17 Artículos “vintage” de los neceseres de nuestras abuelas que actualmente pueden valer una fortuna

Historias
hace 3 años

Los frascos de perfume antiguos, las polveras, los tubos de lápiz labial e incluso las máscaras de pestañas no son solo cositas elegantes, sino también artículos buscados por los coleccionistas. Y el contenido de las cosmetiqueras de nuestras abuelas puede ser un verdadero tesoro.

En Genial.guru nos gustan las baratijas antiguas, nos encanta oler aromas del pasado, leer sobre la historia de los cosméticos y los hallazgos hechos en subastas. Es por eso por lo que te invitamos a compartir nuestra pasión y a echarles un vistazo más de cerca a artículos muy interesantes que bien podrían estar tirados en el fondo de tu tocador. Además, en el bono encontrarás historias sobre el valor sentimental de tales cosas.

Frascos de perfume

Cualquier coleccionista estará encantado de agregar las obras de René Lalique a su colección. Los frascos del maestro francés estaban llenos de aromas de unas 60 fábricas de perfumes, entre las cuales se encontraban marcas icónicas como Coty y Guerlain. Las exquisitas botellas de Lalique solían tener un efecto satinado o estaban hechas de vidrio opalescente. En varias subastas de renombre, su precio ha sido comparable al de jarrones y otras obras maestras del genio.

Pero el diseño de uno de los frascos más famosos del mundo, hecho para la fragancia L’air du Temps de Nina Ricci, con dos palomas besándose en la tapa, no fue elaborado por René Lalique, sino por su hijo, Marc. Ten en cuenta que solo un frasco original, incluso sin el legendario perfume en su interior, cuesta alrededor de 1300 USD. Y los antiguos, fabricados después de la década de 1950, les cuestan a los coleccionistas no menos de 500 USD.

La fábrica de perfumes rusa Brocard & Co. solía contratar a artistas famosos para que diseñaran los frascos de sus fragancias. Por ejemplo, el de la colonia Severny (“Norteño”) fue creado por Kazimir Malévich. No intentaban ahorrar en la producción de las primeras botellas: en este caso podemos ver un complicado efecto de craquelado en el propio frasco-iceberg con algunos bordes cóncavos, y una figura volumétrica de un oso con una segunda tapa escondida debajo.

Después de la Revolución rusa, debido a la reducción cada vez mayor de los costes de producción, la botella se transformó hasta tal punto que la fragancia empezó a ser llamada “colonia con castor”. Los coleccionistas, tanto amantes de las botellas originales como admiradores de Malévich, están dispuestos a luchar por el frasco original y por el ligeramente modificado. Pero la fragancia en sí, fabricada después de la década de 1950, solo les interesa a los coleccionistas de perfumes.

  • Esta colonia le fue regalada a mi abuelo por su aniversario, pero a él no le gustó el aroma en absoluto. Pasó mucho tiempo en el tocador como decoración. Es una pena que la botella no haya sobrevivido a las vicisitudes del tiempo y se haya roto durante la remodelación del departamento, pero la tapa con el oso todavía permanece en mi escritorio. © Chico maravilloso / Yandex.Zen

También hay una diferencia entre la botella “original” de la fragancia de culto soviética Krasnaya Moskva (“Moscú rojo”) y sus versiones posteriores. La botella, diseñada por A. Yevseyev, un artista de la fábrica Novaya Zarya, poseía un arco dentado en relieve, similar a los bordes de la pared del Kremlin, y una tapa con forma de cebolla, como el propio estuche. Esta sufrió varios cambios importantes a lo largo del tiempo. Y mientras la primera versión puede ser valorada en 250 — 300 USD, las posteriores son mucho más baratas.

Los primeros 1 500 frascos que se llenaron con el nuevo perfume Salvador Dalí fueron hechos de cristal, numerados y firmados personalmente por el gran artista. El surrealista se inspiró en su pintura Aparición del rostro de Afrodita de Cnido. Posteriormente, se lanzó la producción en serie de este perfume, y los frascos, aunque conservaron su forma original, eran estampados en la fábrica, no hechos a mano.

