Nutriólogos revelan qué combinaciones de alimentos podrían ser dañinas y sugieren alternativas más saludables

Uno de los mejores chefs del planeta, investigador culinario y autor del libro The Flavor Matrix: The Art and Science of Pairing Common Ingredients to Create Extraordinary Dishes, James Briscione está seguro de que combinar productos en un platillo o una comida es un verdadero arte. Es necesario tener en cuenta la estructura química similar de los ingredientes, una conjunción de olores y una armoniosa estética.

A veces, a través de ensayo y error, encontramos nuestras combinaciones ideales, pero a menudo, combinamos productos de acuerdo con recetas que ya han sido probadas. Pero, ¿acaso son tan útiles?

1. Panecillo + jugo de naranja

Existen desayunos que, en lugar de llenarte de energías y cargarte ánimo, te dejan totalmente sin fuerzas. Por ejemplo, un panecillo y un vaso de jugo de naranja. En tal combinación, no hay ni proteínas, ni fibras, pero si una fuerte dosis de carbohidratos, como resultado el azúcar en la sangre sube rápidamente y después considerablemente disminuye. Con ello también cae tu capacidad de trabajo y resistencia. Un panecillo contiene tanta azúcar como 2,5 barras de chocolate pequeñas.

• Consejo: elige para desayunar panecillos de grano entero, o jugo en el cual la mayor parte de agua y azúcar es reemplazada por yogur natural.

2. Carne + queso

A primera vista, parece que el queso derretido complementa muy bien una carne jugosa, pero difícilmente se puede llamar a tal dueto “saludable”.

Para digerir los dos tipos de vitaminas: vegetales y animales, el estómago requiere jugo en diferentes concentraciones y distintos tipos de acidez. En el queso hay calcio, y en la carne hay hierro y zinc. Cuando los dos participan en los procesos metabólicos, el calcio ralentiza la asimilación del zinc. Y el calcio en el queso disminuye casi en dos veces la aceptación del hierro. Nuestro organismo no puede al mismo tiempo digerir estos productos y con ello obtener el máximo de nutrientes de estos.

• Consejo: intenta que el queso y la carne no sean ingredientes de un solo platillo. Por ejemplo, la carne se combina muy bien con el pimiento morrón y la col, porque la vitamina C en ellos ayuda a la aceptación del hierro.

3. Huevos + pescado

Ambos productos por separado son muy beneficiosos. Tanto el pescado como los huevos son ricos en diferentes sustancias comestibles, vitaminas y aminoácidos. Lo que es interesante es que, en cuanto al contenido de vitamina D, la yema de huevo es superada por el aceite de pescado.

Un mito muy popular es que el elemento avidina en los huevos neutraliza la vitamina B7 (biotina) contenido en las variedades de pescados grasos y juega un papel muy importante en el metabolismo de las proteínas, grasas y carbohidratos, también en el contenido del nivel de glucosa en la sangre. Pero al cocinar la avidina, esta se desnaturaliza y pierde su capacidad sobre la biotina. Así que, si mezclas el pescado con huevo crudo entonces tu estómago produce un complejo insoluble de avidina-biotina y la vitamina B7 no llega. Pero con los huevos cocidos esto no sucede.

• Consejo: con el pescado se recomienda servir ensalada verde o espinacas. Estas son ricas en manganeso, el cual ayuda a digerir muy bien el yodo que contiene el pescado.

4. Fibra + espinaca

De acuerdo con las palabras de James Briscione, uno de los errores más populares en las personas que están seguras de que se alimentan correctamente es la combinación de un plato de cereales y verduras, principalmente espinacas. El asunto consiste en que el contenido de cereales en combinación con el ácido oxálico de las verduras bloquea la aceptación del calcio.

• Consejo: es mejor comer espinacas como mínimo dos horas antes del consumo de productos que contengan fibras. Esto le permite al organismo utilizar al máximo las beneficiosas propiedades de la espinaca rica en calcio.

5. Té + masa con levadura

Una deliciosa fiesta de té con croissants con levadura o panecillos con levadura puede convertirse en una sensación de acidez y una desagradable fermentación en el estómago. También el té contiene taninos los cuales obstaculizan la asimilación de vitaminas y minerales, por ejemplo, el hierro y la vitamina B1 que están en la masa ayudan al sistema nervioso a mantenerse sano.

• Consejo: lo mejor es utilizar bebidas ricas en tanino y cafeína después de una hora de haber comido.

6. Yogur + kiwi

Los kiwis se añaden frecuentemente a los yogures y licuados. Sin embargo, los nutriólogos no están seguros de que sea una excelente combinación. Las enzimas que contiene el kiwi son capaces de acelerar la descomposición de las proteínas lácteas. Por esta razón el sabor de la leche y los productos lácteos se vuelven amargos. Por supuesto, si utilizas productos lácteos naturales.

• Consejo: es mejor agregar bayas y frutas de temporada al yogur.

7. Melón + leche

Es peligroso combinar el melón con otros productos, especialmente con los lácteos. En condiciones ácidas, la leche se coagula en una masa que es difícil de digerir. Y además el licuado de leche y melón es uno de los métodos más eficaces para adquirir este trastorno de digestión.

• Consejo: el melón no es compatible con ningún producto. Cómelo en el intervalo entre comidas. Es aconsejable que el intervalo sea de más de dos horas.

Y tú, ¿cómo te guías cuando mezclas diferentes productos? ¿Posiblemente has inventado combinaciones extraordinarias que asombrarán a todos? Cuéntanos sobre esto.