Frases que pueden arruinar para siempre tu relación con tu jefe

Psicología
hace 3 años

La razón más común para el divorcio es "no congeniamos", y la causa más común de despido es el "retiro voluntario". Pero en ambos casos, detrás de estas frases inofensivas hay un mar de problemas y errores que inevitablemente involucran a las dos partes. Y si casi todo está dicho acerca de las relaciones amorosas, la relación "empleado-jefe" todavía está en las sombras.

En Genial.guru hicimos una pequeña investigación y encontramos 10 errores que los empleados suelen cometer cuando se comunican con sus superiores. Sinceramente esperamos que no te reconozcas en ninguno de estos puntos. Bueno, si llega a suceder... ¿podrá este artículo cambiar algo?

"Necesito un aumento del salario para terminar la remodelación de mi casa"

Se puede (e incluso se debe) hablar sobre el aumento si la solicitud está respaldada por tus logros profesionales reales. Tus problemas y deseos personales no tienen nada que ver con el proceso de trabajo. Y, no importa cuán grosero pueda sonar, a tu jefe ellos no le importan. Pedir ayuda en una situación de vida realmente difícil es admisible. Pero, en el resto, demuestra que mereces más, y no des lástima.

Sería mejor decir: "Durante los últimos seís meses he triplicado la productividad, por lo tanto, pido un aumento salarial".

"¿Puedo irme hoy después del almuerzo? Igual, no hay nada que hacer"

Si tu trabajo implica unas tareas diarias, y después de cumplirlas puedes ser libre, entonces usa esta frase con seguridad. En todas las demás situaciones, solo traerá daño. Por un lado, te mostrarás como un empleado completamente desinteresado y, por otro, lo más probable es que obtengas una docena de tareas nuevas en lugar del tiempo libre deseado.

Sería mejor decir: "¿Puedo irme hoy después del almuerzo?". Después puedes decir cuál sería el motivo, pero no siempre es necesario. Lo importante es no referirse al aburrimiento y la falta de tareas.

"Pablo tiene la culpa de todo"

La capacidad de admitir sus errores, sin poner excusas y sin protegerse a costa de los demás, no en vano se considera un signo de una persona madura. Tal empleado provoca confianza y respeto, incluso si a veces se equivoca. Bueno, si Pablo realmente cometió un error, puedes encontrar docenas de opciones para mencionar esto suavemente, sin insultarlo, y solo cuando el resultado de la situación dependa de esto. La simple acusación, como se sabe, no sirve para nada.

Sería mejor decir: "Tiene razón, me he omitido este detalle, voy a estar más atento. Tratemos de solucionarlo de esta manera...".

"Me voy"

Una vez que decidiste irte, vete. Si usas un portazo como una herramienta para defender tu opinión, entonces después de un par de tales "escenas" dejarán de tomarte en serio. Como dicen, no hay personas irremplazables. Y no te sorprendas si un día, después de cerrar la puerta de esta manera, encuentras que nadie va a dejar que regreses.

Sería mejor decir: "Parece que tenemos opiniones diferentes sobre este asunto".

"Siempre lo hacemos así"

No importa si hablas sobre las decisiones de tu jefe de un trabajo anterior, o sobre tus propias acciones habituales. Esta frase tiene muchas variedades, muy similares a "mi ex lo hizo mejor" o "mi madre cocina más rico". A nadie le gustan tales comparaciones, porque la mayoría de las veces ocultan una pereza y falta de voluntad para cambiar algo. El mundo moderno se está desarrollando rápidamente, y los trabajadores con un pensamiento flexible son cada vez más valiosos que los conservadores resistentes.

Sería mejor decir: "Lo que usted está proponiendo no es lo habitual. Pueden surgir ciertas dificultades con esto".

"Voy a tratar hacerlo"

Esta frase es una excelente excusa. Después de todo, no prometes realizar la tarea, y si algo no funciona, siempre puedes sacar la responsabilidad de ti mismo. Cuando dices "Voy a tratar hacerlo", tu jefe escucha un franco "No lo haré". Peor puede ser solo la frase "No puedo". En el trabajo, el resultado real es importante. Es mejor discutir con antelación las posibles dificultades en el camino hacia la solución y, al final, indicar honestamente qué y dónde salió mal.

Sería mejor decir: "Bueno, lo haré" o "Siempre tardan mucho en responder, por lo que no obtendremos una respuesta hasta el viernes".

"Tengo demasiado que hacer"

A priori, todos los empleados trabajan para lograr el objetivo principal de la empresa. ¿Están todas tus tareas actuales dirigidas a esto? Si el gerente ofrece algo nuevo, es probable que el plan de acción haya cambiado. Por lo tanto, especifica qué tareas son primordiales ahora. A veces vale la pena dejar todo de lado y concentrarse en un solo asunto. Sin embargo, es posible que tus tareas habituales sean más importantes. Entonces tranquilamente podrás hacerlas, y el jefe tendrá que buscar otra persona.

Sería mejor decir: "Todavía estoy trabajando en el proyecto que usted me dió ayer. ¿Cuál es la prioridad ahora?".

"¿Qué obtendré de esto?"

Estamos de acuerdo en que cualquier trabajo debe ser pagado. Pero pedir una recompensa por algunas tareas pequeñas es muy mezquino. A veces hay que ayudar de forma gratuita. Sin embargo, debes estar atento. Si vas a aceptar siempre todas las tareas, es probable que luego abusen de tu bondad. De una ayuda urgente con las correciones del informe hasta el trabajo sin descanso hay solo un par de pasos.

Sería mejor decir: simplemente alcanza con un "Sí".

"Este no es mi problema"

"Ser parte del equipo es ser parte del barco". Cualquier problema que no te toca hoy, mañana puede adquirir una gran escala y hundir a la compañía junto con tu carrera. Si sabes cómo resolver el problema, da tu opinión. Incluso si esto no funciona, mostrarás tu interés y tal vez la próxima vez el líder te pida consejo. Y esto vale mucho.

Sería mejor decir: "No soy un experto es este tema, pero sugiero tratar de hacer esto...".

"Pensé que..."

Generalmente, después de tal frase, el jefe no sabe qué decir. Por un lado, es bueno que sepa que al menos pensaste. Pero, por el otro, si algo no está claro, es mejor sacar las dudas antes de comenzar a actuar. Como se mencionó anteriormente, la capacidad de admitir errores y asumir la responsabilidad de ellos se valora mucho más que cualquier justificación.

Sería mejor decir: "Parece que nos hemos malentendido. Corregiré este error y la próxima vez estaré más atento".

Por supuesto, hay líderes que pueden reaccionar a las frases más inocuas de forma bastante diferente a la que esperabas. Para esas "personas con un carácter fuerte" es necesario compilar un diccionario separado. ¿Has pasado por situaciones similares? Cuéntanos, ¿qué otras frases sería mejor no pronunciar?

Ilustradora Natalia Breeva para Genial.guru

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