Las botellas de la compañía estadounidense Avon también se ven elegantes. En 1965, la empresa comenzó a producir frascos curvos en una gran variedad de formas. Empezaron con un zapato, y luego aparecieron figuritas de chicas luciendo vestidos de época, animales, etc. Las colonias masculinas se vendían en botellas en forma de diferentes marcas de automóviles, pipas, bustos presidenciales e incluso calzado deportivo Adidas.

La empresa apostaba por el hecho de que los perfumes y colonias se comprarían no solo por el aroma, sino también para usarlos posteriormente como juguetes o figuritas para niños. Aunque ahora estas botellas no suelen costar mucho dinero, entre ellas hay algunos ejemplares raros, cuyo precio es mucho más alto de lo habitual. Todos esos frascos aparecen en un libro llamado Avon Collector’s Encyclopedia.

Algunos coleccionan botellas de Checoslovaquia y Polonia. Aunque no cuestan mucho dinero, a menudo son tan bonitas que querrás decorar tu tocador con ellas o guardarlas en tu bolso de cosméticos.

  • Tengo una botella así. Está hecha de porcelana y tiene una tapa de latón dorado y una calcomanía floral. También hay frascos de vidrio de la misma forma en diferentes tonalidades (azul, verde y blanco). Se decoran con trenzas rizadas de metal que se asemejan a una malla o con patrones intrincados. Además, estas botellas pueden decorarse con “gemas” (de imitación) o piezas de metal esmaltado. Su costo varía entre 20 y 50 USD, dependiendo de su estado y su rareza. © Pulguita Acaparadora / Yandex. Zen

Estuches para cosméticos

Se cree que el minaudière, un estuche para el maquillaje que puedes llevar contigo en lugar de un bolso, fue inventado en 1932 por Charles Arpels, uno de los fundadores de una famosa empresa de joyería que lleva su nombre. Vio a una señora conocida poniendo su polvera y lápiz labial en una caja de hojalata, y entonces decidió iniciar la producción de cajitas para cosméticos elegantemente decoradas.

Los minaudières antiguos se diferencian de los modernos por la organización del espacio interno. Estos no solo eran estuches duros, sino tocadores en miniatura con un espejo y compartimentos especiales para cosméticos y menudencias. Las piezas antiguas de metales preciosos adornadas con gemas actualmente están valoradas en miles de dólares. Pero los coleccionistas también están interesados en los minaudières más simples.

  • Este es un neceser plateado de principios de la década de 1920. El hueco más pequeño de la izquierda es para el rubor, y el más grande para el polvo. En los compartimentos de latón de la derecha pueden caber monedas de 1 y 5 centavos. © cecikierk / Reddit

El santo grial de los coleccionistas es el estuche y pintalabios “Pájaro en mano”, diseñado por el propio Salvador Dalí. Este es un pájaro de latón cubierto con oro. El lápiz labial está escondido en su cabeza, y sus alas se abren, dando acceso al polvo. El costo de una pieza vintage en buenas condiciones puede exceder los 6 500 USD.

Polveras vintage

Durante muchos siglos, el maquillaje fue considerado el atributo de las mujeres mundanas. Una muchacha noble solo podía utilizar cosméticos para “mejorar la tez”, pero en ningún caso en público. Precisamente en este período comenzaron a usarse las cajas de polvo pesadas con sus borlas. Se trasladaron desde los escaparates de las tiendas a los tocadores de los dormitorios y se quedaron allí para siempre. El propio polvo se vendía en cajas de cartón que duraban muy poco tiempo.

Todo cambió en los años 20 del siglo pasado. Fue entonces cuando la sociedad “permitió” a las mujeres retocar su maquillaje en público, dando paso a la aparición de las primeras polveras de bolsillo. Eran de tamaño pequeño, ya que estaban destinadas a bolsos diminutos que acompañaban a las mujeres durante sus visitas a los teatros, clubes o restaurantes. Solían fabricarse de plata o latón esmaltado. Además de un compartimento para el polvo, algunas de ellas contenían una caja de música.

