Cosas cotidianas que te tienen cansado solo porque permites que sucedan

Psicología
hace 3 años

Casi nadie en el mundo mantiene la calma e imperturbabilidad ante cualquier situación. Un sociólogo francés y autor del libro "Irritación, pequeñas guerras de los dos", Jean-Claude Kaufmann, cree que es útil quejarse en algunos casos, ya que ayuda a una persona a ejercer el "yo" para mostrar los límites de lo permisible en comunión con ella. Sin embargo, hay muchas cosas en el mundo que no valen ni un solo gramo de tu enfado.

En Genial.guru te contaremos sobre 7 situaciones desagradables que pueden hacerte enfadar fácilmente y te explicaremos por qué no tiene sentido quejarse por ellas.

1. Samcung, Naik, Cristian Dor, y otras falsificaciones

Es difícil resistirte y no comprar un producto de imitación que cuesta 20 veces menos que el original, más aún si se parece un poco a él. Réplicas de perfumes famosos, análogos de gadgets populares y parodias de ropa de marca, por un lado, te permiten usar cosas cuyas versiones originales no son accesibles para ti. Pero, por el otro, hay muchos motivos para no adquirir esos objetos, ya que probablemente se deterioren muy rápidamente.

Sí, hay raras excepciones, cuando una pava eléctrica apresuradamente ensamblada en un sótano sirve durante años. Pero en la mayoría de los casos, el precio corresponde a la calidad, por lo que, al comprar falsificaciones, vale la pena estar preparado para cualquier cosa.

2. Logros y victorias de otras personas

En cualquier colectivo, siempre hay una persona que se considera manipuladora y aduladora. Después de todo, ¿de qué otra forma puedes explicar sus vertiginosos éxitos y victorias?

Pero en vez de pretender ser un gnomo ofendido y rencoroso, cuyos tesoros ha robado algún dragón, habla con tu oponente. Como explican Sarah Hill y David Buss, la envidia es un estado natural que nos permite evaluar nuestra posición en la competencia por los recursos. Tal vez esta persona tiene cualidades que deberías usar. Es poco probable que todos los trofeos que haya obtenido sean producto de solo ser guapo.

3. No tienes nada que ponerte

Reconozcámoslo: si una mujer no está frente a un armario vacío, pero aun así siente que no tiene nada que ponerse, entonces posee demasiada ropa. A menudo hacemos compras bajo la influencia de emociones, amigas o descuentos, y como resultado nuestro vestuario está lleno de cosas absolutamente diferentes de muchos estilos que se niegan categóricamente a combinarse entre sí.

En lugar de enojarte y poner excusas por tu tardía llegada al trabajo, piensa en posibles combinaciones de todas esas prendas que tienes. Y aún mejor, haz un vestuario básico para todas las ocasiones. Verás que el motivo de la irritación desaparecerá por sí solo.

4. Clima

Algunas veces, parece que la naturaleza simplemente no tiene un buen clima. Cuando hace calor, la frescura después de la ducha de la mañana dura 3 minutos, y la lluvia convierte tu pelo en algo inimaginable. Eso provoca que muchas veces mires por la ventana y simplemente no quieras salir de casa.

Pero estar enojado con el clima es como ser Don Quijote, quien luchaba con molinos de viento pensando que eran gigantes. La idea era fascinante, pero carecía de sentido. Trata de encontrar ventajas en todos los caprichos del clima. La lluvia es necesaria para cultivar tus fresas favoritas, y puedes luchar contra el calor comiendo un helado delicioso.

5. Tráfico

Muchas horas de tráfico de camino al trabajo y al hogar se han convertido en algo tan común como cepillarse los dientes y preparar el desayuno. Solo que los atascos nos molestan mucho más. Pero admítelo honestamente: ¿estás dispuesto a abandonar el automóvil y pasar a una bicicleta para evitar los colapsos en las calles? Por cierto, usar ese medio de transporte en las polvorientas avenidas de la ciudad no es placentero.

Por supuesto, uno puede salir una hora antes para evitar el tráfico, pero por la tarde aún te esperará el viaje de regreso. Solo te queda ajustar tu agenda al tráfico o aceptarlo, porque enloquecerte por eso será peor.

6. Gente grosera

Es muy difícil mantener la compostura cuando una vendedora es grosera contigo, o cuando un transeúnte ocasional te dice lo que piensa sobre el largo de tu falda.

Pero créeme, las personas que gritan a los demás y todo el tiempo se comportan de una manera grosera, a menudo son muy infelices, por eso proyectan sus emociones sobre los demás. En lugar de enojarte con ellos, intenta ser compasivo. Realmente la pasan mal, y lo que no vale la pena hacer es entrar en conflicto y permitirles compartir sus pensamientos negativos contigo.

7. Publicidad en Internet

Cuando en el momento más dramático de tu serie de televisión favorita aparece un anuncio, generalmente te llenas de indignación. Por supuesto, nadie te obliga a comprar bienes que no te gustan, pero igual eso te enfurece.

Las leyes del mercado, a menudo, demuestran ser más fuertes que el arte. La creación de material bueno y de alta calidad requiere mucho tiempo, fuerza, finanzas y recursos. Quieres ver el mejor contenido, ¿pero estás dispuesto a pagar mucho dinero por ello? Si no es así, considera la aparición de anuncios o enlaces como tu pago por ese material.

¿Qué cosas te molestan más y cómo lidias con ellas? Cuéntanos en los comentarios.

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