11 Escenas que no estaban en el guion y nacieron solo gracias a la improvisación

Arte
hace 1 año

Muchas veces hemos hecho algo sin pensar, cuyo resultado fue tan bueno que pareciera que lo planeamos todo. En los sets de filmación suele suceder algo parecido. Algunos actores, queriendo o no, se salen del guion y dicen o hacen cosas que se les ocurren en el momento. Cuando el director ve la grabación de esas escenas, no es raro que decida dejarlas en la película, pues funcionan mucho mejor que las originales. Ahora, ¿cuántas de las escenas de nuestros filmes favoritos no estaban previstas?

¿Eres de las personas que improvisan en la vida o de las que prefieren tener todo muy bien planeado? ¿Qué has hecho sin pensar, pero con un resultado mucho mejor que si lo hubieras planeado?

1. La broma del collar de Richard Gere a Julia Roberts en Mujer bonita

La película Mujer bonita ha logrado colarse en el corazón y la memoria de los espectadores, no solo por la trama, también por sus excelentes actores que hicieron una pareja perfecta. A lo largo del filme, hay una escena que todos recordamos y, que de hecho, se ha recreado en otras películas: cuando el protagonista le enseña un valioso collar a su acompañante antes de salir para la ópera, y cierra de golpe la caja.

Resulta que eso no estaba pautado en el guion. Fue un capricho de Richard Gere que apareció en el momento. La reacción de sorpresa y la risa de Julia Roberts fue tan genuina, que la escena tuvo que quedarse.

2. La frase “Aquí está Johnny” de Jack Nicholson en El resplandor

Uno de los momentos culminantes de la película El resplandor es cuando el protagonista rompe una puerta con un hacha y, con el rostro completamente transformado, mira a través de un agujero y dice: “¡Aquí está Johnny!”.

Quienes leyeron el libro, saben que esa frase no aparece en ninguna parte. Fue una genialidad de Jack Nicholson, que el director del filme decidió dejar. Y por supuesto, la escena se volvió icónica.

3. El baile de Jamie Lee Curtis en Mentiras verdaderas

La película Mentiras verdaderas tiene una escena difícil de olvidar, cuando la protagonista, en medio de una falsa misión secreta, comienza a bailar provocativamente para distraer al “enemigo”. Los espectadores nos quedamos de una pieza al descubrir el cuerpo escultural de la actriz.

El director le sugirióJamie Lee Curtis que se cayera para que la escena no fuera tan seria. Como resultado, la escena fue un verdadero éxito.

4. La frase de Roy Scheider: “Vamos a necesitar un barco más grande”, en Tiburón

Si hablamos de películas icónicas, no podemos olvidar Tiburón. A pesar de que han pasado más de 40 años desde su estreno, todavía podemos recordar algunas escenas que dejan la piel de gallina.

Cuando por fin el protagonista logra ver al tiburón en altamar, se vuelve hacia uno de los marineros que lo acompañaba y le dice: “Vamos a necesitar un barco más grande”. Según los guionistas del filme, eso no estaba escrito en ningún lado. Pero la frase fue tan contundente y precisa, que quedó plasmada en la cinta y aún hoy muchos la recuerdan.

5. La escena de Robert De Niro: “¿Estás hablando conmigo?”, en Taxi driver

Muchas cosas se aunaron para hacer de Taxi Driver un éxito rotundo, que todavía recordamos. De hecho, hay una frase que se convirtió en un icono del cine, y fue parodiada en muchísimas ocasiones.

Cando Robert De Niro, en su papel de Travis, se mira al espejo y dice la famosa frase: “¿Me estás hablando a mí?”, lo hizo de forma espontánea, pues no estaba pautada en el guion. Para el director Scorsese, esa improvisación fue tan buena que no pudo quitarla.

6. El número de baile de Jon Heder, en Napoleón Dinamita

Otra película de culto es Napoleón Dinamita. El filme fue grabado con muy poco presupuesto, y cuando quedaban solo 10 minutos para que la cinta se acabara, el director recordó que a Jon Heder le gustaba bailar. Así que le dijo “improvisa”.

