Mexicana que vivió en Corea y Japón nos contó detalles de esos países que no se ven en series y telenovelas asiáticas

Historias
hace 3 años

Viajar a otro país es todo un desafío aunque sea solo de visita, y lo es aún más cuando ese viaje no es por turismo, sino para quedarse a vivir allí. Eso le sucedió a Tania, una influencer que comenzó haciendo videos sobre doramas (series coreanas) y cuyo amor por el continente asiático la llevó a iniciar una nueva vida lejos de su país natal, que le demostraron que cada cultura y sus particularidades tienen su propia belleza.

Genial.guru ama las aventuras y los viajes, por eso te cuenta la historia de Tania, que al vivir en otros países lejanos a Latinoamérica aprendió no solo un nuevo idioma, sino otras forma de apreciar la vida cotidiana.

Lo que empezó siendo un simple viaje terminó siendo una experiencia que cambiaría su vida

Uno nunca sabe de dónde puede surgir la curiosidad por conocer otras culturas. Puede ser incluso por series de televisión, como es el caso de Tania, quien nos contó que su deseo de viajar a Asia empezó cuando miró caricaturas japonesas y dramas coreanos que le hicieron desear conocer los países que se veían en esas ficciones: “Muchos años soñé con visitar Japón y Corea, pero no fue hasta que me gradué de la universidad y comencé a trabajar que pude ahorrar dinero para cumplir mi viaje de ensueño”.

Así que al llegar a aquel continente por primera vez se dio cuenta que aquel “flechazo” no podría quedar solo en una visita: “Una vez que pisé tierra asiática me enamoré por completo y me di cuenta de que no quería dejar mi sueño en solamente un viaje. Decidí entonces estudiar allí un idioma asiático. Y ya que soy una gran fanática de los dramas coreanos, el idioma que elegí fue el coreano”.

Pero esa decisión no fue nada sencilla y para lograr sus objetivos necesitó determinación y no tuvo reparos en invertir su dinero ahorrado: “Junté todos mis ahorros y me pagué un año de estudios de idioma coreano en Seúl. En ese entonces pensé que mi aventura se quedaría así, en un año estudiando, pero la historia apenas comenzaba”

Decidió ser una estudiante homestay

Ya inscripta en una academia para estudiar coreano, Tania decidió contratar un servicio homestay, el cual consiste en que los estudiantes extranjeros puedan vivir en una casa de aquel país como miembros de la familia. En esas condiciones se instaló en un departamento con una mujer coreana, y allí conoció a otro estudiante japonés, del que se hizo amiga y con quien luego inició una relación.

Cuando terminó sus estudios en la academia, volvió a México con la firme intención de regresar a Corea para estudiar en una universidad, fue así que logró ingresar a Ewha Womans University, universidad ubicada en Seúl, una de las ciudades más importantes de Corea.

Su pareja la llevó a vivir una nueva aventura en Japón

Poco tiempo antes de regresar a Corea, Tania formalizó su relación con el estudiante japonés que conoció; y ya en Asia, tras dominar el idioma coreano, se fueron a vivir juntos a Seúl. Después del paso del tiempo, consideraron que la relación ya podía dar el siguiente paso, así que se casaron y se fueron a vivir a Kyoto, ciudad que está en Japón.

Adaptarse a un nuevo país implicó que se acostumbrara a nuevos modales para comer

Puede no parecer la gran cosa, pero una de las primeras experiencias a las que hay que adaptarse cuando se es extranjero, es a los hábitos alimenticios que sin duda reflejan mucho de la cultura. Por ejemplo, mientras que la mayoría de los latinos se conforman con un desayuno liviano, ya saben, un café con algunos bocados para comer, en Corea los desayunos son más abundantes e incluyen carnearroz.

También, Tania nos contó que: “los coreanos al comer hacen ruido porque eso significa que estás disfrutando de la comida. Algo que en Latinoamérica nos enseñan que es de mala educación”. Y si aquello resultó un desafío, lo fue aún más cuando tuvo que aprender a comer de un solo plato: “En Asia hay muchos platillos grandes que se ponen al centro de la mesa y todos comen del mismo plato y meten sus cucharas o sus palillos. Ese tipo de situaciones al principio eran muy incómodas para mí porque no estaba acostumbrada a comer así ni a escuchar sonidos cuando se está comiendo”.

