Por qué el agua que tomamos puede llegar a tener un sabor rancio (y otros 9 datos explicados)

hace 2 años

A veces pensamos que el agua, por el simple hecho de ser natural, no tiene fecha de caducidad y que podemos aprovecharla toda la vida, pues “siempre está en buenas condiciones”. Pero aunque pueda sonar como algo irreal, también tiene un proceso que todos debemos aprender a respetar para aprovechar el bien que hace a nuestro organismo.

Genial.guru recopiló 10 razones por las cuales el agua puede perder sus propiedades, convirtiéndose en un problema.

1. Puede llegar a tener un sabor ácido

El agua puede tener un sabor rancio o ácido cuando se queda toda la noche servida en un vaso, y aunque se piense en los microbios como “el principal sospechoso”, esto no suele ser así. El proceso natural del agua (y la situación) hace que el H2O que la compone interactúe con el CO2 del aire, creando así el C2HO3, el cuál es ácido de carbono. Esto provoca que el agua pueda llegar a sentirse un poco ácida, por lo que es recomendable tenerla en un vaso solo por un día y después lavar el recipiente.

2. La exposición de bacterias aumenta en un vaso sin lavar

Seguramente alguna vez apartaste tu vaso para tomar agua todo el día, para no lavarlo o solo por marcarlo como tuyo. Pero esto es un error muy común que afecta directamente por los mismos gérmenes que transportamos al día, ya que estos necesitan un ambiente húmedo para poder sobrevivir. Aunque al lavarnos los dientes desaparecen, siguen presentes en el agua que bebemos.

3. Las botellas reutilizables pueden ser peligrosas

Los fabricantes de botellas reutilizables de plástico duro utilizan elementos que contienen bisfenol A o BPA, un compuesto criticado por su toxicidad y que incluso ha sido relacionado con el cáncer de mama. Por eso es recomendable no utilizarlas. En caso de que sea muy necesario usar una, el agua debe terminarse el mismo día que se sirva. Por otro lado, las botellas reutilizables de acero inoxidable son completamente seguras.

4. Tenerla en lugares cálidos también es un problema

Las botellas de plástico liberan una pequeña cantidad de sustancias químicas (que las conforman) dentro del agua. Si se exponen al calor, con el aumento de la temperatura y el tiempo, los enlaces químicos en el plástico pueden descomponerse cada vez más, pudiendo llegar a filtrarse. A pesar de ser sustancias minúsculas para afectar la salud, sí es posible que esa pequeña dosis nos afecte a largo plazo en nuestras vidas.

5. El agua del grifo puede consumirse hasta por 6 meses

Cuando el agua del grifo es potable y apta para el consumo humano, puede almacenarse y conservarse hasta por 6 meses. Y aunque su sabor puede cambiar con el tiempo, se considera una práctica segura siempre y cuando esta se almacene correctamente, como en recipientes de vidrio. Pero los envases deben mantenerse cerrados para que el líquido resista todos esos meses, ya que servido en un vaso es probable que solo dure un día.

6. El agua embotellada puede durar muchos años

Los envases de plástico sí pueden proteger el agua de los microorganismos y la suciedad como el polvo, siempre y cuando permanezcan cerrados y en un lugar fresco, seco y libre de los rayos del sol. Lo curioso es que pese a todos los problemas que este material genera, darle todos estos cuidados a su envase puede ayudar a que dure muchos años sin consecuencias.

7. Se almacena mejor en vidrio o acero

Como se mencionó antes, los plásticos normalmente cuentan con un componente llamado BPA, conocido por ser un potencial alterador endocrino y muy dañino para el ser humano, ya que puede actuar como hormonas o perturbar las funciones hormonales normales. A pesar de que algunas marcas aseguran estar libres de BPA, lo recomendable es almacenar el agua en recipientes de vidrio o acero.

8. No consumas agua si tiene sabor a metal

Es posible que el agua de grifo tenga un sabor a metal. De ser así, puede deberse a un problema con alguna tubería oxidada. Estas pueden liberar metales como hierro o plomo, dándole ese sabor metálico o salado al líquido. Hay que evitar tomar tal agua por los daños que podría causar en el organismo.

9. No tomes agua que fue almacenada cerca de productos químicos

No es muy común tener botellas de agua cerca de productos químicos y de limpieza para el hogar, pero si ese es el caso y si tiene un sabor u olor extraño, no debe ser consumida. Debido a que el plástico en las botellas puede ser ligeramente permeable, lo recomendable es tenerlas totalmente lejos de todos estos productos.

10. Puede tener niveles elevados de cobre

El agua no debe tener ningún color, pero si llegara a ser un poco azul o incluso verde, significa que está compuesta por un nivel elevado de cobre, provocado posiblemente por unas tuberías desgastadas. Esta puede ser tomada por error si es de noche y la poca luz no permite detectar el color. Una pequeña dosis no afectará en nada, pero vivir sin notarlo puede provocar serios problemas en la salud como anemia o daño hepático y renal.

¿Cuánta agua bebes a diario? ¿Conocías esta información vital para cuidar más tu cuerpo?

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