20+ Pruebas de que en las entrevistas laborales a veces suceden cosas capaces de dejar atónito a cualquiera

Historias
hace 2 años

A veces, la tarea de encontrar el trabajo perfecto se convierte en un verdadero desafío. Son incontables los obstáculos que los buscadores de empleo tienen que superar en este tedioso proceso: periodos de prueba, formaciones, entrevistas y diferentes exámenes, luego de los cuales todas las demás dificultades de la vida pierden temporalmente su magnitud.

En Genial.guru sabemos que incluso una entrevista perfectamente planificada puede echarse a perder en cualquier momento. Y nuestra selección de historias de los usuarios de la red es una buena prueba de ello.

  • Estaba pasando una entrevista en una empresa pequeña. El jefe me dijo casi de entrada que no quería perder el tiempo conmigo. Luego me pidió que pensara durante 45 minutos en su oficina si quería aceptar su oferta de trabajo e inmediatamente salió de la habitación. Regresó recién una hora después y preguntó cuál era mi decisión final. © MetalKirby- / Reddit
  • —No nos ha enviado su currículum. Bueno, háblenos sobre sus éxitos en su trabajo anterior.
    —Trabajé con el sistema de defensa antimisiles “Gorgona”. Su peculiaridad radica en el hecho de que los misiles balísticos del enemigo, después del lanzamiento, se despliegan y vuelan a casa. Y también...
    El reclutador empieza a toser, agita sus manos, salpicando café, luego susurra asustado:
    —¡No hay necesidad de que me cuente nada más! ¡Estoy seguro de que se supone que no debería saber esto! Tenemos una editorial aquí, ¡definitivamente se equivocó de lugar!
    —Bueno, es que soy un escritor de ciencia ficción, ¿qué le pareció? © 33happy / Pikabu
  • Hace poco fui a una entrevista en una empresa a la que tenía muchas ganas de entrar. Por cierto, la lógica era muy necesaria para ese puesto, se buscaban personas creativas. Estaba lista para las difíciles preguntas de los reclutadores, recopilé un montón de información sobre las actividades de la organización y fui a la oficina, estaba muy nerviosa. Me recibió un hombre, el jefe del departamento en el que esperaba conseguir trabajo. Me miró descontento. Sacó una tableta, abrió el juego 2048 y dijo: “Voy a salir a regañar un poco a alguien, cuando vuelva, debes haber llegado a 2048 al menos”. Nunca en mi vida había pasado ese juego tan rápido. Fui contratada. © Oídoporahí/ Ideer
  • Fui a una entrevista. Los reclutadores estaban contentos conmigo hasta que comenzó la conversación sobre la familia. Al enterarse de que tengo un hijo (4 años), inmediatamente comenzaron a hacer preguntas estándar: “¿Qué pasa si se enferma?”. Al recibir como respuesta que eso no afectaría de ninguna manera mi trabajo, ya que tenía a quien cuidara de él, me dijeron: “¿Y si mañana viene al trabajo embarazada de su segundo hijo?”. Entonces me dio la impresión de que las chicas que trabajan ahí, probablemente, les presentaron a los empleadores un certificado de infertilidad. Después de todo, de acuerdo con esta lógica, si tuviste un bebé, se acabó: te conviertes en una máquina para la producción de niños. © Oídoporahí / Ideer
  • Tenía 19 años cuando fui por primera vez a trabajar al extranjero. Me bajé del autobús y me paré en la estación. Llamé a la gerente que me había ayudado a encontrar la vacante, ya que aún no conocía el idioma de ese país. La gerente me sorprendió: “Señorita, sepa disculparme, pero el empleador se negó a entrevistarla. Vio la foto de su pasaporte y su año de nacimiento. Dijo que a los 19 años solo tiene fiestas y discotecas en la cabeza, así que no se podrá convertir en una buena trabajadora. Adiós”. Me dejó sin palabras: había viajado 2000 km para escuchar que solo tenía fiestas en la cabeza. Amenacé a la gerente con la corte si no me encontraba otro trabajo en ese mismo momento, ya que había pagado mucho dinero por el viaje al extranjero y la visa. Por suerte, me consiguieron otro trabajo. © Kseniya Motokhina / Facebook