Descubrió que las demostraciones de afecto varían según las culturas

Mientras que en países como México el cariño hacia los seres queridos se expresa con abrazos y gestos cariñosos, en los países de Asia puede variar, ya que se respeta mucho el espacio personal. Por ejemplo, las parejas no suelen dar manifestaciones de afecto en público. Además, al momento de saludarse las personas suelen hacer una inclinación, no importa si es un amigo muy cercano, no se saludan con abrazos ni mucho menos con besos en la mejilla.

“Extraño mucho la calidez de la gente en México. Los latinos somos personas muy cariñosas y nos gusta abrazarnos y demostrarnos cariño. Pero en Asia las demostraciones de afecto son diferentes”, nos contó Tania al momento de expresar los aspectos que extraña de México.

Lo mismo sucede con los vínculos

Estando ahora casada con su esposo japonés, Tania nos contó que la forma de “cercanía” que tenemos los latinos dista mucho en los países de Asia:

“Ni las amistades ni las familias son de verse tan seguido como lo hacemos los mexicanos, no existe esa complicidad que se tiene entre amigos y familia en México. Y hay veces que el respeto y la privacidad de cada uno son tan grandes que más que amistades o familia se sienten como conocidos”.

Asia fomenta el orden y respeto hacia los demás

Más allá de las cosas que pueden despertar añoranza por su país natal, uno de los aspectos que le resultan más agradables de Asia es que los ciudadanos se preocupan para que sus acciones no afecten a la de sus compatriotas: “Amo el orden y el respeto con el que se manejan las cosas en Asia. En Japón sobre todo, existe mucho respeto por los demás y siempre se trata de no hacer sentir incómodos a los que estén a tu alrededor.

Por ejemplo en espacios y transportes públicos pequeños, como en el metro o el autobús, está prohibido comer y hablar por teléfono, para que los sonidos o en el caso de la comida, el aroma, no molesten al resto de las personas. Siempre hay mucho orden, disciplina y puntualidad. Y eso es algo que me encanta de vivir aquí”.

El orden también se aplica en instituciones

En las instituciones educativas o en supermercados puede notarse una gran cultura del orden y respeto. Tania nos contó que los edificios siempre están limpios y en comercios no solamente los productos son de buena calidad, sino que también la atención al cliente es maravillosa. También destacó que los estudiantes deben estudiar mucho, ya que “las clases son estrictas pero muy bien organizadas”.

Celebran la llegada de la primavera

Uno de los eventos más hermosos de Asia se da cuando finaliza el invierno y las ciudades se pintan de rosa tras florecer los cerezos en primavera, lo cual es para países como Japón, motivo de festejo: “En estos países se celebra la llegada de la primavera a lo grande y hay festivales para ver las flores de cerezo, se hacen picnics con amigos y hasta hay productos de flores de cerezo o sabor flor de cerezo, y me encanta”.

Aunque pertenezcan a un mismo continente, los países pueden tener diferencias

Pese a que ambos países fomentan la cultura del estudio, el trabajo y el respeto hacia los demás, también tiene algunas diferencias en cuanto a personalidades. Al respecto Tania explicó que: “los coreanos son personas un poco más ruidosas y expresivas y los japoneses son un poco más serios y callados”.

También destaca que luego de vivir en Corea, le resultó fácil adaptarse a la cultura de Japón, sin embargo cree que volver a acostumbrarse a la cultura mexicana cuando se vivió en otro país puede ser todo un reto: “Yo pasé de la vida en Corea directo a la vida en Japón, así que mi adaptación a Japón fue un poco más fácil, ya que ya había vivido antes en un país asiático. Creo que ahora después de tantos años en Asia me costaría más trabajo mudarme a México en vez de iniciar desde cero en otro país asiático”.

Pese a extrañar México, y no solamente a su familia, sino también cosas como “comer taquitos de la esquina”, Tania continúa con deseos de seguir conociendo más países como Tailandia, Taiwan e Indonesia, así que esperamos conocer más sobre sus aventuras viajeras muy pronto.

¿Qué otros lugares además de tu ciudad natal conoces? ¿Has viajado a otros países?

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