Años después de ser rescatada, una elefanta les regaló una hermosa sorpresa a sus antiguos cuidadores

Historias
hace 4 años

En el corazón de Kenia funciona un santuario de animales llamado Sheldrick Wildlife Trust, que cuida de las especies nativas. Su misión es rescatar la mayor cantidad posible de elefantes bebés que quedan huérfanos por culpa de la caza furtiva. Cada día, los miembros del refugio se conmueven por las increíbles muestras de agradecimiento de los animales a los que les salvan la vida. Así fue el emocionante caso de la elefanta Yatta, que volvió al refugio con un precioso regalo para sus cuidadores humanos.

Genial.guru cree que los animales son maravillosos, por eso quiere compartir esta enternecedora historia de amor animal. Eso sí, prepara los pañuelos desechables, porque vas a necesitarlos. Lee hasta el final, pues hay un bono con información para ayudar a que el santuario siga funcionando.

La historia de Yatta

En el año 1999, los miembros de la fundación Sheldrick Wildlife Trust lograron rescatar a una elefanta bebé que había quedado huérfana con tan solo un mes de vida. Le pusieron de nombre “Yatta”; la alimentaron y cuidaron con amoroso esmero, hasta que la elefanta creció y se puso fuerte. Pasado un tiempo, la dejaron en libertad para que volviera a la sabana con sus congéneres.

¡Les presento a mi hija!

Ocho años después, Yatta encontró el camino de regreso al santuario, pero esta vez no venía sola. Con ella traía una hermosa sorpresa: su propia cría. Yatta quiso volver para mostrarles a sus “padres” humanos que se había convertido en madre de una preciosa elefantita. Quizás como agradecimiento por todos sus cuidados.

Regalo bien merecido

Sin duda, una gran recompensa para la organización SWT, que todos los años se esfuerza por rescatar a cientos de elefantes huérfanos, en su mayoría heridos debido a la caza furtiva y el maltrato del ser humano.

La sorprendente naturaleza

Los años de investigación quedan obsoletos ante la magnitud de la sabiduría animal. Los cuidadores de Yatta quedaron encantados con la visita de la elefanta y comprendieron que su trabajo vale la pena, pues no solo logran recuperar y devolver a los animales a su hábitat, también estos guardan buenos recuerdos de ellos. De otra manera, Yatta nunca hubiera vuelto.

Mamá amorosa

Yatta es una madre orgullosa. En una muestra absoluta de confianza y afecto, trajo a su nuevo bebé a conocer a las personas que la salvaron. No solo salvamos a una bebé huérfana y la criamos, sino que también regresó con éxito a la naturaleza y comenzó su propia familia, dice Rob Brandford, cuidador de Sheldrick Wildlife Trust.

Lo primero es la familia

Brandford explica que, para los elefantes, la familia lo es todo. Por eso no sorprende que elijan compartir al nuevo miembro con sus antiguos cuidadores humanos, porque también son parte de su familia.

Bono: tú también puedes ayudar

Gracias a la colaboración de otras organizaciones benéficas, la fundación puede llevar adelante muchos proyectos con la misión de salvar más animales y devolverlos a donde pertenecen: la sabana africana. Sin embargo, el eje central es el programa “Adopta un huérfano”. Quien desee ayudar, puede adoptar un elefante, jirafa o rinoceronte y así garantizar que sigan creciendo sanos y fuertes. Miles de padrinos ya se sumaron a esta hermosa iniciativa y cada día lo hacen muchísimas personas más.

¿Crees que los animales recuerdan lo que los humanos hacen por ellos? ¿Te pasó alguna vez algo parecido? ¡Cuéntanos en los comentarios!

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