  • Una vez estaba en una entrevista de trabajo sentado al otro lado de la mesa del tipo que tomaba la decisión final sobre mi contratación. Mientras hablábamos, noté que se estaba volviendo cada vez más bajo, y luego, de repente, miré al techo. Resultó que había roto la silla. Y luego se rompió la costura de mis pantalones. Bueno, al menos conseguí el trabajo. © Stan Hanks / Quora
  • Fui a una entrevista para el puesto de contadora. Me recibió una muchacha joven, era la jefa del departamento de contabilidad. La chica tenía un escote profundo, una falda de ballet, pantimedias de red y unas sandalias. Ese personaje se pasó toda la entrevista girando en la silla. No me contrataron: decían que tenía poca experiencia. Entonces pregunté por su experiencia, a lo que ella reaccionó poniéndose colorada sin poder contestar nada. © Verónica Mavrikievna / Facebook
  • Llamé a mi empleador el viernes. Concertamos tener una entrevista el lunes a las 11. Fui a la hora acordada, toqué la puerta, me dijeron: “Sube a la oficina”. Subí. Entonces tuve esta conversación:
    —¿Tienes experiencia laboral?
    —Más de 10 años.
    —Genial, eres la persona perfecta para nosotros. A las 15 en punto, prepárate para partir hacia la capital para hacer un trabajo (estábamos en otra ciudad bastante lejos de la capital).
    —¿Cómo que a la capital?
    —Hay que ir urgente.
    —¿Cuánto pagan?
    —Con eso todo bien, 25 dólares el turno, el viaje y la estancia también te los pagamos.
    —Gracias, pero no.
    Así fue como terminó esa entrevista. La más rápida de mi vida.
    P. D. ¿Cómo sucede todo tan rápido para los jefes? Tú ve y luego te fijas cómo te las arreglas. © Nikolashka45 / Pikabu
  • Una vez me estaban entrevistando para un puesto en el departamento de ventas. Mi entrevistador se parecía mucho a mi ex (alto, con una hermosa sonrisa), así que durante la siguiente media hora, simplemente tartamudeé, sonreí como una tonta e hice todo lo posible por evitar el contacto visual con él. Traté de no mirarlo en absoluto y seguí mirando la pared detrás de él, por eso el hombre hasta miró dos veces en esa dirección, tratando de entender si había alguien allí. Él:
    —Háblame de uno de tus mayores errores en la vida.
    Yo (con la mirada pegada a la pared):
    —¿Errores? Para nada, nunca he cometido errores.
    Obvio que no fui contratada, ¡si tan solo él supiera la verdadera razón de eso! © Sana Jafar / Quora
  • Me preguntaron si estaba lista para mudarme (vivía en la capital). Respondí que estaría dispuesta incluso a irme del país. Entrevistador: “¿Qué pasa, no te gusta tu patria?”, y no me contrató. © Alyona Andrianova / Facebook
  • Fui a una entrevista, nos entendimos bastante bien con el jefe. Sin embargo, me aconsejó que hablara con una potencial colega, ya que tendríamos que trabajar en la misma oficina. La señora, 20 años mayor que yo, resultó ser una persona desagradable que intentó humillarme y demostrarme que era una mala especialista. Después de pensarlo bien, decidí buscar un equipo más agradable. ¡Y lo encontré! Además, inmediatamente me contrataron como asistenta del jefe y me dieron un excelente salario. Luego de trabajar unos seis meses en ese lugar, se necesitaba un nuevo empleado. ¿Y adivinen quién vino a tener una entrevista? © Oídoporahí / Ideer
  • Una vez, durante una entrevista, me preguntaron: “¿Qué harías si un colega comenzara a gritarte enojado en el puesto de enfermeras frente a otros empleados y pacientes?”. Sin pensar, dije: “No sé, probablemente lloraría”. En fin, después de eso nadie me volvió a llamar. © TakeARideintheVan / Reddit
