Mi mamá no deja de criticar que haya decidido dejar de depilarme

La historia de Whoopi Goldberg es una historia de resistencia, perseverancia y triunfo. A pesar de las muchas dificultades que le planteó la vida, Goldberg se negó a abandonar su sueño de convertirse en actriz. A lo largo de su trayectoria, el amor de Goldberg por su hija siguió siendo su mayor motivación, impulsándola a hacer todos los sacrificios necesarios para asegurarse de que su hija tuviera la mejor vida posible.
La infancia de Whoopi Goldberg estuvo marcada por la pobreza, la falta de hogar y la maternidad en solitario. Junto a su hermano Clyde, Whoopi creció en un complejo de viviendas de Manhattan, pero su familia pasó apuros económicos después de que su padre les abandonara, dejando a su madre sola para criarlos. A pesar de estos obstáculos, la madre de Goldberg trabajó incansablemente en múltiples empleos para mantener a su familia.
La vida de Goldberg dio un giro difícil cuando abandonó la secundaria y cayó en los malos hábitos. Se encontró en un punto bajo, sintiéndose perdida y sin un propósito. Goldberg describió sentirse atrapada y desesperanzada, con oportunidades limitadas debido a su juventud y falta de educación.
Confesó: “Estaba convencida de que quería ser actriz. Solo necesitaba un poco de tiempo para convencer la profesión. Así que, mientras tanto, necesitaba un trabajo”. Por eso, decidida a enfrentarse a nuevos retos, se mudó a San Diego para conseguir cualquier tipo de empleo. Terminó siendo mesera, albañil e incluso maquilladora de difuntos.
Whoopi se casó en 1973 y se quedó embarazada de su primera hija, Alexandrea Martin, que también sería su única hija. Aunque se esforzaba, la vida era difícil y tuvo que depender de los cupones de alimentos como madre de asistencia social para mantenerse a sí misma y a su hija. “Sé de lo que hablo cuando hablo del valor de la asistencia social porque yo estuve en ella”, confesó.
Goldberg se sintió motivada por el ejemplo de su madre, que la crio sola a ella y a su hermano. Se convirtió en una fuente de apoyo inquebrantable para su hija y se dedicó a hacer todo lo que estaba en su mano para garantizar su bienestar.
Además, su hija se sinceró sobre las dificultades que enfrentaron en esa época, diciendo: “Sé lo que es vivir con cupones de alimentos. Me acuerdo de eso. Recuerdo que dormíamos juntas en la misma cama. Recuerdo que, cuando queríamos viajar, cruzábamos el país en coches viejos que apenas funcionaban. No teníamos dinero ni para ir al cine”.
A la pregunta de por qué considera a su hija su mejor amiga, Goldberg respondió: “Porque es una de las personas más dignas de confianza y leales que conozco. Es alguien que me hace reír, y podemos hablar la una con la otra a cualquier hora del día o de la noche”. Whoopi y Alexandrea tienen un vínculo excepcional que se ha visto reforzado por sus experiencias compartidas de crecer juntas en tiempos difíciles.
Han estado en las buenas y en las malas, cogidas de la mano en todo momento. Como resultado, su relación se ha convertido en la de mejores amigas. “Es realmente mi mejor, mejor amiga”.
El éxito de Whoopi Goldberg comenzó con su espectáculo en solitario en 1983, Spook Show, que más tarde se trasladó a Broadway y le dio fama. Su papel en El color púrpura le valió una nominación al Óscar y consolidó su estatus como una figura reconocida en todo el país.
A partir de ese momento, la carrera de Whoopi despegó, dejando una huella indeleble en la industria del entretenimiento con su talento y dedicación sin parangón. Sus interpretaciones en películas emblemáticas como Cambio de hábito o Ghost, la sombra del amor han conmovido al público de todo el mundo. Goldberg no solo ha destacado como actriz y presentadora, sino que también ha alcanzado el éxito como productora, autora y activista.
Sus numerosos galardones son testimonio de su excepcional talento y su inquebrantable compromiso con su oficio. Sin embargo, a lo largo de los años, Goldberg tuvo tres matrimonios que acabaron en divorcio y la llevaron a renunciar al matrimonio para siempre.
A pesar de ello, siguió centrándose en su carrera y en criar a su hija, que también se convirtió en actriz y productora. Aunque al principio Goldberg no quería que su hija siguiera sus pasos, Alexandrea continuó su carrera en el mundo del espectáculo y también tuvo cierto éxito.
A medida que Alexandrea ha ido creciendo, se ha ido acercando aún más a su madre, comprendiendo los retos a los que se enfrentó al criarla. Ahora, como madre de tres hijos, Alexandrea ha aprovechado su experiencia para convertirse en una madre aún mejor, y su vínculo con su propia madre es más fuerte que nunca.
Su estrecha relación es un testimonio del poder duradero de la familia y del amor que puede superar cualquier obstáculo. La familia de Whoopi Goldberg se ha ampliado con los años, y está especialmente unida a Amara Skye, su nieta mayor. “Me apoya en todo lo que hago”, dice Skye con orgullo sobre su abuela.
La llegada de su bisnieta Charli Rose fue una bendición aún mayor para su familia, y Whoopi expresó su enorme alegría y agradecimiento por el nuevo miembro.
Atrás quedaron los días de pobreza y penurias para Whoopi y su familia. Los recuerdos de aquellos tiempos difíciles son ahora un eco lejano, ya que su éxito le ha permitido invertir en el sector inmobiliario y comprarse una casa impresionante.
La inquebrantable determinación y resistencia de la actriz, unidas al inquebrantable amor y apoyo de su familia, son testimonio de su capacidad para superar los retos de su pasado y crear un futuro mejor. En su opinión, cada persona tiene un propósito y una razón para estar aquí. Dice: “Temo despertarme una mañana y descubrir que mi vida no ha servido para nada”.