7 Lecciones para los introvertidos que deben sobrevivir en el mundo de los extrovertidos

Psicología
hace 3 años

Hoy en día está de moda ser activo y sociable, tener muchos contactos, brillar tanto en el trabajo como en las vacaciones. Pero ¿qué hacer si eres cerrado por naturaleza y te cuesta establecer contactos con otra gente?

Genial.guru sabe cómo ocupar en la sociedad un lugar digno y lograr grandes éxitos, incluso si cuentas con el kit completo de las cualidades de un introvertido.

1. Ajusta tu horario y tus actividades

Es un hecho bien conocido que los introvertidos prefieren la soledad y se cansan rápidamente del exceso de comunicación y horarios ajustados. Para no quemarte, es importante prestar atención a tus horarios y a ti mismo. Haz descansos en el trabajo antes de que te inunde la fatiga. Al planificar la carga, ten en cuenta tu estado y tus capacidades físicas, por ejemplo, dos días seguidos ocupados por completo serán difíciles de soportar. Comunícate solo con las personas realmente cercanas e importantes, no te disperses en todos los que quieran obtener tu atención. No descuides la relajación. ¿Quién dijo que es malo no hacer nada, y tirarte en el suelo escuchando tu música favorita? Si el pasatiempo ocioso te ayuda a sintonizar para la conquista de nuevas montañas, ¿por qué no?

2. Recuerda tus puntos fuertes

Contrario a la opinión popular, los introvertidos tienen muchas ventajas. Saben escuchar con atención y profundizar en los detalles. Muestran empatía y, a veces, el cuidado y la comprensión son mejores que la persistencia. Son equilibrados, reflexivos y tranquilos, capaces de analizar un problema a profundidad. Y en general... Abraham Lincoln, Bill Gates, Albert Einstein, Mark Zuckerberg, Mahatma Gandhi, Steven Spielberg, Marilyn Monroe, todos son introvertidos declarados. Entonces, quebrar tu esencia en interés de la opinión pública es lo último que deberías hacer. Es mucha mejor idea usar aquello que nos ha dado la naturaleza para alcanzar nuestros objetivos; que no sea "a pesar de", sino "gracias a".

3. Comunícate virtualmente

La red informática mundial simplificó enormemente la vida de los introvertidos: es mucho más fácil para ellos expresar sus pensamientos por escrito y, aquí realmente pueden abrirse. Bueno, ¿por qué no definir esta cualidad como tu ventaja y usarla al máximo? Bastará con trasladar el mayor porcentaje posible de comunicación laboral (y tal vez personal) al formato virtual. El mismo no requiere una reacción instantánea y permite pensar cuidadosamente, concentrarse y formular los pensamientos de la manera más clara posible. Y de allí, hasta las victoriosas negociaciones y un montón de nuevos conocidos quedan a un paso.

4. Prueba el trabajo a distancia

La opción ideal es ir a la oficina cuando no hay tantos colegas presentes (en la mañana, en la noche o los fines de semana). Pero no todos los empleadores podrán proporcionar al empleado un horario tan libre. Una buena opción es el trabajo a distancia. En realidad, en Internet hay muchas propuestas de trabajo independiente interesantes y bien remuneradas. Lo principal es el objetivo. La perspectiva es tentadora: disponer del tiempo a tu antojo, trabajar de forma autónoma, solo y en tu lugar favorito. Además, la evaluación de los empleados independientes por los empleadores es mucho más objetiva: en primer plano están exclusivamente las cualidades laborales. Es un juego por el que vale la pena arriesgarse.

5. Usa trucos al hablar

Hay varias técnicas que pueden ayudarte a burlar las reglas de comunicación del mundo de los extrovertidos. Primero: una pausa en la conversación no es un motivo de preocupación (puedes disminuir la velocidad del habla de modo que, en el contexto de un flujo verbal activo, un minuto de silencio no parezca una hora de espera dolorosa). Segundo: no es necesario mantener una conversación educada sobre cualquier cosa en un evento social (en cambio, será suficiente unirse a un pequeño grupo de personas agradables; habrá libertad de elección: o participar en la conversación o escuchar atentamente). Tercero: reducir la tensión durante el contacto visual (sí, sí, es posible, solo hay que sentarse un poco de costado, y no cara a cara, eso es todo).

6. Crea un espacio cómodo

Dedicar un momento a tu pasatiempo favorito, trabajar solo sin levantar la cabeza o simplemente no hacer nada y recuperar las fuerzas, pensar en lo propio. Es bueno cuando, para este propósito hay un paradisíaco "rincón introvertido". Puedes crearlo en tu propia casa, adaptando un lugar apartado y discreto. O puedes buscarlo. Un pequeño y tranquilo parque, un acogedor loft o café, la sala de reuniones de la oficina o una sala de lectura en la biblioteca, no importa dónde. Lo principal es tener la oportunidad de escapar del ruido y la actividad de tu alrededor a un "puerto tranquilo" al menos por un tiempo.

7. No ocultes tu progreso

Los introvertidos no son fanáticos de la autopromoción, por lo tanto, independientemente de los logros reales, permanecen a la sombra de aquellos que no dudan en hablar de sí mismos abiertamente. Pero es importante cuidar tu imagen: informar sobre tus talentos, habilidades y capacidades, comentar tus victorias, logros y resultados. Por supuesto, solo cuando es necesario. Los introvertidos tienen razón sobre el hecho de que gritar sobre uno mismo en cada esquina no es necesario. Te hace ver, cuanto menos, insolente. ¿Qué pasa si no te animas a alabarte un poco verbalmente? Utilizar Internet: las redes sociales son una excelente plataforma de presentación y para hacer un excelente currículum o un kit de prensa personal: los destinatarios estarán impresionados, no menos que con el monólogo de un extrovertido.

Bono: ¡desarróllate!

Los introvertidos no son personalidades aburridas. Simplemente, cuando están solos, se cargan las pilas. Están realmente interesados en comunicarse cara a cara contigo. Están enfocados en el mundo interno. Y eso no está mal. Al contrario, es una gran oportunidad para el autodesarrollo, una fuente inagotable de inspiración para mejorar este mundo, crear algo propio. Por lo tanto... di sí a los viajes y salidas solitarias a exposiciones, espectáculos y conciertos; también a leer libros o ver películas debajo de una cálida manta; a pensar en soledad en algún lugar tranquilo, ¡por supuesto que sí!

Ilustradora Ekaterina Gapanovich para Genial.guru

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