Pusieron tres canciones diferentes y Jon bailó cada una sin pensarlo demasiado. Luego, tomaron los mejores pasos y quedó plasmada la coreografía que se ha convertido en una de las escenas más aclamadas de la película.

7. La escena de la autopista en Tonto y retonto

El filme Tonto y retonto, estrenado hace más de 20 años, está lleno de escenas que nos hacen soltar la carcajada. La química entre Jim Carrey y Jeff Daniels traspasaba la pantalla.

Y hubo un momento en el que ambos, junto al actor Mike Starr, estaban viajando rumbo a Aspen, cuando el personaje de Jim dice: “¿Quieres escuchar el sonido más molesto del mundo?”, Jeff le sigue el juego y lo que sigue fue una completa improvisación del genial Carrey que nadie se atrevió a cortar de la cinta.

8. La frase de Richard Castellano: “Deja la pistola, toma los cannoli”, en El padrino

La saga El padrino ha quedado inmortalizada como una de las mejoras de la historia. Combina escenas fuertes con citas memorables, que se han reproducido en tantas otras películas y series que no podemos mencionarlas todas. Pero vamos a recordar una que sucedió en el filme de 1972.

Una frase, tal vez la mejor de todas, nació gracias a la inspiración del momento. Después de un golpe, Richard Castellano, en el papel de Clemenza, dice: “Deja el arma, toma los cannoli”. A lo largo de la saga, vemos que ese es su postre italiano preferido y, justamente, la víctima del golpe llevaba una caja que su esposa le había pedido. En el guion estaba pautado decir solo lo primero, lo de los cannoli se le ocurrió en el momento a Castellano y quedó para la historia.

9. La escena del baile de Ryan Gosling y Emma Stone, en Loco y estúpido amor

Una de las escenas que nos deja sin aliento de Loco y estúpido amor, no es cuando Ryan Gosling se quita la camiseta a pedido de Emma Stone, sino lo que sigue. En el papel de Hannah, Stone le pregunta a Jacob (Gosling) cuáles eran sus movimientos preferidos para enamorar a las chicas. Él responde que usaba un pase de baile de la icónica película Baile caliente. A continuación, los personajes lo reproducen y ella queda totalmente enamorada.

Resulta que eso no estaba pautado en el guion, pero, cuando Ryan mencionó que él hacía eso con las chicas en la vida real, decidieron añadirlo en el film. Y, obvio, fue un éxito.

10. Cuando Anthony Hopkins hace un ruido con la boca, en El silencio de los inocentes

El papel de Anthony Hopkins como Hannibal Lecter en El silencio de los Inocentes realmente fue perturbador. En un momento, él se acerca al vidrio blindado que lo separa de la libertad y mirando a Jodie Foster fijamente, hace un espantoso sonido con la boca, como si estuviera sorbiendo algo. Eso fue, ni más ni menos, una improvisación del actor. Todo el mundo en el set pensó que era genial y se quedó en la cinta.

11. Cuando Leonardo DiCaprio grita: “¡Soy el rey del mundo!”, en Titanic

Sin duda, Titanic se ha convertido en un filme memorable que conllevó una enorme producción para realizarlo. Además, contó con estrellas del espectáculo que afirmaron su talento y fama con los personajes que interpretaron. Leonardo DiCaprio, como Jack, dice una frase emblemática cuando estaba en la proa del barco junto a su compañero de viaje.

El director cuenta que ya se estaban quedando sin luz natural para grabar, y necesitaban una línea que resumiera la atmósfera del momento. Entonces, mientras estaba arriba de una grúa, se le ocurre la frase, y le pide a Leo que la grite abriendo los brazos. En un principio el actor dudó y se negó a hacerlo. Pero, ante la incidencia del director, finalmente la hizo y así es como quedo plasmada para siempre en la retina de millones de espectadores.

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