el estress nos mata las preocupaciones todo nos hace daños
Me embaracé por tercera vez y mi esposo comenzó a actuar distante conmigo y nuestros hijos

Algunas veces, podemos conocer, convivir e incluso pasar todo el tiempo junto a nuestras personas amadas sin saber lo que realmente está pasando en su interior. De un momento a otro, podemos notar un cambio extraño en su comportamiento. Este es el caso de una esposa que comenzó a darse cuenta de que algo le ocurría a su pareja y que le estaba afectando profundamente en silencio.
¿Por qué algunos hombres creen que sus emociones no son importantes? ¿Cómo podemos comenzar a ayudarlos a expresar lo que sienten?
El caso de este esposo es más común de lo que se cree. Según los profesionales, el agotamiento emocional es el resultado del estrés acumulado en la vida personal o laboral, o una combinación de ambos. Las personas que lo experimentan a menudo sienten que no tienen poder ni control sobre lo que sucede en sus vidas, lo que puede llevar a que se sientan “atascadas” o “atrapadas” en una situación.
Algunos de los desencadenantes más comunes del agotamiento emocional son: trabajos muy demandantes, trabajar muchas horas, tener un bebé, criar a niños, estrés financiero, falta de vivienda, cuidar a un ser querido, entre otros.


Pero este estado emocional puede mejorar si se siguen los siguientes consejos:
- Eliminar el elemento estresante. Si bien no siempre es posible, la mejor manera de tratar el estrés es eliminar el factor que lo causa. Si se trata de una situación delicada en la que lo único que se puede eliminar es el malestar que existe, lo mejor es hablarlo con un profesional.
- Comer sano. Elegir una dieta equilibrada rica en frutas, verduras, cereales integrales y carnes magras, evitando el azúcar y los alimentos procesados, siempre ayuda a mantener el estrés al margen.
- Hacer ejercicio. La actividad física eleva los niveles de endorfinas y serotonina, las cuales ayudan a mejorar el estado emocional.


- Dormir lo suficiente. El sueño es importante para la salud mental. Lo ideal es tratar de dormir de ocho a nueve horas cada noche, y hacer una rutina a la hora de acostarse puede ayudarte a relajarte y asegurar un sueño de mejor calidad.
- Practicar la “atención plena”. Hacer alguna actividad como yoga o meditación es una buena forma de implementar técnicas de atención plena, las cuales han sido científicamente reconocidas por reducir el estrés y la ansiedad, y por ser la posible clave para equilibrar las emociones.
- Conectar con un amigo de confianza. Hablar cara a cara con un amigo es una forma maravillosa de aliviar el estrés. Quizá puedan ir por un café o simplemente a dar un paseo juntos.


- Tomar un descanso. Todo el mundo necesita un descanso en algún momento, incluso quienes se ocupan de sus hijos 24/7. Si no pueden ser unas vacaciones completas, sí que puede ser una salida al cine.
- Acudir a un profesional. Aunque el estilo de vida es importante, lo es también buscar ayuda profesional para tratar el agotamiento emocional. Solo un experto puede brindar las herramientas necesarias para superar un período estresante.


Comentarios

Lecturas relacionadas
15 Historias reales que nos dieron más escalofríos que las películas de terror

Test: Encuentra en menos de 10 segundos la figura que está volteada hacia otro lado

Tiré el almuerzo de una niña de 6 años después de que ella le robara la lonchera a mi hijo

Hombre descubre que es estéril y prepara una sorpresa a su esposa en el baby shower

Una mujer se vengó astutamente de su cuñada, que tenía la costumbre de comer a sus expensas, y es aplaudida en las redes

20+ Cosas que se estaban por tirar a la basura, pero ahora se pueden seguir usando con orgullo

10 Situaciones simples que se salieron de control en el trabajo

17 Momentos en la naturaleza que se convirtieron en escenas de comedia sin querer

10 Vivencias tan conmovedoras que dejaron al mundo sin palabras

25+ Confesiones conmovedoras de quienes descubrieron a su alma gemela por señales inesperadas

20+ Coincidencias tan perfectas que es difícil no creer en el destino

Llegué al límite: no quiero seguir criando a la hija de mi pareja
