La vida cotidiana a veces puede volverse monótona, y nuestra mente y nuestro cuerpo ansían desesperadamente algo de emoción. Al mirar más de cerca las cosas que nos rodean, notaremos que hay muchas que se crean por una sola razón: para darnos un impulso de asombro y mostrarnos que la sorpresa está a la vuelta de cada esquina. Pero ten en cuenta que si no tomas una foto del momento “guau”, este desaparecerá y no podrás mostrárselo a los demás, aunque seguramente siempre lo guardarás en el corazón.
Estas ilusiones ópticas engañarán a tus ojos y a tu mente. Crees que sabes lo que ves, ¡pero resulta que es una ilusión! ¿Estás listo para poner a prueba tus ojos y ver cómo tu cerebro puede engañarte?
Anteriormente te presentamos un método que promete ayudar a estimular y fortalecer la mente, creado por un campeón mundial de memoria. Se trata del método Ikeda, que se basa en la diversión como principal ingrediente para lograr reactivar nuestra memoria y abrir nuestra mente al aprendizaje. Recuerda que dicho método requiere cumplir con ciertas reglas; y si aún no lo conoces, te invitamos a leer nuestro artículo haciendo clic aquí para conocer un poco más acerca de él.
Todos, en algún momento, hemos tenido una canción pegada en la mente que se repite una y otra vez y que, aunque quisiéramos olvidarla, parece imposible. Por ello, la ciencia lo ha investigado, llegando a darles términos científicos que buscan explicar el fenómeno. Uno de estos términos es imágenes musicales involuntarias, que es cuando una parte de una canción entra en la mente espontáneamente y se repite sin control consciente. También conocido como gusano auditivo o de oído, este fenómeno parece estar influenciado por dos tipos de factores, los intramusicales (asociados, por ejemplo, con la melodía) y los extramusicales (como las asociaciones personales con una canción).
El cerebro humano produce entre 12 000 y 50 000 pensamientos por día. ¡La estadística en sí misma resulta increíble! Pero aun así, es posible que no sepamos de qué más nuestra mente es capaz. Echemos un vistazo a algunos interesantes datos psicológicos más en los que muchos incluso podrán verse reconocidos en algunos de ellos.
Vivimos acostumbrados a pensar que somos dueños de nuestro cuerpo y de nuestra mente, después de todo, ¿quién más sería, si no nosotros? Sin embargo, nuestra mente es algo confusa y compleja ya que guarda en ella muchos secretos que hasta hoy día no han sido descubiertos en su totalidad. Y lo que es más interesante aún es que puede manipularnos cuando menos lo esperamos. Por ejemplo, si dudamos acerca de comenzar un nuevo trabajo en algo que es completamente desconocido para nosotros, la buena noticia es que en realidad lo que esto significa es que tenemos más probabilidades de tener éxito al hacerlo.
Al sentido de la vista, unido a la mente, le encanta jugar juegos divertidos con nosotros. Si miras al cielo por la noche, puedes ver estrellas que están a millones de kilómetros de nosotros, pero a veces en casa puedes mirar directamente un objeto y no lo ves a quemarropa. Se nos presenta una perspectiva tan confusa que dejamos de entender dónde está el suelo y dónde está el techo. O una cosa “finge” ser otra: una espina común y corriente se convierte en una araña aterradora y las patas de un gato crecen hasta alcanzar un tamaño gigantesco. Los usuarios compartieron fotografías que es mejor ver al menos dos veces para comprender lo que sucede allí.
¿Alguna vez has visto a uno de los auxiliares de vuelo esconder las manos detrás de la espalda cuando entras a un avión? ¿Acaso están cruzando los dedos para pedir un despegue seguro? No. En ese momento, están contando los pasajeros a medida que ingresan. Tienen un contador especial para esto. Existen muchas historias sobre lo mala que es la comida de los aviones. En realidad no es tan mala. Lo que está descompuesto es tu sentido del gusto. El aire seco absorbe la saliva de tu boca y anula tu olfato, que es responsable del 80 % del sabor que sientes. Por eso, las aerolíneas agregan más especias a la comida.
En el pasado existieron costumbres que podrían darle una sacudida a nuestra mente si las comparamos con las actuales, desde cómo se criaban los niños hasta las labores que hacía una mujer embarazada. Ese es el caso de la civilización inca, que nos recuerda que lo que ahora nos parece extraño, en ese entonces, y en esa cultura, era su cotidianidad.
Aunque los golpes de suerte existen, la mayoría de los inventos, desde los más simples hasta los más complejos, no aparecieron en la mente de sus creadores ni por magia ni por casualidad. Para llegar a un resultado exitoso, fue necesario que probaran caminos diferentes y que no se contentaran hasta obtener algo acorde a sus expectativas. Sin ser inventores famosos, hay personas que resuelven los problemas que van surgiendo solo con lo que tienen a mano o en su caja de herramientas. Y sin duda merecen un gran aplauso por sus productos, que parecen de otra galaxia.
