Cómo comen, duermen y pasan su tiempo libre los tripulantes de la estación espacial de la NASA

Curiosidades
hace 4 años

En nuestro hogar, todos tenemos cosas que nos molestan o que nos gustaría mejorar, por ejemplo, un vecino ruidoso que no nos deja dormir, o una llave del agua que no cierra correctamente. Y eso está bien, ya que los problemas son parte de la vida cotidiana. Pero durante las misiones espaciales de la NASA, por muy divertido que pueda parecer flotar fuera de la atmósfera, los astronautas deben adaptar su estilo de vida a una realidad sin gravedad marcada por la escasez de recursos. Y eso no es para nada sencillo, porque, en el espacio, cosas tan cotidianas como comer en un plato se vuelven una odisea que no muchos estarían dispuestos a vivir.

Para esos momentos en los que sientes que tu vida es difícil, Genial.guru quiere presentarte 11 hábitos cotidianos que los astronautas adoptan durante su estancia en el espacio, los cuales son tan inusuales que pueden hacernos apreciar cosas tan sencillas como poder dormir acostados.

1. En el espacio se duerme poco, por no decir casi nada

Este no es un trabajo para las personas que aman a su almohada más que a nadie en el mundo, ya que en las misiones espaciales se requieren astronautas que puedan soportar largos períodos sin descansar. La exigencia no se debe solamente a una carga horaria extensa, sino a que, en el espacio, las personas sufren de pérdida de sueño debido a varios factores: Por empezar, los astronautas presencian nada más ni nada menos que 16 amaneceres y puestas del Sol por día. Sí, ¡por día!

Imagina que estás en otro país lejos del tuyo. Claramente, acostumbrar tu reloj interno a los horarios de aquel sitio puede llevar su tiempo, pero si a eso le sumas la particularidad de que atardece y anochece muchas más veces que en tu hogar, ¿no sería confuso saber en qué momento empezó y terminó el día? Otros factores que contribuyen al insomnio pueden ser los cambios en la línea de tiempo y los turnos rotativos de trabajo. Sea cual sea el factor, es algo que aún no se ha podido solucionar, así que los candidatos deben estar dispuestos a dormir poco.

2. Pero ¿cómo duermen cuando pueden hacerlo?

En la vida normal, a la hora de dormir, una persona se coloca su pijama y se acuesta en su cama. Algunos incluso tienen la envidiable habilidad de dormirse sentados. Pero ¿te imaginas dormir en una nave espacial a años luz de distancia de tu cama y sin algo tan básico como la gravedad para poder acostarte?

Para descansar, los astronautas tienen una “habitación” del mismo tamaño que una cabina para ducharse, donde sus “camas” son bolsas amarradas a las paredes acolchadas para evitar que floten y se golpeen. Y, como si eso no fuera ya algo extraño, lo cierto es que dormir allí puede ser riesgoso si la habitación no está bien ventilada, puesto que, sin aire suficiente, puede correrse el riesgo de respirar dióxido de carbono, el cual es muy venenoso. Con todo ello es comprensible que les sea más difícil de lo normal conciliar el sueño, más aún si sabes que tu vida puede peligrar por algo tan sencillo como descansar en una habitación poco ventilada.

3. Así comen y beben

Comer puede ser el momento favorito del día de muchas personas, especialmente si en el menú está el plato que más les gusta. Y, por lo general, la gente tiene el cuidado inconsciente de no derramar su bebida ni arrojar los utensilios al suelo por un acto de torpeza. Pero en el espacio, el problema no es que los objetos se “caigan”, sino que, sin gravedad, puedan irse flotando y embestir las costosas máquinas, así que la bandeja de comida tiene imanes que evitan que algo se escape del alcance de los astronautas hambrientos. Los alimentos están envueltos en un material que evita que floten, son fáciles de abrir y ocupan poco espacio (lo cual es bueno en un sitio tan reducido como una nave), y su contenido está lleno de las vitaminas necesarias para una buena alimentación.

