Por qué muchas personas siguen usando ropa incómoda

Psicología
hace 2 años

Nuestra forma de vestir es un modo de comunicarnos, de mostrar nuestra personalidad. Pero no solo es cuestión de expresión, hay razones más profundas en nuestra mente al escoger la ropa que usamos. Es por eso por lo que, aunque parezca extraño, aún hay muchas personas que usan ropa incómoda y a veces ni siquiera piensan en ello.

En Genial.guru quisimos entrar más en este tema y te contaremos por qué muchas personas usan ropa incómoda, además de brindarte algunos consejos para no hacerlo más.

Todos tenemos ropa incómoda

Usar un zapato que te saca ampollas, un vestido con el que te cuesta trabajo sentarte o un saco con el que sientes que no te puedes mover... De alguna manera, todos hemos pasado por la incomodidad de usar ropa que no nos queda bien. Es común que todos tengamos prendas incómodas que guardamos en nuestro armario porque nos hacen lucir estupendos, son muy bonitas o muy formales y conservamos aun cuando son molestas de usar. Sin embargo, la próxima vez que te encuentres probándote una de estas prendas, piensa mejor por qué quieres usarla o si en verdad te hace algún bien.

Por qué usamos ropa que lastima

En la mayoría de los casos, las personas usan ropa incómoda porque quieren lucir bien y porque se preocupan mucho de lo que piensen otros. Que nos importe más nuestro aspecto, aunque implique causarnos daño, tiene que ver con la necesidad de ser aceptados. Según expertos, este instinto viene desde tiempos ancestrales, cuando teníamos que luchar día a día para sobrevivir en entornos mucho más peligrosos. En la actualidad, con las redes sociales, esperando reacciones o comentarios en lo que publicamos, reforzamos diariamente la necesidad de ser validados. Preocuparnos por lo que opinan los demás es normal e incluso podría considerarse saludable, pero no deberíamos guiarnos solo con ello.

Un estudio reveló que las personas con niveles bajos de autoestima son las que se muestran más propensas a usar ropa que no les ajusta. Al mismo tiempo, afirman que usar ropa incómoda podría acentuar las inseguridades que tenemos sobre nuestros cuerpos. Es decir, se convierte en un círculo vicioso. Evita querer complacer opiniones ajenas; la primera opinión que debemos atender es la nuestra. Si te preocupas demasiado por lo que opinen las personas, puedes buscar herramientas para subir tu autoestima que te ayuden a entender mejor lo que en verdad te gusta y te acomoda.

Mujeres más incómodas

Aunque tienen distintas razones, tanto hombres como mujeres usan ropa incómoda. Pero en ese mismo estudio dicen que las damas tienen más tendencia a hacerlo. Dependiendo de los tipos de prendas, comprobaron que las mujeres usan ropa incómoda de 3 a 10 veces más que los hombres. Entre las justificaciones que dieron, los varones suelen hacerlo en contextos en los que es requerido usar cierto tipo de vestimenta, por ejemplo, en cuestiones de trabajo o eventos muy formales. Mientras que las razones de las mujeres se enfocan más en la apariencia y la motivación de verse bien.

Si lo pensamos un poco, también existen diferencias entre las prendas que socialmente se denominan para mujeres y hombres. Entre faldas, tacones y pantalones ajustados podría parecer que las mujeres tienen más opciones que llevan por el camino de la incomodidad. Sin embargo, por la cuestión que sea, hay que prestar atención en cómo nos sentimos en cada prenda.

Compararse con otros

Todo el tiempo estamos llenándonos de referencias de lo que deberíamos ser. En las películas, la publicidad en la calle, las revistas... Constantemente vemos diferentes estereotipos de belleza, y es común compararse y hacerse a la idea de que es así cómo deberíamos vernos. Una investigación encontró que la exposición constante a los estándares de belleza promovidos en los medios afecta negativamente el humor y la autoestima. Además, obsesionarse con la apariencia limita a las personas a la hora de hacer cosas que en verdad disfrutan. Es complicado despegarse de las ideas que vemos en medios, pero usar ropa que te guste y sea cómoda podría ayudar a pensar menos en lo que opina el resto y aceptarte tal como eres.

Cuidar nuestra salud

Por mucho que te guste cómo te ves, hay que prestar atención al malestar que causan algunas prendas, pues sin darte cuenta podrías provocar daños a tu salud. Además de afectar el bienestar mental, la ropa ajustada puede llegar a comprimir nervios, causar problemas digestivos, mala respiración, dolores de cabeza o tensión muscular, por mencionar solo algunas de las principales consecuencias. No des por sentado ninguna molestia. Desajusta tu cinturón, cambia de zapatos, no uses fajas a diario y acude a tu médico cuando estas incomodidades sean persistentes.

Buscar comodidad

La ropa que usamos impacta en la manera en que pensamos. Hay estudios que aseguran que la comodidad al vestirnos y el significado que les damos a las prendas (por ejemplo, a la ropa de marca, ropa de trabajo o una playera favorita) repercuten en nuestro estado de ánimo y en nuestra concentración. Además, sentirnos bien con lo que usamos incrementa nuestra confianza personal.

Por eso es importante hacer las paces con nuestro guardarropa, procurar que lo que compremos sea de nuestro agrado y que sintamos bienestar en todo momento al vestir. Adquiere ropa que te acomode, reflexiona qué te gusta de esa prenda incómoda y piensa cómo puedes reemplazarla por otra que tengas y te haga sentir mejor. Busca tu comodidad, telas suaves, colores que te gusten, la talla correcta y que puedas moverte; cuando te pruebes algo por primera vez, agáchate o camina. Recuerda que es importante que te guste cómo te ves, pero también que tengas libertad y que sientas que lo que usas te representa.

¿Cómo eliges la ropa que usas? ¿Guardas alguna prenda incómoda en tu clóset?

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