7 Señales de que la gente podría estar pisoteándote, y qué debes hacer al respecto

Psicología
hace 3 años

Algunas personas en nuestra vida, sin que nos demos cuenta, no respetan nuestras necesidades y deseos. Ya sea alguien en el trabajo, algún miembro de la familia, un amigo o una pareja. Establecer límites en nuestra vida es importante porque nos mantienen seguros y nos ayudan a satisfacer nuestras necesidades. Tales límites pueden ser físicos, emocionales o románticos, y pueden consumir nuestro tiempo y energía.

Debido a que es tan importante tener relaciones saludables en nuestras vidas, Genial.guru ha recopilado algunas de las formas más comunes en las que tus límites pueden ser traspasados.

1. Recibes cosas que no pediste

Sentirse escuchado y comprendido es importante. Por ejemplo, si tú y tu pareja acordaron ahorrar dinero y no comprarse regalos caros. Esta es una parte importante de tener una relación respetuosa con alguien.

Esto puede hacer que te sientas culpable por no apreciar tales regalos. Aquí es importante aclarar tus sentimientos y hacerle saber a la persona que no estabas de acuerdo con esto.

2. Justificas su comportamiento

Por ejemplo, decir cosas como: “Solo se comporta así cuando está estresado” y “Ella se burla de mí, pero sé que realmente me ama”, no te beneficia.

En cambio, es importante reconocer ese comportamiento y luego comunicar lo que no te gusta al respecto. Establece un límite por medio de manifestar las consecuencias de su comportamiento, como por ejemplo, “Me sentiré infeliz si lo haces” o “Tendrás que irte si continúas”.

3. Te culpas a ti mismo cuando las cosas salen mal

Esto es común cuando se cruzan los límites el asumir las responsabilidades de los demás. Por ejemplo, si tú y tu familia organizan una fiesta, puedes terminar haciendo todo tú solo. Cuando comienzas a derrumbarte, te culpas por no ser lo suficientemente bueno.

En lugar de eso, es crucial entender que no eres la única persona responsable de la fiesta y que quizás no funcionó porque nadie te ayudó. No asumas la responsabilidad de los demás, decide tu contribución y apégate a ella.

4. Tus decisiones no se toman en cuenta

Cualquiera, desde una pareja hasta un miembro de la familia, puede potencialmente lastimarte. Por ejemplo, un novio podría ser agresivo contigo presionándote para que hagas cosas con las que no te sientes cómoda, o tu familia no te escucha cuando dices “no”.

En ese caso, comunica que sientes incomodidad. Usa frases como: “Eso no funciona conmigo” o “No estoy contento con esto”. Esto te ayudará a comunicarte con calma y a marcar tus límites.

5. Te sientes culpable por decepcionar a la gente

Esto se puede ver en una situación en la que tienes planeada una noche libre de niños, pero tu pareja te sigue llamando y te dice que tus hijos te extrañan, lo que te hace sentir culpable por no estar allí.

Pero recuerda que esta es tu noche libre y tu pareja tiene la responsabilidad de darte ese tiempo. Establece firmemente tus límites para que puedas concentrarte en tus propias responsabilidades, y tu pareja tendrá que ocuparse de las suyas propias.

6. A menudo te sientes molesto después de pasar tiempo juntos

Esto puede suceder cuando vas en contra de tus propios valores y deseos, ya que otras personas no consideran que tus sentimientos sean importantes.

Es fundamental comprender primero por qué te sientes tan enojado para luego poder establecer límites por medio de decirles cómo te sientes. Siempre es importante ser consistente con tus límites para que no haya confusión sobre lo que está bien y lo qué no está bien para ti.

7. Observas que no se hacen responsables de sus acciones

Esto significa que puedes encontrarte en una posición en la que dudes de ti mismo, ya que la otra persona puede llegar a negar sus acciones. Este es un signo de “hacer luz de gas”, una forma compleja de abuso y manipulación.

Es importante ser directo acerca de tus límites, dejar en claro cuáles son, decir cuándo se cruzan y qué sucederá si se pisotean. Pero es crucial recordar que si alguien siempre cruza la línea intencionalmente, puede ser un desperdicio de energía. No es necesario que quieras arreglar la situación porque es posible que en realidad no quieran cambiar.

¿Tienes alguna experiencia con personas que cruzan tus límites personales? ¿Cómo has lidiado con ello? Cuéntanos en los comentarios a continuación.

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