17 Situaciones de la vida cuyo final resultó ser más inesperado que los giros en la trama de las películas

hace 2 años

Diversos incidentes nos acompañan a lo largo de nuestra vida: a veces aparecen en forma de divertidísimas coincidencias, a veces ocurren por la intención de alguien, y a veces surgen por nuestro propio error. Una cosa los une: gracias a su desenlace inesperado, esas historias se convierten en cuentos para nuestros amigos, que divierten a más de una generación durante mucho tiempo.

Genial.guru está seguro de que a veces los acontecimientos de la vida cotidiana superan la trama de los mejores guiones de Hollywood. Nuestra pequeña selección de historias divertidas con un final inesperado es una vívida confirmación de esto.

Fue en el séptimo grado, año 98. La primera era la clase de matemáticas, un examen. Escuché desde el fondo del aula un silencioso, prolongado, triste: “Dia-a-ablos”. Me di la vuelta y noté que un compañero, en vez de traer una calculadora, había traído el control del televisor. © Horsur / Pikabu

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Mi novio tiene una pulsera deportiva que cuenta los pasos, reconoce las fases del sueño y muestra toda la información en una aplicación para el teléfono. Recientemente, comenzaron a aparecer mensajes seguidos: “Duerme un poco, intenta descansar más”, pero no les prestamos atención. Hasta hace poco. Puso la alarma y se suponía que la pulsera lo despertaría, pero no lo hizo a su debido tiempo. Él llegó tarde al trabajo y esa misma tarde apareció un nuevo mensaje en la aplicación: “¿Has dormido bien?”. © Oídoporahí / Ideer

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Íbamos en un tren en nuestro compartimento dos amigas, un hombre de 45 años y yo. Nos sentamos, esparcimos las cosas, nos enganchamos con los teléfonos. Les escribí a mis amigos, me despedí. Una amiga también, la otra leía un libro electrónico. El hombre nos estudió durante mucho tiempo, también quería leer algo. Sacó su pasaje, lo tomó en su mano como un teléfono y se puso a leer unos 10 minutos. Luego dijo: “Nadie escribe”, lo guardó y se echó a dormir. © Oídoporahí / Ideer

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En 2008, uno de mis compañeros de trabajo me convenció de que pusiera mis fotografías en Flickr. Y eso hice. Una mujer del otro lado del planeta las comentó y dijo que le gustaban mucho. Resultó que la mujer era una talentosa artista de Argentina. Hoy ella es mi esposa y llevamos 7 años de casados. © Kent DuFault / Quora

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Hoy me subí a un taxi y el conductor me dijo: “Ni siquiera trates de engañarme”. Pregunté: “¿Qué pasó?”. Resulta que en mi perfil estaba marcado “Intentó pagar con puntos de Pokémon Go”. Bueno, lo hecho hecho está. ¿Qué voy a hacer? © s**_for_charity / Twitter

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Tenia un amigo de pelo largo y medio gordito y con el trasero casi plano , siempre usaba jeans .Lo vi un dia entrar a una tienda a donde yo tambien iba . Al llegar lo vi delante de un escaparate y lo salude como siempre " con un palmazo en el trasero" .Se dio la vuelta y era una chica que estaba vestida como el y era identica por atras.." Balbuce mil disculpas y me escape...!

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Una vez decidimos tener un gato nuevo. Vimos en el periódico un anuncio de una mujer que regalaba gatitos y fuimos a elegir con toda la familia. Estábamos charlando y la mujer se acercó a mí. Entonces estaba segura de que me iba a abrazar. La mujer estaba yendo hacia el interruptor, que estaba detrás de mí. Terminé abrazándola yo misma por error, pero todavía me siento incómoda al recordarlo. © lauraligator / Reddit

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Cuando era pequeño, mi abuela me dijo que nunca me volviera informal y que tratara de evitar todo eso de los “punk”. Bueno, no he cumplido con sus peticiones. Pero ese no es el punto: no hace mucho, mi abuela se ofreció sola a pagar mis locos cortes de pelo e incluso a comprar cosméticos especiales. © Charlemagne Augustus / Quora

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Una vez me topé accidentalmente con una chica a la que tomé por conocida. Sí, tengo serios problemas con la memoria de nombres y rostros, y no recuerdo bien las circunstancias de mis primeros encuentros con otras personas. Y bueno, la invité a una cita, confiando plenamente en que estaba invitando a otra chica. Solo me di cuenta de lo que había sucedido mientras anotaba el nombre de esta desconocida y el número de teléfono que me había dado. ¿El fin de la historia? Fui a la cita. 38 años de matrimonio, un hijo, hogar y carrera, y todavía seguimos casados. Y sí, ella sabe lo que pasó y está segura de que estábamos destinados a estar juntos. © John Catiller / Quora

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Una vez conocí a una chica y su padre era coronel de policía. Fui a su casa para conocerlo, y ella me advirtió: “Mira que papá es estricto”. Yo me reí. Su padre me recibió en la puerta. Antes de que tuviera tiempo de quitarme los zapatos, gritó: “Tom, tenemos visitas”, y un gato salió del pasillo con pantuflas en los dientes. En ese momento me di cuenta de que estaba en problemas. © Oídoporahí / Ideer

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El perro estaba debajo de la mesa. Me di vuelta por un minuto, y cuando giré, el perro estaba acostado en el mismo lugar y en la misma posición, hasta se lo podía repasar con tiza, pero el sándwich había desaparecido. Llegué a la única conclusión posible: el misticismo. © Bash.im

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Viajaba con mi novia, era el 14 de febrero. Vimos a un par de policías, un chico y una chica. Nos pararon. Ni siquiera pidieron los documentos, nos felicitaron por el día de San Valentín, nos obsequiaron un globo con un corazón y una tarjeta, y después nos sacaron una foto de prueba para sus superiores. © MrArtemka / Pikabu

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En mi juventud, encontré una billetera con documentos e información de contacto. Llamé y acordamos encontrarnos en el metro. Llegaron cuatro hombres, de dos metros cada uno. Y yo era una chica pequeña de 17 años. Resultó que el hombre cuyos documentos había encontrado pensó que era una estafa y por eso llevó a sus amigos. Luego me pidió muchas disculpas. Me invitó varias veces a las competiciones, resultó ser entrenador de lucha libre. También una vez me invitó a la cafetería. © Elena Korotkova / Facebook

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Una vez, durante las Pascuas, estaba en China. Fuimos a comer a una cafetería. De repente se abrió la puerta de la cocina y de ahí salió mucha gente. Todo el equipo encabezado por la anfitriona. En sus manos tenía un platillo y sobre él había dos huevos de colores. Ella explicó que sabía que teníamos una celebración y quería regalarnos nuestro plato tradicional. “Gracias, muy lindo”, tomé los huevos y los guardé en mi bolsillo. “No”, dijo, “coman. Necesitamos ver esto”. Resultó que habían hervido los huevos con colorante hasta que la clara y la yema se colorearon por completo y querían asegurarse de que realmente comíamos ese tipo de cosas en Pascuas. © Helennae / Pikabu

¿Qué hechos divertidos han ocurrido en tu vida?

Imagen de portada Elena Korotkova / Facebook

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