10 Miembros de la monarquía que se hicieron tatuajes, temporales o permanentes

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hace 3 años

El protocolo dentro de las monarquías suele estar compuesto de reglas sumamente estrictas que ningún miembro de la familia tiene derecho a romper, o al menos así se supone que es. A medida que pasan los años, ciertas normas rigurosas de las casas reales parecen flexibilizarse y se permite que sus integrantes puedan disfrutar de costumbres comunes. Uno de estos hábitos son los tatuajes, los cuales se piensa que están prohibidos en la corona, pero ¿es así?

En Genial.guru hemos hecho una recopilación de miembros de la realeza que han decidido ir más allá del protocolo y tatuar su piel de manera temporal o permanente.

1. Meghan Markle, duquesa de Sussex

La duquesa de Sussex ha sido catalogada como uno de los miembros reales más rebeldes, pues desde que entró a la monarquía británica, dejó muy claro que no estaba de acuerdo con tantas limitaciones. Sin embargo, en este caso en particular, su irreverencia es temporal, dado que su tatuaje fue hecho de henna durante su viaje a la India con el príncipe Harry. En ese entonces, Meghan estaba embarazada y una niña india le dibujó una serie de flores que simbolizaban “alegría y felicidad, el origen de una nueva vida junto a otra persona o el comienzo de una vida que va a llegar”, un significado acorde con la espera de su bebé.

2. Sofía, princesa de Suecia

Antes de conocer al príncipe Carlos Felipe de Suecia y casarse con él, Sofía se ganaba la vida como modelo y concursante en realities de TV. Como consecuencia, es de esperar que la princesa tuviese algunos tatuajes previos a su matrimonio. Lo sorprendente es que quiso mostrar uno de ellos justo el día de su boda, para lo que eligió un vestido de novia que permitiese apreciarlo claramente.

3. Carlota Casiraghi, Mónaco

La dinastía Grimaldi ha sido una de las más flexibles en cuanto a sus normas, por lo que los tatuajes no parecen generar ningún escándalo entre ellos. Como resultado, a Carlota, la hija mayor de la princesa Carolina, se le conocen dos tatuajes hasta el momento, aunque aún no se ha podido dilucidar claramente qué significado tienen para ella.

4. Amelia Windsor, Reino Unido

Lady Amelia Windsor es la sobrina nieta de la reina Isabel, por lo que está muy lejos de heredar el trono algún día. Dadas sus posibilidades de vivir una vida más libre, Amelia ha aprovechado no solo para hacerse unos cuantos tatuajes, sino también para presumirlos en público y en su cuenta de Instagram, otro de sus beneficios por ser una royal muy alejada de la posibilidad de llevar la corona sobre su cabeza.

5. Estefanía, princesa de Mónaco

Si de princesas rebeldes hablamos, Estefanía de Mónaco lleva la delantera, pues rompió muchos protocolos durante su juventud, entre ellos casarse con su guardaespaldas, por ejemplo. Tomando en cuenta su personalidad libre, no es de extrañar que la hija menor del fallecido príncipe Raniero cuente con varios tatuajes en su haber: uno en su muñeca, un anillo en su dedo, otro en su espalda y otro en su empeine.

6. Federico, príncipe de Dinamarca

A diferencia de todos los miembros reales mencionados previamente, Federico no se encuentra lejos del trono; de hecho, se espera que en los próximos años asuma su puesto como rey, pues es el primero en la línea de sucesión a la corona que ahora reposa en su madre, la reina Margarita. No obstante, esto no ha sido un impedimento para que el príncipe rompa los protocolos de su casa real y tenga dos tatuajes en su cuerpo: un tiburón y un símbolo nórdico, tributos a su época en la Marina.

7. Pauline Ducruet, Mónaco

Siguiendo los pasos de su madre, la princesa Estefanía, Pauline Ducruet también ha decidido adornar su cuerpo con tinta, y lo hizo en un lugar que fuese lo suficientemente visible como para que no quedasen dudas acerca de su irreverencia: el brazo. La joven presume una flor que tiene tatuada en su antebrazo derecho.

8. Camila Parker, duquesa de Cornualles

Si bien la monarquía británica es un poco más estricta y conservadora en este sentido, la esposa del príncipe Carlos no pudo escapar a la tentación de hacerse un tatuaje. Todo ocurrió durante un viaje a Tanzania con el príncipe de Gales, donde la duquesa aceptó hacerse un diseño semipermanente en su mano, que le duraría un par de días, aunque terminó quedándose con él durante poco más de una semana.

9. Andrea Casiraghi, Mónaco

Como un miembro más del ducado de Mónaco, Andrea vive una vida muy flexible y libre de restricciones, dado que no posee ningún título nobiliario, a pesar de que su madre y sus tíos son príncipes y princesas. Como consecuencia, el joven no tiene ningún problema en lucir su tatuaje más evidente, un diseño en su pecho.

10. Victoria Federica, España

La casa real española no podía faltar en esta lista, y es que Victoria Federica, la hija menor de la infanta Elena, se ha coronado como la “rebelde” de su casa real. Como en otros casos, al no tener aspiración alguna al trono, Victoria puede llevar una vida más flexible, por lo que ya tiene dos tatuajes en su cuerpo.

Bono: Kate Middleton, duquesa de Cambridge

Sí, por increíble que parezca, la futura reina de Inglaterra también entra en esta lista. Y es que aunque los protocolos reales se lo impiden, Kate Middleton también sucumbió al deseo de presumir un tatuaje, así sea solamente temporal. Cuando estaba embarazada en 2018, Kate se hizo un diseño en henna que le duró poco menos de un mes.

¿Qué piensas de que algunos miembros de la realeza rompan los protocolos y adornen su piel con tinta?

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