Los compañeros de trabajo que roban las engrapadoras y otros artículos de papelería, obviamente, merecen un castigo. Y justo cuando pensabas que no podía ser más molesto que esto, encontrarás un cable telefónico completamente arruinado, todas las donas de la oficina sin un pedazo y un jefe que te paga en centavos. Y para colmo, ¡alguien cubrió completamente su lugar de trabajo con fotos de gatitos! Los compañeros de trabajo saben cómo hacerte hacer enfadar... o al menos enseñarte a divertirte.
Algunas personas van a trabajar por pasión, otras solo por el dinero, pero todas pasamos una cantidad increíble de tiempo en el trabajo. Eventualmente, te enteras de todos los detalles sobre el embarazo de tu colega o de que esa clienta complicada acaba de divorciarse. A veces, el trabajo te ofrece historias que podrías contar en un monólogo de comedia.
Pocas personas trabajan toda su vida en un mismo lugar, por lo que tarde o temprano todo el mundo se enfrenta a un despido. Alguien se va por voluntad propia, y a alguien le despiden. Pero hay gente que convierte incluso un proceso tan desagradable en una experiencia inolvidable.
No creas que las aventuras y los personajes curiosos solo se encuentran en los libros. Búscalos más de cerca: quizá todas las cosas interesantes estén ocurriendo justo en tu lugar de trabajo. Nuestros héroes viven allí todo tipo de curiosidades. A veces molestas, a veces divertidas, pero siempre muy memorables.
Incluso el trabajo creativo acaba convirtiéndose en una rutina: reuniones, plazos, proyectos que van uno detrás de otro. Pero, como demuestran las revelaciones de los usuarios de la red, a veces ocurre algo en una oficina dolorosamente familiar que rompe esta rutina. Un cliente llega a la peluquería con una petición inesperada, o un cliente dirá que solo se está en el trabajo por dinero.
Los restaurantes y los cafés son lugares donde uno puede disfrutar de una buena comida y pasar un rato agradable en buena compañía. Sin embargo, donde hay personas, también hay imprevistos humanos. A veces, los camareros se encuentran con clientes peculiares, otras veces son los clientes quienes se sorprenden por el comportamiento del personal. Y si te invitan a una cita en un lugar elegante, prepárate para cualquier cosa.
Si los compañeros han abandonado la noción de sentido común, la vida cotidiana en el trabajo se convierte en un auténtico show de supervivencia. Sin embargo, muchos no están dispuestos a tolerar estas situaciones y acaban saliendo airosos.
¿Quién no ha envidiado a aquellos que pueden orientarse rápidamente en una situación complicada, rechazar a un insolente o responder con ingenio a un atrevido? Precisamente de este tipo de personas ingeniosas se hablará en este artículo.
A veces, para alcanzar un objetivo deseado, es necesario recurrir a la astucia. La inteligencia puede ser útil no solo en cuestiones domésticas y laborales, sino también en las relaciones con otras personas, incluso en situaciones en las que es necesario poner a alguien en su lugar. Los protagonistas de nuestra historia son verdaderos expertos en el arte del engaño.
En el trabajo, aunque a veces puede ser un tanto monótono, ocurren episodios tan impresionantes que dejan huella por años. Así les ocurrió a los personajes de nuestras historias, quienes se apresuraron a compartir sus experiencias en las redes.
Pasamos tanto tiempo en el trabajo que es como si ya viviéramos allí. Conocemos todos los hábitos del jefe y los detalles de la vida personal de nuestra colega Inma. Y, claro, a menudo ocurre que en el trabajo no puedes evitar pensar: “Quizá debería dejarlo y empezar a ganar dinero tejiendo gorros”.
¿Cuándo fue la última vez que has hecho algo bueno? A menudo parece que requiere mucha preparación y planificación, pero en realidad basta con hacer cosas sencillas: desearle un buen día a alguien o comprarle un café, compartir con tu jefe la comida casera o acoger a un gatito encontrado bajo el capó. Así tu día y el de los demás estará lleno de felicidad, y alguien recordará tu gesto durante años.
Personas que ya han pasado por un bache laboral decidieron compartir sus tristes experiencias en las redes sociales. Hemos estudiado sus historias y hemos recopilado una selección de detalles que pueden considerarse señales de alarma para cualquier empleado.
