10 Trabajos que hace tiempo eran populares, pero que hoy ya no existen y nos resultarían extraños

Curiosidades
hace 3 años

A lo largo de los años han surgido diferentes trabajos y oficios para satisfacer cada una de las necesidades de la sociedad. Su especialización depende del momento que se viva y los avances tecnológicos existentes. Por ejemplo, ¿te imaginas no usar la alarma de tu celular y, en su lugar, contratar a una persona para que golpee tu ventana y te despierte?

En Genial.guru queremos recordar algunas ocupaciones que hoy parecen un poco descabelladas, pero que fueron de gran valor en su época y sirvieron de inspiración para muchos inventos que actualmente usamos a diario. Al final, cuéntanos si sabes de otro trabajo como estos o si te hubiera gustado aplicar para alguno de los mencionados en esta lista.

1. Farolero

Antes de que existiera la iluminación eléctrica, él era el encargado de encender los faroles del barrio o colonia que le asignaba el guarda mayor o corregidor. Su jornada iniciaba una vez que empezaba a oscurecer, y terminaba luego de ir a la casa del guarda por aceite y mechas para proveer a los faroles y limpiarlos.

Como su jornada era nocturna, se le sumó también el rol de vigilante. Entre sus obligaciones estaban: dar la hora cada quince minutos, aprehender a los ladrones que encontrara y llevarlos a la cárcel o cuartel más cercano, avisar si había fuego en alguna casa y solicitar a un médico, cirujano o partera si algún vecino lo necesitaba. Su equipo de trabajo era un arma rústica, un silbato con el que podía pedir auxilio, una linterna, escalera, paños, y una vasija para almacenar y administrar el aceite.

Si bien el oficio ya no existe, muchos aún lo recuerdan gracias a algunas de las estatuas que se labraron en su honor, como las que están en San Petersburgo y en Budapest.

2. Teleoperadora

¿Viste Las chicas del cable? Bueno, pues en los primeros años de la telefonía, las operadoras tenían que hacer lo que las protagonistas de la serie: gestionar las llamadas a través de una central telefónica. Esta era una máquina con circuitos que se iluminaban cuando se levantaba el auricular de un teléfono. La encargada de la central atendía y entonces conectaba físicamente las líneas para que la gente pudiera hablar.

El trabajo quedó en el olvido luego de que la tecnología telefónica avanzara, y las personas pudieran hacer y recibir sus propias llamadas sin necesidad de un intermediario.

3. Frenólogo

Siguiendo las ideas de médicos como Franz Joseph Gall, el frenólogo creía que el cerebro estaba formado por varios órganos, cada uno de los cuales poseía una determinada facultad ligada a la benevolencia y a la destructividad. De este modo, predecía el carácter y los rasgos de la personalidad de quienes eran sus pacientes.

El oficio se desarrolló en 1800 y fue muy popular durante el siglo XIX. Hoy en día, esta práctica se considera una pseudociencia por carecer de método científico.

4. Computadoras humanas

Mucho antes de los aparatos que ejecutan programas automáticamente, las personas, sobre todo mujeres, se empleaban para realizar largos cálculos matemáticos que tenían que ver con viajes al espacio. Dicha labor se volvió crucial para el programa espacial de Estados Unidos, y algunas de las personas que se encargaban de realizarla se convirtieron en las primeras programadoras de computadoras en la NASA.

Las más famosas, y de quienes se habla en el libro Talentos ocultos y en la película del mismo nombre, fueron las ingenieras y matemáticas Katherine Johnson, Dorothy VaughanMary Jackson, quienes realizaron operaciones matemáticas fundamentales para el desarrollo de proyectos de aviación y aeronáuticos. Su trabajo fue clave para el proyecto Mercury y la misión Apolo 11.

5. Sereno

Este era un vigilante nocturno que patrullaba las calles y callejones de las ciudades. Gritaba cada hora y cuando no había novedad decía: “Son las 11 de la noche y todo sereno”, de ahí su denominación.

