9 Maneras científicamente probadas de ayudar a un ser querido que sufre de depresión (sin caer en ella en el intento)

Psicología
hace 5 años

La medicina reconoció oficialmente la depresión como una enfermedad, pero todavía albergamos temores de mirarla fijamente a los ojos, relacionando este estado de nuestros seres queridos con cambios meteorológicos, problemas en su trabajo o en su vida personal. Mientras tanto, los médicos apelan a que el apoyo por parte de la familia y los amigos se ha convertido en uno de los factores más importantes para superar esta dolencia.

Genial.guru ha recopilado los métodos más efectivos para ayudar a una persona que sufre de una depresión.

1. Conoce el problema con más detalle

Encontramos una cantidad suficiente de libros y recursos en Internet que aportan la información comprobada y más actual relacionada con los tipos de depresión, su desarrollo y síntomas. Un estudio al detalle de esta cuestión te ayudará a comprender mejor el comportamiento de un ser querido sin tomar sus ataques negativos o berrinches al pie de la letra.

2. Separa la enfermedad de la persona

La depresión cambia en gran medida el comportamiento de la persona; casi está garantizado que se vuelva opaco, emocionalmente sensible, quejumbroso y con sospechoso por casi cualquier cosa. Es importante entender que estas señales son una manifestación de la enfermedad y no un cambio permanente de su carácter. Viéndolo así, podrás evitar sentirte ofendido y ver desde otra perspectiva los malentendidos que surgen con esta persona, fortalecer la comunicación y convertirte en un factor importante para su recuperación.

3. Hazle preguntas

A pesar de que un estado depresivo obliga, literalmente, a una persona a querer estar sola, dejarlo así debería está contraindicado. Al mismo tiempo, no es necesario que intentes mejorar su estado de ánimo de cualquier manera. Funcionan mucho mejor las preguntas sobre un tema que resulte importante para él. Estas no solo mostrarán su importancia para ti y tus ganas de cuidar de tu ser querido, sino que también ayudarán a comprender las causas de la enfermedad.

Preguntas que vale la pena hacer:

  • ¿Cuándo te sentiste así por primera vez?
  • ¿Hay cosas, palabras o temas que están agravando tu estado (desencadenantes)?
  • ¿Tienes pensamientos relacionados con el suicidio?
  • ¿Hay algo que te ayude a sentirte mejor?

4. Acompáñalo a la visita a un médico

Ya hemos escrito sobre cómo identificar una depresión latente y cómo distinguir la dolencia de un malestar habitual relacionado con el cambio de estación del año o el estrés. La depresión es una enfermedad que requiere de tratamiento por parte de un especialista. Muchas veces, una persona difícilmente puede superar la barrera psicológica de ir a una consulta, a veces, la apatía se antoja tan fuerte que incluso la recuperación no es en un incentivo para acudir a ella.

¿Qué deberías hacer? Ir a consulta juntos. Esto no es solo un gesto amistoso, supone una ayuda verdadera:

1) Conoces mucho mejor que el médico las peculiaridades del comportamiento de tu ser querido, así puedes distinguir las manifestaciones de la depresión de los estallidos normales propios de las emociones, lo que ayudará a la elaboración de un cuadro clínico.

2) En presencia de un familiar o de un buen amigo, a tu ser querido le resultará más fácil confiar en el médico y hablar abiertamente con él.

3) Solo una persona sana e interesada en el resultado del tratamiento podrá encontrar a un especialista realmente bueno (a veces hace falta revisar más de una docena de foros y páginas web para lograrlo).

4) Después de escuchar las recomendaciones del especialista, podrás controlar el proceso terapéutico, sin dejarlo naufragar.

5. Explota tu comprensión al máximo

Los familiares de personas con depresión tienden a devaluar los sentimientos de los que la sufren, los acusan de ser propensos a generar dramas y vivir las emociones en exceso. Este comportamiento tan solo desencadena el efecto contrario: la persona se encierra en sí misma y se ahonda en su problema, agravándolo.

Lo que debes hacer:

1) Asumir el hecho de que, para tu ser querido, sus experiencias son absolutamente reales y están justificadas.

2) Comportarte con cuidado y precaución, especialmente cuando hables de asuntos delicados.

3) No evitar hablar de los problemas, no descartarlos.

6. “No” a la diversión artificial

Suponer que ir a una fiesta o a una divertida excursión al centro de la ciudad ayudará a lidiar con la depresión es un grave error. La depresión no es un estado de apatía que puede ser corregido por nuevas impresiones vívidas.

Lo que debes hacer:

1) Averiguar qué tipo de actividad realmente ayuda a tu ser querido a sentirse mejor, solo él lo sabe.

2) Renunciar la presión sobre él: si no quiere ir a algún sitio, no debes insistir más.

3) Tener en cuenta su estado de ánimo: en los días “buenos”, las posibilidades de salir a dar un paseo son mucho mayores y a veces ni siquiera deberías intentarlo.

Según los psicoterapeutas, lo mejor es realizar actividades conjuntas como paseos por la naturaleza, otras relacionadas con la creatividad, ejercicios físicos ligeros, cuidar de animales: esto ayudará a tratar una depresión.

7. Ocúpate de las tareas domésticas

Los quehaceres domésticos habituales: limpiar, resolver problemas con la comunidad de la vivienda, pagar facturas, para alguien con depresión, se convierten en una carga insoportable. Si tu ser querido, literalmente, está tumbado y no puede ni levantarse, trata de mantenerlo al margen de sus obligaciones habituales durante un tiempo, asumiéndolas tú: serás un apoyo para él muy poderoso.

Si trabajas y no estás preparado para hacerte cargo por completo de las tareas del hogar, tiene sentido pensar en la incorporación temporal de ayudante externo.

8. Conserva tu identidad

Permanecer la mayor parte del día junto a una persona deprimida derrumba a cualquiera: al final puedes encontrarte en el mismo fondo del pozo del que no puede salir tu ser querido. Para evitar el agotamiento y confundir tus emociones con las que sufre el que tiene la depresión, conserva tu identidad.

Lo que debes hacer:

1) Además del cuidado de tu ser querido, dedicarte también a satisfacer a tus propias necesidades.

2) Con más frecuencia, pasear, reunirte con amigos, alegrar tu día con cosas agradables.

3) Deshacerte del sentimiento de culpa por tu buen estado de ánimo (casi todos los familiares de personas con depresión están expuestos a esta desagradable sensación).

9. Apela a que, tarde o temprano, el problema desaparecerá

Pueden pasar años con un tratamiento para una depresión (esto depende de la persona y lo que la rodea), pero esta enfermedad se cura: con el apoyo de los familiares, una terapia específica y medicamentos. Sin embargo, algunos logran salir de este estado desagradable al pasar un mes, regresando a su vida normal de manera rápida.

Debes recordar que una persona deprimida no comprende que su percepción del mundo cambia bajo la influencia de la enfermedad. Le parece que todo es malo, todos a su alrededor son hostiles y así sucesivamente. Además, cree en esto por completo. De familiares y amigos depende tanto el ambiente general a nivel psicológico en la familia, como el optimismo y el cumplimiento de las prescripciones médicas.

¿Alguna vez tuviste que apoyar a una persona con depresión? ¿Qué métodos de los que mencionamos consideras los más efectivos?

Ilustradora Mariya Zavolokina para Genial.guru

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