El eucalipto es ampliamente conocido por desaparecer los resfriados en el pecho. El eucalipto crudo reduce la inflamación y mejora las condiciones respiratorias, mientras que su aceite esencial es rico en antioxidantes y tiene increíbles propiedades antiinflamatorias. Para aprovechar esta planta milagrosa, hay varias cosas que puedes hacer con ella. Comienza por poner un par de hojas de eucalipto en un inhalador de vapor y respirar por la nariz y la boca. Este método te permitirá limpiar tus senos paranasales antes de dormir.

También puedes intentar usar un recipiente de vapor con agua caliente. Solo coloca tu cabeza sobre ella, cúbrete con una toalla e inhala el vapor. De esta manera, el eucalipto despejará tus vías respiratorias y reducirá la inflamación en tus fosas nasales. Además de eso, las hojas de eucalipto combatirán las infecciones bacterianas, víricas y de hongos, evitando la acumulación de moco que puede interrumpir la respiración.

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