  • Una vez fui a una entrevista en una empresa conocida. Inmediatamente me sentí tenso por el hecho de que 5 especialistas del departamento de recursos humanos se habían reunido para hablar conmigo. “Bueno, no pasa nada”, pensé. Y entonces empezó: durante una hora estuve atormentado con preguntas que no tenían absolutamente nada que ver con la vacante a la que me postulaba, pero preguntaban sobre el estilo de liderazgo, qué haría en caso de un conflicto entre los empleados que estarían bajo mi mando, cómo lo controlaría, etc. Al mismo tiempo, los gerentes sonreían misteriosamente e intercambiaban miradas después de cada respuesta. Daba la impresión que participaba en una obra de teatro del absurdo, donde por alguna razón yo era el personaje principal. Incapaz de soportarlo más, al final de la entrevista pregunté: “¿Cuántos empleados tendría bajo mi mando?”. “Ninguno”, fue la respuesta. No sé qué decir. © Stalinone / Pikabu
  • Hace un par de años, tuve una entrevista muy divertida con el departamento de recursos humanos de una de las empresas. Por cierto, yo tenía entonces unos 25 años.
    —Entonces, ¿es soltero?
    —Sí, todavía no he formado mi propia familia.
    —¿Y nunca antes estuvo casado?
    —Eh... No.
    —¿Ni siquiera estuvo comprometido con nadie, seguro?
    —Basta ya, amigo... © Thegreatlettuce / Reddit
  • Hace unos 10 años, durante una entrevista, me torturaron con preguntas como “¿Tienes un colchón financiero?”, “¿De qué vives?”, “¿Tienes tu propia casa?”. Eso se debía a que tardaban como 2 meses en pagar los salarios allí. Tan considerados. © Barbara Korol / Genial.guru
  • En la empresa en la que trabajaba desde hacía 4 años, me entrevistaron para la vacante de jefe de sucursal. Esa reunión fue realizada por tres directores y una especialista de recursos humanos. La mujer de recursos humanos inició la conversación y su primera pregunta fue: “No estás casado ni tienes hijos, ¿eres un machista?”. Me quedé sin habla. © Cheshire36 / Pikabu
  • Hace unos 10 años, tuve una entrevista de trabajo a las 8:30. Después de pasar toda la noche discutiendo con mi ahora exnovio, estaba completamente devastada y deprimida emocionalmente. La entrevista pasó más o menos bien, pero cuando llegó el momento de irme, el entrevistador de repente se inclinó hacia mí por alguna razón. No sé por qué lo hice entonces, pero lo tomé y lo abracé, y luego le di una palmada en la espalda. Resultó que el señor solo quería abrirme la puerta y yo interpreté mal sus intenciones. Al final no logré ser contratada. © Dena Thurston / Quora
  • En una de las entrevistas, el reclutador me preguntó directamente sobre mi signo zodiacal. Cuando le respondí, dijo que mi horóscopo era incompatible con la política de la empresa. Han pasado 10 años desde entonces, pero esa entrevista sigue siendo la peor de toda mi vida. © annieeeeeaw / Reddit
  • Durante una entrevista, me preguntaron a qué le tengo miedo en la vida. Me sorprendió, pero respondí: “Tengo miedo de estar enfermo, tengo miedo por mi familia, tengo miedo de la pobreza”. No me aceptaron: “No dijiste que tenías miedo de perder tu trabajo”.
    Después, un día fui a preguntar sobre el trabajo en una tienda de ropa. Me preguntaron: “¿Puedes quedarte ahora hasta la noche y tener una práctica?”. Estuve de acuerdo con la condición de que me permitieran llamar a casa y advertirle a mi familia que llegaría tarde. No me contrataron, ya que supuestamente el trabajo tenía que ser más importante para mí que la familia. © Tía Sveta / Facebook
  • Un día, antes del comienzo de mi carrera, estaba en busca de trabajo. Vi un anuncio con un salario a partir de 300 dólares (en aquel entonces era un salario muy bueno para un especialista joven). Convenía para esa posición en todos los aspectos. Pasé bien la entrevista. Bajé del cielo a la tierra cuando me dijeron la frase: “Tu salario será de 100 dólares al mes”. A mi exclamación de sorpresa: “¡Pero el anuncio decía a partir de 300 dólares!”, me respondieron: “¿Y quién dijo que a partir de 300 para arriba? Queríamos decir a partir de 300 para abajo”. Es cierto. Nadie me habló de ese detalle. © Oídoporahí / Ideer

¿Qué incidentes te han ocurrido durante las entrevistas de trabajo?

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Es odioso cuando se enteran de que tienes hijos y te hacen preguntas que no vienen al caso

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