Mientras algunos, llenos de anticipación y expectativa, cuentan los días para la fiesta corporativa de fin de Año Nuevo, otros prefieren mantenerse al margen y evitar asistir. Esto se debe a que aquellos que finalmente asisten y permanecen hasta el final, descubren tantas cosas nuevas sobre sus colegas que los rumores duran todo el año. Esta vez recopilamos historias de usuarios de Internet que decidieron compartir sus más interesantes historias de las fiestas de fin de año.
El ambiente laboral, por naturaleza, puede presentar numerosos desafíos. Durante los días laborables, es común enfrentarse a situaciones inesperadas causadas por colegas, clientes y superiores. Estas pueden variar desde errores triviales, como vestirse inadecuadamente, hasta dificultades para realizar cálculos simples, como determinar la propia edad. Incluso, nos podemos topar con clientes que evitan especificar la cantidad de producto que desean adquirir.
En el mundo laboral, hay empleados de todo tipo. Los responsables, los rigurosos, los obsesivos, así como también los impuntuales o los que, básicamente, no quieren trabajar. Como estos empleados, quienes apenas tuvieron tiempo de dejar una impresión en la máquina de café antes de que sus trayectorias profesionales tomaran un giro inesperado.
Pocos conocen lo que es la verdadera extravagancia hasta que se topan con una persona adinerada. Parece que en su mundo no existen los límites, y viven su día a día como si estuvieran en una realidad alternativa. Para entender su idioma, a veces hay que hacer un esfuerzo, pero sus comentarios no dejan de sorprendernos al demostrar que los lujos de los millonarios que se ven en las películas son más que comunes para ciertas personas.
La figura del jefe puede generar tanto amor como temor, y algunos no tiene la suerte de contar con uno que se preocupe por mantener un buen ambiente laboral. Sabemos que un trabajo estable es una bendición, pero estas personas pueden convertirlo en una pesadilla. Con patrones así, ¿para qué tener enemigos?
Ante una entrevista de empleo, las personas pueden sentir muchas cosas, desde una cierta emoción hasta temor por lo que evaluarán de cada una. Y es verdad que hay reuniones en las que todo sale a la perfección, pero también están aquellas que parecen decir: “¡Corre por tu vida!”. Los usuarios de la red compartieron sus experiencias con estas últimas. Puede que te sirvan para detectar alertas en tus entrevistas antes de llegar a un acuerdo.
En los anuncios de empleo, los reclutadores suelen poner cosas como “contamos con un excelente ambiente de trabajo”. Lamentablemente, en algunos lugares se olvidan muy rápido de esa cláusula y los empleados, o los mismos jefes, tienen actitudes y maneras que incomodan a los demás, haciendo de las horas laborales una verdadera pesadilla. Este tipo de situaciones no son para nada justas; por eso, algunas personas decidieron sacar el tema a la luz y desenmascarar a sus malos compañeros.
Seguramente, a lo largo de nuestra vida hemos tenido que atravesar numerosas veces por momentos en los que nos sentimos presionados y no sabíamos de qué modo escaparnos o cómo reaccionar. Aquí te presentamos una lista de trucos “psicológicos” que podrían ayudarte a convertir esos instantes tensos en uno más del día.
El primer día de trabajo nos hace sentir emoción y nerviosismo en partes iguales. Solemos imaginar que es el comienzo de una nueva etapa de nuestra vida, en la que aprenderemos a realizar nuevas tareas, conoceremos gente interesante y ganaremos dinero a cambio. Sin embargo, a veces solo basta con algunas horas para darse cuenta de que esto no será así.
No podemos negar que a menudo vemos en los medios informativos a personajes exitosos y ganadores de importantes reconocimientos, quienes nos pueden inspirar a perseguir nuestros sueños y convertirlos en triunfos, al igual que ellos. Lo que a veces no vemos es que detrás de esas victorias hay un gran trabajo físico y mental, tanto del personaje aspiracional como el de otras personas involucradas, tales como un entrenador, un jefe, un familiar, amigo o psicólogo.
