“Woody Allen se casó con su hija”, la historia del cineasta y la mujer que ha sido su esposa por más de 20 años

¡Fue el escándalo de la década! Los tabloides informaban de forma viral que Woody Allen había iniciado una relación “con su hija”. En medio del impacto, quedaba Mia Farrow, quien había sido la pareja del cineasta hasta hacía poco y madre de la joven. Pero ¿qué pasó de verdad entre todos y qué vínculos los unen realmente? Los detalles podrían dejar a muchos con la boca abierta.

Corría el final de la década de los 70 cuando Woody Allen y Mia Farrow iniciaron su relación y se convirtieron en una de las parejas más mediáticas y poderosas de la época. Farrow acaba de ponerle fin a su matrimonio con el músico André Previn, con quien había adoptado a una niña de Corea del Sur; su nombre era Soon-Yi. Durante los doce años que la actriz y el director compartieron juntos, agrandaron la familia con la adopción de dos niños más. Además, en 1987, nació Satchel Ronan, el único hijo biológico fruto de su unión.

A medida que su relación profesional se fortalecía gracias a las trece películas que rodaron juntos, su vínculo afectivo se enfriaba lentamente. Nadie se imaginaba la guerra mediática que se avecinaba entre los dos. A inicios de los 90, la relación familiar entre Woody y Soon-Yi tomó un rumbo diferente. En un principio, sus planes eran inocentes, como ir a ver partidos o visitar cines y museos, y contaban con el conocimiento y consentimiento de Mia, pero pronto pasaron a un nivel más íntimo.

A inicios de 1992, el escándalo explotó justo delante de los ojos de Mia. Un día, la actriz encontró fotos “eróticas” de su hija en el departamento del cineasta y lo acusó de “pervertido”. En sus palabras, la actriz declaró: “Era un paquete de fotos íntimas de una mujer, de una chica. Las tomé y me di cuenta de que todas eran de Soon-Yi. Eran de mi hija”. Sin embargo, optó por guardar silencio y pasó parte de su año planeando la guerra legal que emprendería en contra de su pareja. A mediados de ese mismo año, Farrow acusó a Allen de intentar tocar indebidamente a Dylan, su otra hija adoptiva, y puso el testimonio de la niña como evidencia. Como respuesta, el cineasta la demandó y pidió la custodia de todos los hijos que compartían, a la vez que hizo pública su relación con Soon-Yi, quien ya se había ido de casa y vivía con él.

A mediados del año siguiente, varios expertos en temas de abuso desestimaron el testimonio de la niña por ser “poco consistente”, pues había dado una versión diferente en cada interrogatorio. Un juez intentó poner orden en los ataques de lado y lado con su resolución del 8 de junio de 1993: le concedió la custodia de los niños a Mía, desestimó los cargos de acceso indebido a Dylan por falta de evidencia y limitó las visitas de Allen a los pequeños. Lo único que parecía ir bien en su vida personal era su relación con Soon-Yi, con quien se casó cuatro años más tarde.

La pareja oficializó su unión el 22 de diciembre de 1997 en Venecia y, con su matrimonio, empieza una nueva etapa para el cineasta. Para entonces, él tenía 61 años y ella, 26. Desde entonces, la joven se dedicó a ser una esposa y ama de casa de tiempo completo. A medida que pasaron los años en su relación, decidieron convertirse en padres, así que optaron por adoptar a dos niñas, Bechet Dumaine Allen y Manzie Tio Allen, quienes ya son adultas, pero se han mantenido alejadas de los reflectores y los medios de comunicación.

A lo largo de los años, Allen se ha dedicado a defender y validar la relación con su esposa, incluso desde sus inicios. En una entrevista, el cineasta afirmó: “Cuando empecé la relación, pensé que no sería serio, que solo sería una aventura. Pero era algo que tenía vida propia. Empezamos a salir juntos, luego vivimos juntos y lo disfrutamos. Soy 35 años mayor y, de alguna manera, la dinámica funcionó. Yo era paternal. Ella respondió a alguien paternal. Me gustó su juventud y su energía. Ella cedió a mí y yo estaba feliz de darle una enorme libertad y dejarla hacerse cargo de tantas cosas. Ella floreció”. No obstante, para el director, ser paternal y considerarse su padre eran cosas muy distintas.

Por eso, es muy común escuchar a la gente decir que “Woody Allen se casó con su hija”, pero, de acuerdo con lo que ha expresado la misma Soon-Yi, ella nunca vio a Woody como un padre, puesto que él no vivía en la casa ni compartía de forma constante con ellos. En sus propias palabras, una vez declaró: “Nosotros no lo veíamos como un padre. Él no dejaba ropa en nuestra casa, ni siquiera un cepillo de dientes”. Y todo parece indicar que sus elecciones fueron acertadas, porque, más de 30 años después, siguen mostrándose como una pareja fuerte, estable y duradera.