18 Costumbres y peculiaridades de los coreanos que los distinguen de las demás personas de este mundo

hace 3 años

La popularidad que últimamente está experimentando Corea no parece querer bajar su ritmo. Día tras día aparecen más fanáticos de las series, la tecnología, los cosméticos coreanos y la cultura k-pop. Y al ver todo esto, mucha gente quiere viajar a Corea y observarla con sus propios ojos.

Nosotros en Genial.guru entendemos que es imposible chasquear los dedos y viajar a donde quieras. Pero gracias a los internautas, podemos, por lo menos, ver cómo es la vida en Corea del Sur.

Los coreanos pueden dejar fácilmente un bolso o una maleta sobre un banco e ir a algún lugar sin preocuparse por él. Frecuentemente se pueden encontrar coches abiertos. Según las estadísticas publicadas, en Corea la mayoría de los artículos perdidos se devuelven a sus propietarios, y cada año aumenta el porcentaje de artículos devueltos a sus dueños.
Además de las cafeterías normales, se pueden encontrar otros lugares interesantes. Por ejemplo, una cafetería-biblioteca, donde hay que pagar por el tiempo que lees un libro, o una cafetería para fotógrafos, donde se pueden probar distintos lentes si tienes una cámara.
Una peculiaridad especial del metro de Corea es que la tarifa depende del tramo realizado.
En el aeropuerto o en una tienda, los turistas pueden comprar un “huevo” electrónico con el que pueden compartir Internet. Asimismo, hay otro servicio: rentar un teléfono para turistas.
Los aviones de aerolínea coreana tienen estampas que permiten “notificarles” a los auxiliares de vuelo qué hacer si estás dormido.

“Favor de no molestar”. “Favor de despertarme durante la venta de artículos libres de impuestos”. “Favor de despertarme durante la hora de almuerzo”.

Después de dar a luz, en Corea las mujeres solo pueden estar en una habitación con calefacción; incluso en verano tratan de no encender el aire acondicionado o un ventilador después del nacimiento de un bebé, y solo se les permite beber agua tibia. Se cree que la mujer puede adquirir un dolor articular y corporal inexplicable después del parto.
Las guarderías para perros son cada vez más populares en Corea. Por la mañana, los dueños llevan a sus mascotas a la guardería y les entregan a los educadores una mochila con una comida. Los educadores presentan a sus alumnos a varios equipos y también caminan con ellos al aire libre.
Los coreanos rara vez invitan a alguien a una cita romántica, especialmente a un extraño. Muchas personas encuentran una pareja en citas a ciegas organizadas por amigos en común y, a veces, por sus padres. En Corea, muchas parejas celebran aniversarios de su relación más de una vez al año. Por ejemplo, festejan los días 100, 200 o 1000 que han pasado juntos.
Las parejas coreanas normalmente no usan anillos después de casarse.

Las oficinas de correos de Corea te pueden prestar lentes para leer en caso de que olvides los tuyos.
Muchas panaderías y tiendas se preocupan por sus clientes y si compras un pastel de cumpleaños, definitivamente recibirás un cuchillo espátula, cerillos y velas.

A menudo los niños realizan diferentes excursiones. Recogen fresas, plantan jitomates, conocen el mundo que los rodea.
Algunos restaurantes coreanos tienen bolsas especiales en donde los comensales pueden guardar sus chamarras y otros artículos para que luego no huelan a comida.

En Corea del Sur no importa lo que pienses de ti mismo, sino lo que otros piensen de ti; en particular si te consideran hermosa y delgada.
Tu curriculum vitae tiene que estar acompañado de una foto. Y esta foto puede ser un elemento decisivo para un empleador.
A menudo, los coreanos hacen lipotransferencia, que consiste en inyectar su grasa en la frente y los cachetes para que su rostro luzca más regordete y liso.

Las clínicas coreanas te pueden ofrecer tratamientos bastante inusuales, tales como las “inyecciones de Blancanieves” para blanquear la piel y eliminar la pigmentación. Asimismo, se inyectan rellenos en diferentes partes de la cara, en particular el puente de la nariz y los pómulos.
A menudo, los jóvenes piden que les hagan aegyo-sal (pequeñas ojeras).