Según los especialistas, estar en buenos términos con tu jefe se encuentra directamente relacionado a cuan exitoso eres en tu trabajo. Pero esa relación entre jefe y empleado puede ser complicada si estás casado con tu superior, ya que los asuntos personales terminan mezclándose con el trabajo.
Al presentarse a una entrevista de trabajo, la mayoría de la gente tiende a estar tensa y aprensiva, y es probable que no se acuerde de preguntar cosas importantes sobre la empresa o que no note ninguna señal de que, tal vez, ese no sea el mejor lugar para trabajar. Observar el comportamiento de los empleados y preguntarle al encargado de recursos humanos cuál es la cultura de la empresa puede ser muy revelador.
Cuando somos nuevos en un trabajo, los primeros meses tenemos miedo a lo desconocido. No saber bien cómo es el trato entre los compañeros, y especialmente con el jefe, es motivo de preocupación. Siempre que cambiamos de trabajo es porque queremos algo mejor, y ajustar un poco la forma en que nos comunicamos puede llegar a hacer la diferencia.
Si hay una figura amada y temida en el ámbito laboral, es el jefe. Y es que cuando comienzas un trabajo nuevo, puedes tener la dicha de contar con un empleador excelente o la desgracia de que te toque uno de pesadilla. Si estás en el segundo grupo, probablemente te sientas identificado con los usuarios de esta lista, que compartieron los momentos en los cuales sus líderes les pusieron los pelos de punta.
Posiblemente, cada uno de nosotros ha caído en una situación embarazosa por un malentendido. A menudo, tales situaciones se borran rápido de la memoria. Sin embargo, algunas se convierten en historias tan cómicas que simplemente es imposible olvidarlas, e incluso se las cuentas a un par de amigos o las compartes en las redes sociales.
Por supuesto, todo el mundo quiere que su trabajo sea respetado y valorado, y que además esté bien pagado. Si se pierde uno de estos puntos, algunos se quedan paralizados por la injusticia y se rinden; otros, en cambio, siguen adelante y buscan un nuevo lugar bajo el sol.
A veces, la tarea de encontrar el trabajo perfecto se convierte en un verdadero desafío. Son incontables los obstáculos que los buscadores de empleo tienen que superar en este tedioso proceso: periodos de prueba, formaciones, entrevistas y diferentes exámenes, luego de los cuales todas las demás dificultades de la vida pierden temporalmente su magnitud.
Hay empleados que se la pasan adulando a sus jefes, otros que se enojan por todo, algunos que trabajan poco y que bromean todo el tiempo, unos que toman almuerzos ajenos sin permiso, etcétera, etcétera, etcétera. Pero más allá de que faciliten o dificulten el día a día laboral, en todos los empleos podemos encontrarnos con estos personajes, y poder tomarlos con humor es siempre el mejor punto de partida.
Investigaciones estadounidenses mostraron que las personas gastan más de 3 horas diarias revisando sus correos electrónicos laborales y aproximadamente 2 horas viendo sus mensajes personales. Tomando en cuenta el flujo de mensajes que diariamente recibimos, se vuelve evidente que no solo es importante mantener una atmósfera amistosa en los chats y correos laborales, sino también hacer que la correspondencia sea lo más útil para sus participantes.
Desde pequeños nos enseñan a ser amables, a tratar bien a todos por igual, a hablarles a todas las personas con respeto. Sin embargo, cuando se trata de comunicarnos con nosotros mismos, en algunas ocasiones podemos llegar a ser muy estrictos y duros en nuestra autocrítica, lo cual hace que manejemos un diálogo interno poco positivo.
En el trabajo, especialmente si tenemos un día difícil o una situación estresante, sin darnos cuenta podemos decirle algo fuera de lugar a nuestro jefe o simplemente expresarnos de una forma inapropiada. Pero hay ciertas frases que es mejor no decir nunca, aunque tengas muchas ganas. Después de todo, puedes poner en peligro tu promoción y, a veces, incluso provocar que te despidan.
Las horas matutinas están llenas de sucesos impredecibles e increíbles. ¿Qué no pasa cuando estás apenas despierto, ya te levantaste de la cama, te vestiste y tomaste un café, pero tu cerebro todavía está medio dormido? En este momento insidioso del día hay que tener especial cuidado de no meterse en una situación embarazosa, justo como los protagonistas de nuestra selección de hoy.