Además, aunque poseen sal y pimienta, los astronautas solo pueden usarlas en forma líquida, ya que, en pequeñas partículas de polvo, como normalmente las usamos en la Tierra, no se distribuirían en la comida, sino que terminarían desparramadas por toda la nave, lo cual puede obstruir la ventilación y romper la maquinaria que necesitan para sobrevivir. Vaya, hasta algo tan inofensivo como los condimentos puede ser un arma peligrosa en el espacio. Será mejor que lo pensemos dos veces antes de usarlos en nuestras casas.

4. Así es como se ejercitan

Ya sea en la Tierra o en el espacio, es importante mantenerse en forma para la salud del cuerpo. Y si el hecho de no hacer actividad física puede traerle consecuencias negativas a una persona normal, en el espacio es aún más peligroso, ya que, debido a la falta de gravedad, varias partes del cuerpo como la espalda, las piernas y hasta el corazón de los astronautas se debilitan por no tener que hacer fuerza. Eso puede llevar a la pérdida de masa muscular y densidad ósea, entre tantas otras cosas negativas.

Y, por si esto fuera poco, en el espacio no se trata solo de obligarse a uno mismo a “vencer la pereza” y empezar a ejercitar. Cuando se está a bordo de una nave, la microgravedad puede ser un impedimento para hacer fuerza, ya que hasta levantar una pesa gigante resulta una acción sencilla. Así que, los astronautas deben ejercitarse todos los días en los equipos especialmente diseñados para esas actividades, como una cinta para correr que contiene al astronauta con un cinturón para que pueda entrenar sin salir flotando lejos. Tal vez necesitemos uno así para que nos mantenga atados a la máquina cuando queramos huir de nuestro entrenamiento diario.

5. Hey, también pueden divetirse

Aunque estén muy involucrados con su trabajo, debajo de aquellos trajes de astronauta se encuentran personas como nosotros que necesitan divertirse. Durante su tiempo libre miran películas, juegan a las cartas, leen y disfrutan mirar por las ventanas de las naves para apreciar el bello paisaje estelar. Algunos prueban su destreza en el tenis, y, en otros casos, se atreven a hacer partidas de ajedrez intergalácticas, jugando desde el espacio con el comando a Tierra. ¿Te imaginas cómo debe ser eso? “Houston, tenemos un problema. Perdimos a la reina y el rey está en jaque”. ¡Debe ser muy divertido!

6. La respuesta a una pregunta embarazosa que seguramente todos nos hemos hecho: ¿tienen baño?

Bueno, por mucho entrenamiento que se reciba en la Tierra, no se puede detener indefinidamente el funcionamiento de algunas partes vitales de nuestro cuerpo como, ya sabes, la vejiga. Así que, aún en el espacio, se necesita visitar el sanitario. Pero si ni siquiera pueden dormir acostados, ¿cómo hacen los astronautas? Existen baños espaciales con inodoros de gravedad cero mediante el uso de flujo de aire, los cuales están diseñados para matar bacterias y evitar olores poco gratos para la convivencia.

7. ¿Los astronautas se bañan?

Ya sea que estés en tu casa o en el espacio exterior, las normas de higiene no varían. Hay que bañarse, y no es pretexto que el agua de la ducha no caiga por culpa de la falta de gravedad. Los astronautas utilizan bolsas de agua, jabón líquido y champú sin enjuague para mantenerse limpios sin gastar más agua de la necesaria.

8. También cuidan su higiene bucal

Lamentablemente, no importa qué tan lejos nos vayamos, las bacterias que provocan las caries nos perseguirán aún si estamos en el planeta Tierra o en Marte. Como ya hemos podido ver, nada es sencillo en la vida cotidiana del astronauta, y esta actividad no es la excepción. Ellos no cuentan con un lavabo para cepillarse los dientes ni para nada, así que deben usar pequeñas dosis de agua que llevan en envases y atrapar las gotas con la boca cuando se dispongan a flotar lejos del recipiente. Luego de cepillarse deben tragar la pasta dental (que es comestible), o limpiarse la boca con un paño de papel. De hecho, sus manos deben limpiarse con papel siempre, ya que no tienen otra manera de higienizarse.

