8 Respuestas de una dentista en ejercicio a las preguntas más comunes sobre el cuidado dental

Consejos
hace 5 años

¡Hola a todos! Mi nombre es Marina, soy dentista en ejercicio y estomatóloga ortopedista. Dirijo el canal de Telegram @dentaljedi, donde hablo sobre mi vida diaria de médica. En mi práctica, recibo muchas preguntas de los pacientes, y la mayoría son muy similares entre sí: cómo elegir la pasta de dientes correcta, cómo lograr una sonrisa blanca como la nieve, cómo vencer las caries de una vez por todas.

Especialmente para Genial.guru trataré de responder en detalle las preguntas más comunes y desacreditar los mitos populares sobre el cuidado dental. El artículo no reemplaza la consulta con un especialista y no es científico, sino que es de carácter informativo.

1. ¿Cómo superar el miedo a los dentistas?

“Es un placer conocerte, soy tu dentista Marina”.

Casi todo el mundo le tiene miedo a los dentistas, y es normal: después de todo, durante el tratamiento el médico interrumpe tu espacio personal, y todas las manipulaciones se llevan a cabo directamente en tu cavidad oral, y esto no puede no asustar. Existen algunos consejos útiles para esto:

  • Lo más importante: ¡no esperes a sentir un dolor agudo! Cuando el diente ya está “enfermo”, la anestesia tendrá menor efecto, estarás más nervioso y la intervención llevará mucho tiempo.
  • No hay que tomar calmantes fuertes, café y bebidas energizantes antes de la consulta, ya que pueden interactuar con el anestésico (fortalecer u disminuir su efecto). Intenta calmarte sin la ayuda de ningún medicamento. Si estás muy nervioso, antes de ir al médico bebe un té de hierbas. Parece una tontería, pero en realidad le ayuda a calmarse un poco a muchos pacientes. Y bajo ningún concepto bebas alcohol: la anestesia puede no tener efecto; además, puede causar muchas complicaciones. Asegúrate de decirle a tu dentista qué medicamentos estás tomando.
  • De ser posible, lo mejor es conocer al médico primero. Haz una consulta previa para elaborar un plan del tratamiento. Así, la próxima vez que lo veas estarás más cómodo y sentirás menos miedo.
  • El tratamiento debe planearse de lo más simple a lo más complejo. Se recomienda comenzar con la limpieza, luego tratar las caries pequeñas y, por último, hacer el tratamiento de conducto y las extracciones (es por eso que no debes esperar el dolor agudo). Así te acostumbrarás al médico y al ambiente del consultorio, y gradualmente tolerarás mejor las intervenciones más serias.
  • Trata de programar la consulta con el médico durante las horas de la mañana. Así estarás más tranquilo y no tendrás tiempo para preocuparte. Además, por la noche la sensación de dolor se intensifica levemente. De ser posible, tómate un día libre en el trabajo en esa fecha.

2. ¿Por qué se forma la caries y cómo se puede prevenir su aparición?

Resumidamente, el mecanismo de la formación de caries es el siguiente: primero se forma un medio ácido (la causa pueden ser las bacterias presentes en la placa, que producen ácidos; o los productos alimenticios con un pH ácido). El ambiente ácido fomenta el lavado de los minerales del esmalte, y daña su estructura. Poco a poco, en el esmalte se forma un agujero o una cavidad, que luego comienza a volverse más profunda, y el esmalte se destruye gradualmente.

Esto se puede combatir de la siguiente manera:

  • Cuidar los dientes, remineralizar el esmalte. Los minerales del esmalte se pueden reponer en casa, usando productos especiales. Los más populares son R.O.C.S. Minerals, Tooth Mousse.
  • No permitir que los dientes permanezcan en un medio ácido durante mucho tiempo. Si has comido algo dulce, o has bebido un vaso de refresco durante la cena, enjuagua tu boca con una espuma o con un enjuague bucal. O al menos bebe un vaso de agua.
  • No beber refrescos, jugos y otras bebidas similares después de haberse cepillado los dientes antes de acostarse. Por la noche, prácticamente no se produce saliva, lo que significa que en tu boca habrá un proceso de desmineralización del esmalte durante 8 horas seguidas. Después de lavarte los dientes por la noche, solo puedes beber agua.