Su labor principal era prevenir y detectar delitos, así como prestar servicios de seguridad y vigilancia. Por ejemplo: controlaba que no hubiera incendios, comprobaba que las puertas estuvieran cerradas y se aseguraba de que los malhechores fueran entregados a los guardias. El vigilante de la noche existió en todo el mundo, pero fue sucedido por la policía profesional formalmente organizada entre el siglo XIX y principios del XX.

6. Despertador

Antes de que se popularizara el reloj con alarma inventado por Levi Hutchins, los habitantes de Gran Bretaña e Irlanda le pagaban a una persona para que fuera a despertarlos y así pudieran llegar a tiempo a sus trabajos.

Este despertador humano usaba un bastón o palo largo para golpear, según le indicaban sus clientes, la puerta o ventana del lugar donde vivían. A veces también utilizaba herramientas como martillos blandos, cascabeles e incluso cerbatanas. Una vez que los dormilones se asomaban, la labor se daba por finalizada. En las décadas de 1940 y 1950, el servicio dejó de ser solicitado, aunque en algunos lugares de la Inglaterra industrial continuó hasta principios de la década de 1970.

7. Localizadores de sonido

Previo al radar, existieron dispositivos que servían para reflejar y enfocar ondas sonoras. Su función hizo que fuerzas militares de la década de 1900 se interesaran en ellos y empezaran a utilizarlos como instrumento de defensa aérea. De esta forma surgió el papel de operador de localizadores.

Su trabajo era detectar a los aviones enemigos que se acercaban. ¿Cómo lo lograban? Usaban los aparatos del equipo de escucha (grandes cuernos o una especie de estetoscopio) y con ellos captaban el ruido de los motores, lo cual les permitía determinar la posición de las aeronaves. Más tarde, comunicaban esa información a la estación de control de tráfico aéreo.

8. Organizador de bolos

Cuando las máquinas acomodadoras de bolos todavía no habían sido inventadas, jóvenes y niños eran contratados para organizar las piezas. Según el escritor de deportes Bernie Lincicome, era un gran ejercicio, pues la persona se la pasaba trepando de un hoyo a otro, recogiendo bolos y enviando bolas de regreso. La ventaja de hacer todo esto era que los empleados podían jugar gratis a los bolos.

La labor de los organizadores desapareció, pero ellos siguieron en el negocio limpiando las nuevas máquinas que colocaban los bolos y quitando los que se quedaban atascados.

9. Catador de alimentos

Era la persona que examinaba los alimentos o bebidas que le serían servidos a alguien más para confirmar que era seguro consumirlos. Probar comida en busca de veneno se remonta a los antiguos egipcios y al Imperio romano.

Uno de los más renombrados es Haloto, el catador oficial del emperador romano Claudio. En la actualidad, dicho servicio está en desuso. Sin embargo, hay empresas de alimentos que aún contratan a catadores para que evalúen y proporcionen comentarios sobre la calidad de sus productos.

10. Encargado del retrete

Quizá esta sea la ocupación más desagradable de la lista. Fue creada durante el reinado de Enrique VIII para monitorear y ayudar en las evacuaciones intestinales del rey. El trabajo, por lo general, era dado a los hijos de nobles o miembros de la nobleza. Con el tiempo, su labor los convirtió en secretarios personales del rey, y recibieron altos salarios y beneficios por eso.

¿Y qué hacía exactamente un “mozo del taburete”? Se encargaba de tener siempre listo un inodoro portátil, junto con agua, toallas y un lavabo. Para asegurarse de que estaba realizando bien su trabajo, él también supervisaba la dieta y las comidas del rey. Si bien no se tienen registros de que le limpiara el trasero al monarca, sí se sabe que lo ayudaba a desvestirse para cada ocasión. El oficio desapareció por completo en 1901.

Si en la actualidad hubiera vacantes para algunos de estos trabajos, ¿para cuál aplicarías?

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