9. El agua es un recurso muy valioso que se recicla (hasta en los sitios menos pensados)

Antes de enviar a alguien al espacio, se debe tener la certeza de que el tripulante contará con dos litros de agua diarios que corresponden a una vida saludable. Pero ¿te imaginas cuánto pesaría una nave espacial con tanta cantidad de líquido? Las expediciones pueden durar mucho tiempo, así que no se puede llevar ese enorme suministro si se quiere viajar sin una carga pesada que dificulte el trayecto. ¿Cómo solucionarlo, entonces? Bueno, haciendo lo que todos deberíamos hacer aún en la Tierra: ¡reciclando! Pero, por supuesto, ellos lo ejecutan de una manera mucho más extrema.

En el espacio se recicla toda el agua, y cuando decimos “toda”, nos referimos, en efecto, a toda. Tanto el agua de la higiene bucal como la de lavarse las manos, la orina y hasta la humedad del aire se recicla. Y, aunque puede sonar un poco asqueroso, en realidad, no lo es: “El agua que generamos es mucho más limpia que cualquier cosa que puedas obtener de cualquier grifo en la Tierra”, afirmó un miembro de la NASA. “Ciertamente, hacemos un proceso de tratamiento mucho más agresivo que las plantas de tratamiento de aguas residuales municipales. Tenemos agua prácticamente pura para cuando la nuestra se termine”.

10. Dónde tiran la basura

Si en la Tierra debemos separar la basura orgánica de la seca, en el espacio, esta norma se aplica con mayor rigurosidad. Pero, a diferencia de nosotros, no irá ningún camión a buscar los residuos, mucho menos una nave espacial. Eso no es un detalle menor, porque la basura no puede quedarse simplemente en la nave hasta que esta regrese a la Tierra, ya que, según analizó la NASA, cuatro tripulantes pueden generar 2 500 kilos de basura por año. Si el espacio reducido no fuera ya un problema importante, también está el hecho de que mucha de la basura puede ser peligrosa para los astronautas, ya que no solamente se tiran migajas de comida, también pueden ser maquinarias que ya no se utilicen.

Así que deben seleccionar la basura y colocarla en bolsas. Dependiendo de qué tipo sea, puede volver a la Tierra o ser quemada en la atmósfera. Actualmente se están evaluando otras maneras de reciclar la basura, intentando que sea poco nociva, ya sea en el espacio o en la Tierra.

11. Cómo mantienen contacto con la Tierra

Por muy buen celular que tengan, en el espacio no hay wifi ni señal telefónica... Así que, ¿cómo hacen los astronautas para contactarse con la Tierra desde el espacio? Utilizan ondas de radio. Puede no parecer la gran cosa, pero lo cierto es que esto hace todo más complejo. Como ya hemos visto en los ejemplos anteriores, nada en el espacio es sencillo, así que, dependiendo de la distancia entre el que envía y recibe un mensaje, la comunicación puede volverse muy lenta. No es como lo vemos en las películas ni similar a una llamada telefónica: cuánto más lejos esté una nave de nuestro planeta, más lenta se volverá la comunicación. De hecho, una imagen enviada desde el espacio a la Tierra puede demorar 30 minutos o varias horas en llegar. Sea cual sea el tiempo, el ejercitar la paciencia debe ser una materia que los tripulantes practican antes de despegar. La necesitarán, ¡y mucho!

¿Te gustaría ser astronauta? ¿Y qué tal conocer el espacio? Cuéntanos cuál es tu trabajo soñado y cómo te imaginabas que era la vida de los tripulantes en la sección de comentarios.

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