3. ¿Cómo cuidar los dientes correctamente?

  • Cepillarse los dientes con un cepillo de dureza media 2 veces al día durante al menos 3 minutos (los cepillos de cerdas suaves son más adecuados para personas con dientes sensibles). Es importante limpiar cada diente desde todos los lados, con movimientos desde arriba hacia abajo. El error principal que cometen casi todos es limpiarse los dientes de derecha a izquierda. Con esta técnica, la placa y las bacterias solo se meten más profundamente debajo de la encía y en el medio de los dientes.
  • Si tienes un sistema de frenos/coronas/implantes, se recomienda utilizar un irrigador y cepillos especiales para una higiene más completa.
  • Hay que hacer una consulta con el dentista para un chequeo preventivo cada seis meses y realizarse una limpieza profesional. Aun si te cepillas los dientes correctamente, hay áreas difíciles de alcanzar que solo puede limpiar un médico. Durante el examen, también se pueden identificar los problemas en cuanto aparecen, lo que permitirá eliminarlos rápidamente (por ejemplo, curar las caries superficiales).
  • No te olvides de cambiar el cepillo de dientes cada 2 o 3 meses. El cepillo viejo también debería cambiarse por uno nuevo después de la limpieza profesional hecha por el dentista, porque debajo de la placa había diferentes tipos de microorganismos que ahora ya no están; y también después de recuperarse de un resfrío o de una bronquitis. En cuanto a los cepillos de dientes eléctricos, pueden motivar bien a una persona a lavarse los dientes regularmente, pero el cepillo habitual funciona igual de bien, solo que habrá que esforzarse un poco más.

4. ¿Cómo elegir la pasta de dientes?

Lo principal al cepillarse los dientes es la técnica correcta. Si te cepillas los dientes durante 30 segundos, ni siquiera la pasta dental más costosa será de ayuda.

Si no tienes problemas con los dientes (hipersensibilidad, encías sangrantes, etc.), puedes usar cualquier pasta dental (excepto las abrasivas). Si te preocupa algún problema en particular, debes consultar a tu dentista y elegir una pasta que esté diseñada para solucionarlo. Al elegir una pasta por ti mismo, corres el riesgo de malgastar tu dinero.

También hay que prestar atención a la concentración de los fluoruros en las fuentes de suministro de agua de tu región: el valor óptimo es 0,7 a 1,2 mg/l. Si es menor, usa una pasta con flúor. El flúor es la única sustancia que realmente puede prevenir la aparición de las caries, cosa que está confirmada por años de investigación. Al mismo tiempo, hay muchos artículos que afirman el peligro de esta sustancia. El flúor de verdad es tóxico, y no es ningún secreto, pero todo depende de la concentración, como es el caso con todos los demás medicamentos. Hasta la fecha, no hay ni un solo estudio que confirme el daño de los fluoruros en el uso de los medicamentos que contienen flúor para fines preventivos.

5. ¿Cómo hacer que los dientes sean más blancos?

Existe una cosa llamada la RDA: el índice de abrasividad de las pastas dentales. Va de 0 a 220. Si el envase de la pasta dice “blanquea”, lo más probable es que el nivel de RDA sea superior a 70, es decir, que la pasta tiene muchas partículas abrasivas. Para los dientes esto es como pasar un papel de lija sobre la pared. Es por eso que en este tipo de pastas dice “no apto para uso diario”. Si tus dientes no son sensibles y no tienen problemas, y eres un entusiasta del té y del café, puedes usar la pasta con una RDA alta periódicamente.

Para los dientes sensibles, es mejor elegir una pasta con la RDA más baja posible (entre 20 y 40). No te olvides de que el blanqueamiento dental se realiza únicamente quitando la capa que deja el té, el café y el tabaco. Usando las pastas blanqueadoras regulares, obtendrás tu color de diente natural, que en todas las personas suele ser amarillento. Solo es posible blanquear los dientes en varios tonos en el consultorio del dentista, pero ten en cuenta que debes elegir el color deseado cuidadosamente: una sonrisa de un color blanco poco natural se ve fea, y contrasta muy fuertemente con el color de los globos oculares.

6. ¿Qué son las fisuras y por qué deberían sellarse?

