18 Historias de pacientes cuya visita al médico se convirtió en objeto de bromas en las reuniones familiares

Gente
hace 2 años

Aunque la mayoría de nosotros no asocia ir al médico con algo positivo, a veces hay excepciones a esta regla. Una broma ocasional de un médico serio con bata blanca o una situación cómica en su sala de espera pueden aliviar incluso el procedimiento más desagradable.

En Genial.guru, creemos que un gran sentido del humor puede salvar al mundo. Prueba de ello son estas 18 visitas al médico que también puedes contar en una celebración familiar.

  • Mi hermano de 10 años se quejó de su audición. Mamá lo llevó al médico. Él lo miró y dijo que todo estaba bien, que no podía encontrar nada. Pero el niño se quejaba de su oído, los niños no mienten. Fue llevado a otro hospital a un otorrinolaringólogo que tampoco vio nada y aconsejó pedir cita para un examen con un aparato especial. Al final, tres días perdidos en la escuela, 130 USD gastados y la conclusión oficial de que mi hermano es simplemente muy astuto y tiene audición normal. © shishi2000 / Pikabu
  • Cuando era estudiante, fui a una granja a recoger verduras. Metí las manos en un arbusto y enseguida se me cubrieron de ampollas que picaban. Me llevaron a la clínica del distrito. El médico me tomó la mano, la miró y gritó: “¡Vengan! ¡Miren!”. De repente, varios médicos jóvenes vinieron corriendo. Casi me caigo de la silla del horror. El médico debió de darse cuenta de que estaba por desmayarme y aclaró: “No es nada. Un caso claro de dermatitis alérgica. Solo lo pueden ver en los libros”. © Yulia Alexander / Facebook
  • Mi ginecólogo me dijo una vez que tenía un “cuello uterino tímido”. Así que solté: “Lo estás tocando, por eso se pone tímido”. © b**t_sword / Twitter
  • Fui al dentista en una clínica conocida. Después de todos los procedimientos, salí a la sala de espera llena de gente, sonriendo, mostrando mis 32 dientes. Volví la mirada hacia los que esperaban su turno y vi que sus rostros se retorcían de miedo y horror. En ese momento me di cuenta de que mis encías son sensibles y ahora estaban sangrando, por lo que todos mis dientes estaban manchados con sangre. Así que les di mucho ánimo a los pacientes. © Oídoporahí / VK
  • Cuando fui a la especialista en mamas, la doctora me dijo: “¡Qué senos tan granulosos tienes!”. Le pregunté si eso era algo bueno o malo y la doctora me respondió: “No significa nada, es solo una observación”. © angelineyjas / Twitter
  • Un ecografista conocido mío me examinó largamente y en silencio, y luego me preguntó: “¿Vas a construir?”. “¡No!”, le contesté. Y me dijo: “Entonces, ¿por qué adquiriste tanto material de construcción? Arena, piedras...”. © Alla Solovyova / Facebook
  • Una vez pasados los 30 años, pensé en planificar un embarazo. Fui al médico, y era un hombre pequeño y gordito... Me miró y dijo: “¡Si tuviera tanta salud, daría a luz cada año!”. © Tatiana Dobrovolskaya / Facebook
  • Una conversación afuera del consultorio de un ginecólogo:
    —Dicen que las mujeres sin pareja van más seguido al ginecólogo.
    —Sí, y las que tienen van a los psicoterapeutas. © h***cat_stories / Twitter
  • De pequeña, era una niña muy dulce y tímida, siempre me daba vergüenza hablar con la gente que no conocía. Un día, cuando tenía 6 años, fuimos a otra ciudad y me empezó a doler un diente. Mi madre y yo fuimos al dentista, me miró la boca y me dijo que tenía que sacar no uno, ¡sino 5 dientes! A lo que yo le dije con orgullo: “¡Sáquese usted todos los dientes, si quiere!”. Luego me levanté y salí del consultorio. Mi madre me regañó como nunca, pero sigo estando orgullosa de mí misma. © Oídoporahí / Ideer
  • Me estaban haciendo una ecografía de los órganos femeninos. La doctora no dejaba de admirar lo que veía, y decía: “¡Qué folículos, qué espectáculo! En general, si quieres aumentar la familia, entonces ¡esta noche es un buen momento!”. Y le dije: “¡Doctora! ¡¿Ha leído mi historial?! Tengo 3 hijos menores de 3 años, ¡y tengo casi 43! ¡¿De qué aumento de familia está hablando, doctora?!”. Luego me disculpé. © Nora Mickelsson / Facebook
  • Un día, mi nueva ginecóloga me preguntó si podía invitar a un estudiante residente a observar mi examen. No me importó hasta que resultó que el alumno era mi compañero de clase. Después de eso, fui a buscar un nuevo médico. © Natalie Dill / Quora
  • Acabo de ir al dentista por primera vez desde 2016, y el médico me dijo: “Tienes unos dientes preciosos”. Yo estaba muy contento en ese momento, pero luego él continuó: “Pero tienes mucho sarro”. © hankgreen / Twitter
  • La primera visita al dentista en mi vida. La frase del chiste “A un dentista malo le escupes en la cara” se refiere a mí. La doctora no me dio la escupidera para escupir y me dijo: “Escupe”. Miré a mi alrededor durante 2 segundos y escupí verticalmente hacia arriba. Creo que toda la clínica escuchó su histeria y su risa. © Oídoporahí / Ideer
  • Tengo una enfermedad cuyos síntomas son muy similares a los del embarazo. En consecuencia, cada vez que voy al médico, tengo que asegurarle que no estoy embarazada. Me enteré de esta enfermedad cuando tenía 14 años. Imagínate la sorpresa de mi madre, cuando le dijeron que podía estar embarazada. Qué vergüenza sentí en ese momento. © heavencondemned / Reddit
  • Un ginecólogo me estaba haciendo un ultrasonido. De repente dijo: “¡Oh, está tan oscuro aquí!”. No pude aguantar y dije: “Me han cortado la luz por falta de pago”. © Larisa Solovyova / Facebook

¿Qué tipo de incidentes has tenido en una consulta con un médico?

Imagen de portada Yulia Alexander / Facebook

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Qué vergüenza que el alumno en prácticas de la ginecóloga fuera un conocido de la paciente

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