Los humanos tenemos el ingenio y la capacidad de llevar a la realidad cualquier proyecto que nos propongamos, y ahora con las redes sociales, tenemos cada vez más acceso a ideas creativas que podemos llevar a cabo en nuestro propio hogar. Aun así, hay ocasiones en las que el resultado final no es tan atractivo como parecía en nuestra mente.
Las sombras nos siguen a donde quiera que vayamos, y la mayoría de los objetos que vemos tienen una. Así que no es sorpresa que, algunas veces, las sombras se pongan traviesas y hagan que nuestra mente nos juegue una mala pasada. Tal vez mostrando algo que no es o creando una forma extraña que nos asusta. Al final, nos damos cuenta de nuestro error, pero nos seguimos riendo.
A veces, nuestros ojos pueden jugarnos una mala pasada. Si no estamos prestando mucha atención a lo que estamos viendo y al contexto detrás de eso, podríamos terminar con una impresión realmente extraña de lo que está pasando. Pero, por confusas que sean estas situaciones, también pueden ser divertidas.
Desde los años 90, Jennifer Aniston ha sido un ícono de belleza y ha marcado tendencia para millones de personas. Si has visto Friends, lo más probable es que hayas querido hacerte alguno de los cortes de pelo clásicos que tuvo el personaje de Rachel en la serie. Hace casi dos décadas que Rachel apareció por última vez en nuestras pantallas, pero Aniston se las arregla para mantener su belleza intacta, y parece no haber envejecido en absoluto.
En ocasiones nuestro sentido de la vista juega con nuestra mente y nos muestra cosas que realmente no existen, pero que se parecen a otras cosas que ya conocemos. También el cansancio puede tener algo que ver. Aunque tampoco podemos negar que hay veces en que los objetos o las situaciones parecen conspirar para asemejarse lo más posible a un rostro o a cualquier otra cosa.
Los recuerdos son fugaces y nuestros días suelen pasar al olvido. Pero según un estudio, los momentos inesperados nos ayudan a definir partes de nuestros recuerdos. Y estos fragmentos son los que se quedan en nuestra mente por más tiempo. Menos mal que el universo tiene nuestros bancos de memoria cubiertos con su suministro interminable de sorpresas curiosas.
Tejer puede ser una actividad muy relajante. Y entre todos los suéteres y abrigos que se pueden hacer, algunas personas muy creativas dejaron volar tu mente y consiguieron crear cosas bastante únicas que no cualquiera pudo imaginar.
A veces, en la vida, ocurren algunas coincidencias en las que cuesta trabajo creer. Esto despierta mucha emoción y el deseo de captar el momento con una fotografía. Por ejemplo, momentos en los que los patitos se forman en una fila con la misma pose o cuando alguien, sin ponerse de acuerdo, se viste con el mismo atuendo.
Cualquiera se atrevería a decir que todos los adolescentes fueron aconsejados varias veces sobre decisiones importantes en sus vidas. También, muchos adultos están conscientes de que si los hubiesen escuchado e interiorizado, tal vez sus vidas serían totalmente diferentes. Lo bueno es que nunca es tarde para darse cuenta de que todos cometemos errores y que cualquiera puede corregirlos si realmente se desea.
La mente de los niños es tan creativa, espontánea y tan brutalmente honesta que no es raro que de vez en cuando los peques nos digan cosas que nos sorprendan totalmente. Pequeñas ideas, dudas respecto al mundo o su propia opinión: sea lo que sea, nos ayuda a percibir por unos segundos el mundo tal y como ellos lo ven desde sus inocentes ojitos. Esto puede dar lugar a situaciones sumamente graciosas y divertidas.
Pasar demasiado tiempo frente a la pantalla puede ser cansado para tus ojos y para tu mente. A veces necesitamos un respiro de la tecnología y el trabajo; tener un pasatiempo nos da ese espacio para estar con nosotros mismos. Además de tener resultados hermosos y útiles, un hobby puede ser la solución para mantenernos entretenidos y aprender algo nuevo mientras beneficiamos nuestra salud.
En nuestro día a día, el estrés puede ser de lo más común, pero además de hacernos sentir cansados, puede llegar a afectar nuestra concentración. Por eso, los juegos mentales son una gran opción para ejercitar la mente, darnos unos minutos de relajación y diversión, así como ayudarnos a mejorar nuestro enfoque para dejar de caer en las distracciones.
Tras un largo día en el trabajo, el intenso tráfico y un ir y venir incesante, llegar a casa puede ser el antídoto que necesitamos para recuperar la calma. Un espacio que nos permita sentirnos seguros, que sea tranquilo y que esté decorado a nuestro gusto hace que volver al hogar no sea una obligación o parte de la rutina, sino un verdadero placer.