Las fisuras son unos surcos naturales en la superficie de las muelas. Su forma facilita la acumulación de las partículas de alimento, y la reproducción de las bacterias cariogénicas, por lo que la mayoría de las veces es en esta superficie donde comienza la formación de las caries.

En la odontología es corriente el sellado de las fisuras para prevenir el desarrollo de las caries en esta área. Se limpian (si es necesario), se abren y se les vierte un sellador especial. Como resultado, las bacterias no se “atascan” y no se multiplican en esa área. El sellado de las fisuras se puede llevar a cabo a cualquier edad, tanto en niños como en adultos. En algunos países, este procedimiento está incluido en la cobertura de salud obligatoria.

7. ¿Son seguras las carillas estéticas?

Antes y después de la colocación de carillas.

Las carillas estéticas son unas placas de cerámica que reemplazan la capa externa del diente (el esmalte) y, gracias a eso pueden corregir su forma y color. En parte, las carillas se pueden comparar con las uñas postizas: una placa delgada y transparente se pega en la superficie y cambia el color y la forma de los dientes. Si te atiende un buen dentista, la capa de esmalte que se eliminará durante el procesamiento del diente para la colocación de carillas no será superior a 0,5-0,7 mm, lo que es insignificante y no afectará los dientes negativamente.

En qué casos pueden ayudarte las carillas estéticas:

  • Si tienes grandes espacios entre los dientes;
  • Si el color de tus dientes no es uniforme, y es difícil de blanquear;
  • Si no te gusta la forma de tus dientes (por ejemplo, quieres unos bordes más cuadrados, y los tienes demasiado redondeados, o viceversa).

Las carillas estéticas se pueden astillar bajo presión, por lo que su colocación es contraindicada en casos de bruxismo (el rechinar de los dientes durante el sueño, el hábito de comprimir las mandíbulas fuertemente en situaciones estresantes, etc.). No es aconsejable colocar las carillas en casos de ausencia de al menos una muela (sin contar las muelas del juicio). Lo cierto es que las carillas no pueden soportar cargas, y la ausencia de una altura de oclusión fija (que solo es posible con todos los grupos de dientes en la boca), toda la presión recae en los dientes frontales.

Por lo tanto, antes de colocar las carillas, hay que solucionar todos los problemas de las muelas, restaurar la función de masticación y solo entonces ocuparse de la estética.

8. ¿Qué puede pasar por una ausencia prolongada de un diente?

Si te han extraído un diente, te recomiendo no posponer la colocación de una prótesis. Algunos pacientes prefieren no tratar el diente sacándolo directamente a fin de ahorrar, porque “igual no se verá, no me pondré el implante, es demasiado caro”. Explicaré a qué puede llevar eso.

Con el tiempo, los dientes adyacentes se mueven y no queda lugar para poner una corona o un implante. El diente superior ocupa el espacio vacío formado y se mueve hacia abajo. El paciente necesita un costoso tratamiento de ortodoncia, se debe extraer el diente superior y luego tanto en el lugar del diente superior como en el del inferior se colocan prótesis. El costo del tratamiento aumenta mucho.

Otro punto interesante, en referencia a las prótesis dentales. En los sitios web de los cosmetólogos y de los cirujanos plásticos, hay ejemplos de trabajos de reducción de los pliegues nasolabiales y de la elevación de las comisuras de los labios. En la mayoría de los casos, la aparición de esta clase de arrugas no tiene tanto que ver con los cambios relacionados con la edad, sino con la reducción del tamaño del tercio inferior de la cara debido a la ausencia de una o más muelas, o debido a su fuerte desgaste.

¿Has notado que las personas mayores tienen los labios cerrados hacia adentro y su expresión facial siempre parece enojada? Por lo general, esto se debe a la ausencia total o parcial de los dientes. Por eso, antes de ir al consultorio de un cosmetólogo, restaura tus dientes. La ausencia de incluso 2 o 3 de ellos puede cambiar drásticamente la apariencia general de la cara.

Si te molesta algún problema con los dientes, no te automediques: visita a un dentista. No te llevará mucho tiempo, y te ayudará a evitar problemas y pérdidas de dinero en el futuro. Y no lo olvides: ¡en la odontología, la raíz de la mayoría de los problemas es una mala higiene!

¿Y tú tienes preguntas para la dentista? Escríbelas en los comentarios, y las incluiremos en la segunda parte de nuestro material.

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