La legendaria polvera “Platillo volador” de Kigu, con el borde dorado similar a los anillos de Saturno, esmalte azul zafiro y una constelación en la tapa, se fabricó en 2 versiones. Algunos “platillos”, los cuales podían distinguirse por un pequeño botón en la parte superior, estaban equipados con un mecanismo musical en el interior, mientras que otros no lo tenían. Por lo tanto, uno simple puede costar alrededor de 500 USD, y el de la caja musical cerca de 2 veces más.

A mediados del siglo pasado, después de la Segunda Guerra Mundial, el deseo de las mujeres por lucir bellas y tener cosas hermosas alcanzó un grado extremo. Las cajas de polvo se volvieron más extravagantes, glamorosas, e incluso más llamativas. Globos, máscaras, pájaros, ositos de peluche: cuanto más vistoso e inusual era el diseño, más demandado era el producto en ese momento. Debido a eso, la polvera “Disco de teléfono” de Elsa Schiaparelli (por cierto, Dalí también participó en su creación) puede costarle a un coleccionista alrededor de 400 USD, dependiendo de su estado.

Lápiz labial

Los historiadores de la moda todavía debaten sobre cuándo apareció el primer tubo de lápiz labial y quién lo inventó. En cualquier caso, se sabe con certeza que hasta 1923, cuando se creó un mecanismo de giro que permitía sacar el lápiz labial, la barra se liberaba con una palanca especial. Esta es el sello distintivo de todos los pintalabios verdaderamente antiguos.

En la década de 1950, Revlon, en colaboración con los famosos joyeros Van Cleef & Arpels, lanzó una colección de estuches de lápiz labial de recambio llamada “Futurama”. Los coleccionistas de maquillaje vintage sueñan con tener al menos uno de ellos, y aún mejor, coleccionarlos todos. Y no les importa que su precio mínimo sea de 130 USD.

Máscara de pestañas antigua

Entre las máscaras de pestañas también hay ejemplares coleccionables. En primer lugar, esta es una pequeña caja con un bloque y un cepillo en el interior de la marca Maybelline. Cuando llegó al mercado en 1932, costaba solo 10 centavos. Hoy se te pagará al menos 65 USD por ella.

Pero el verdadero tesoro es la primera máscara de pestañas automática de Helena Rubinstein: Mascara Matic. La gente está dispuesta a desembolsar alrededor de 4000 USD por este pequeño tubo que parece una pluma dorada.

Bono 1

Mi bisabuela tenía varias polveras del período art déco, pero la mayoría de ellas se perdieron durante la guerra civil o la Segunda Guerra Mundial. Algunas fueron confiscadas por el gobierno como “vestigios de capitalismo”. En los años 80 del siglo pasado, solo nos quedaban unas pocas. En ese momento parecían innecesarias, ya que se convirtieron en un recordatorio diario de todos los problemas que atravesaba la familia. Mi mamá guardó una, pero no recordaba dónde la puso. Finalmente, casi 100 años después de que la caja de polvo fue fabricada, ¡la encontró! Ahora ni siquiera me atrevo a limpiarla, porque para mí tiene un gran valor sentimental. © TheGoldenSmartie / Reddit

Bono 2

Hace unas semanas, publiqué en Facebook que quería una polvera vintage. El día de mi cumpleaños, mi papá echó esta caja sobre la mesa de la cocina y dijo nerviosamente: “Espero que la disfrutes. Me parece algo inútil e innecesario, pero lo pediste incluso en Facebook, así que encontré lo que pude. Elige lo que más te guste y tira el resto a la basura. Bueno, haz lo que quieras...”.

Esto es lo que había en su interior.

Me conmovió increíblemente el gesto de mi papá. Pasó mucho tiempo buscándolas. Según mi madrastra, incluso estando de vacaciones, no se separó de su teléfono para seguir sus pujas en las subastas en línea. © BuyMeLotsOfDiamonds / Reddit © BuyMeLotsOfDiamonds / Imgur

¿Has heredado algunos frascos o estuches antiguos? ¿Te gustaría coleccionarlos o estás dispuesto a venderlos, pero por mucho dinero?

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Deben redefinir su concepto de "fortuna", algunas valen mucho dinero, pero están bastante lejos de valer una fortuna

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