Resolver acertijos es un ejercicio entretenido. No hay nada como ese dulce y triunfal momento de satisfacción que se obtiene al descifrar un verdadero rompecabezas. Sin embargo, los acertijos no solo son una forma divertida de pasar el tiempo, sino que también mejoran nuestra salud mental, nos ayudan a liberar el estrés y agudizan nuestras habilidades cognitivas.
A veces estamos en algún lugar o haciendo algo que ya forma parte de nuestra rutina y parece que, de un momento a otro, nuestra mente se olvida de cómo actuar, ¿no? Bueno, debes saber que esto es más común de lo que piensas y no, no estás solo en estas situaciones incómodas.
Es posible que a todos nos haya pasado alguna vez. Nuestro día transcurre con normalidad y no hay nada extraño o fuera de lo común que venga a anticiparnos algo extraordinario. Sin embargo, cuando menos lo esperamos, sucede. Como personas racionales que somos, corremos a buscar una explicación lógica y la encontramos: ilusiones ópticas, sueños, simples coincidencias. Sin embargo, algo hace que no podamos olvidarnos de aquello y que sigamos preguntándonos, aún luego de muchos años, “¿Cómo fue posible?”.
Una manera de mejorar nuestra capacidad de razonar y de analizar las cosas es entrenar el cerebro con acertijos que nos pongan a pensar. Quizá resulte un tanto complicado al principio, pero con el tiempo, podremos sorprendernos de lo rápido que logramos resolverlos.
Resulta que resolver acertijos en realidad no es tan diferente de ir al gimnasio. ¡Solo que es un entrenamiento para tu mente en lugar de tus músculos! Los acertijos parecen divertidos, pero también aumentan la materia gris. Vale la pena tener esta parte del cerebro saludable, porque conducirá a procesos de pensamiento más rápidos y a mejoras en el bienestar general y en la calidad de vida.
Si evitamos hablar de nuestros sentimientos o hacemos cosas que nos desagradan solo para no incomodar a otros, es probable que estemos reprimiendo nuestras emociones sin saberlo. A la larga, esto puede traer consecuencias tanto para el cuerpo como para la mente, aun si intentamos convencernos de que solo es un malestar sin importancia.
Puede ser divertida la forma en que nuestros sentidos llegan a engañarnos, como cuando nos encontramos con algunas ilusiones visuales y lo que parece más pequeño en realidad no lo es. Algunas veces, la mente coloca figuras donde no las hay, pero en otras ocasiones puede que exista más en una imagen de lo que parece a simple vista.
Hay personas cuya creatividad les sale por los poros y casi no existen dificultades que no puedan corregir con su ingenio. Reemplazar un botón por un corcho, transformar la manija de un envase plástico en una manija para la puerta o hasta organizar un tremendo jacuzzi en el sótano. Estas son solo algunas de las descabelladas ideas que pueden surgir cuando en una mente se enciende la luz de la inventiva.
Resolver acertijos visuales no solo es divertido. Puede parecer que estás completamente relajado y que no haces más que mirar una imagen, pero en ese momento suceden muchas cosas en tu cerebro: le has dado la señal de encontrar algo en particular entre muchas otras cosas muy parecidas. Ahora tiene que observar una serie de objetos en muy poco tiempo, compararlos entre sí, sin dejar de sostener en la memoria la imagen del objeto que debe encontrar. Suena a mucho trabajo, ¿verdad? ¡Eso es lo que hace tu mente más fuerte y ágil!
Hay gente que, cuando tiene el antojo de algo, va al lugar indicado a comprarlo, ya sea físicamente o por Internet. Otros, quizá una menor cantidad de personas, por curiosidad o para ahorrar dinero, deciden fabricar lo que desean. Bueno, este artículo se trata de este segundo grupo, de esos seres que, con paciencia y dedicación, diseñan y materializan lo que tienen en mente.
La pareidolia es un estímulo perezoso de nuestra mente con el que buscamos, sin darnos cuenta, rostros y formas en las cosas más comunes e inesperadas. Muchas personas en el mundo dan con este fenómeno divertido y curioso, el cual demuestra nuestra gran capacidad a la hora de percibir caras y siluetas, incluso en fotografías.
Casi todos hemos pasado por ese momento extraño y confuso cuando oímos nuestra voz en una grabación. Sin embargo, el motivo de que escuchemos un tono distinto al que conocemos puede crear una desilusión nada merecida, ya que, si aprendemos todo lo que nuestra voz transmite y agrada a los demás, apreciaremos esta increíble herramienta de comunicación.
“Las ofensas de los niños son las más fuertes y se recuerdan por más tiempo que otras, porque los niños se ofenden con el corazón y los adultos, con la mente. La mente es capaz de superar la ofensa, el corazón no. Quedan cicatrices que no se pueden alisar como pliegues en un tejido”. Esta es una cita del libro Coco Chanel. Su vida contada por ella misma, donde explica perfectamente el hecho de por qué es tan difícil olvidar el castigo injusto, la desconfianza, la traición, el ridículo o la crueldad por parte de los adultos.