vida. Es importante que los padres les den más libertad a sus hijos, confiándoles cada vez más responsabilidades creyendo que las llevarán a cabo de manera exitosa. Después de todo, incluso un hijo o hija de 7 años puede hacer muchas cosas por sí mismo, solo tiene que descubrirlo.
6. Muestra tus sentimientos delante de los niños
Para los niños es importante ver a sus padres, no solo en el papel de papá y mamá, sino también como cónyuges que se quieren. Resulta genial si encuentras tiempo para citas, si ambos padres se cuidan, abrazan, besan y se dan regalos mutuamente. Si los padres son felices juntos, los niños solo ganarán con esto.
7. Dales a los varones la oportunidad de mostrar su masculinidad, pero no les censures por tener emociones “femeninas”
Por lo general, el papel principal en la crianza de los varones pertenece al padre, pero también depende mucho de la madre. Intenta pedirle ayuda a tu hijo con más frecuencia porque, incluso a un pequeño de 3 años, se le puede dar una botella de leche y pedir que cargue con ella hasta llegar a casa. Hazle saber al niño que te agrada su ayuda, no te olvides de darle las gracias. Verás lo feliz que esto resultará para él.
No prohíbas a los niños llorar, recuerda que debes apoyarlos, inculcarle la certeza de que él será capaz de hacer frente a las dificultades y que todo acabará resolviéndose. Enséñale al niño a cuidar de sí mismo haciendo tareas del hogar: esto generará más seguridad en sí mismo y en el futuro le ayudará a encontrar una esposa y no una criada.
8. No los castigues, anímalos
Dar palabras de ánimo es mucho más eficaz que un castigo. A los niños, realmente, les gustan las recompensas emocionales: ir a pescar, a una exhibición o de picnic. Tales actividades motivan a los niños a estudiar bien y esto les regalará muchas impresiones vivas que permanecerán en su memoria para toda la vida.
No abuses de los castigos, evita los gritos y rechaza al 100% cualquier tipo de castigo físico. Si estos métodos funcionan, solo será al principio, pero después, poco a poco, se volverán habituales y acabarán desembocando en un daño del todo irreparable: generan emociones negativas y conducen al desarrollo de neurosis en el niño.
9. Planifica tu tiempo y el de los niños
Es importante planificar, no solo tus propios asuntos, sino también las actividades y el descanso de tus hijos. Esto ayuda a los padres a comprender cuándo y qué hacen sus hijos, a distribuir adecuadamente su trabajo y descanso, así como planificar el tiempo para descansar juntos. Hay muchas formas de hacerlo: por ejemplo, puedes recurrir a Google Calendar.
Larisa no limita a sus hijos a la hora de elegir sus actividades, pero trata de transmitirles que, si tienen más de cinco actividades extracurriculares a la semana, les costará llevarlas a cabo.
10. Si el niño te está engañando, averigua por qué
No debe resultar raro ver a los niños pequeños mentir. Prestar atención a esto definitivamente valdrá la pena, pero este comportamiento no es un motivo para entrar en pánico. Para empezar, vale la pena investigar qué motivó al niño a hacer esto y solo entonces podrás empezar a actuar. Las causas más comunes de las mentiras infantiles son el miedo al castigo por un hecho en concreto, el deseo de materializar las expectativas de sus padres o una mentira por el bien: de este modo, los niños se protegen mutuamente o a alguien a quien aman.
Para evitar esto, habla más a menudo con ellos y alaba su honestidad y coraje, porque no tuvieron miedo de reconocer o confesar una mala acción. Mantén una relación de confianza con tu hijo: así te será más fácil descubrir qué alberga su corazón. Deja que lo único por lo que castigas al niño sea la mentira. Y por supuesto, para lograrlo, tendrás que ser su mejor ejemplo.
¿Cuál de estos consejos de Larisa decidiste aplicar desde hoy en tu vida? ¿Tienes tus propios secretos para la crianza?