10 Cosas sobre nuestro sistema solar que desconciertan a los científicos

Mercurio. Hace unos 3800 millones de años. Un enorme asteroide está a punto de chocar con el planeta. ¡Bum! Los fragmentos vuelan en diferentes direcciones junto con la onda expansiva. Cuando el polvo se asienta, vemos un cráter casi del tamaño del lago Ontario. Lo más interesante aquí es la forma del cráter. Parece... ¡una araña! Un cuerpo redondo en el centro y un montón de patas que se extienden desde el cráter en diferentes direcciones. Pero lo más extraño es que las “patas de araña” no se alinean del todo con el centro. Los científicos solo pueden adivinar cómo se formó ese paisaje.

Algunos piensan que la imagen de la araña apareció allí mucho antes y que el meteorito cayendo casi en su centro fue solo una coincidencia. Pero todavía no tenemos una explicación clara de cómo podrían haber aparecido esas cicatrices en la superficie de Mercurio. Otro misterio sobre Mercurio es cómo nació. Una teoría afirma que el planeta solía ser la luna de Venus. Pero con el tiempo, sucumbió a la gravedad del Sol. La estrella literalmente arrancó a Mercurio y el pequeño planeta comenzó a orbitarla.

Lo que podría probar esta teoría son los períodos de rotación de Mercurio y Venus. Mercurio está perdiendo gradualmente su velocidad de rotación. Un día en este planeta ahora equivale a 58 días terrestres y continúa aumentando. Al mismo tiempo, después de perder su gran carga, Venus ha comenzado a girar un poco más rápido. Otra teoría dice que Mercurio chocó con Venus poco después de la aparición del sistema solar. En ese momento, el proto-Mercurio era un poco más grande que el planeta con el que estamos familiarizados en estos días. Pero luego, Mercurio perdió parte de su corteza después de chocar con Venus. Y un poco más tarde, Venus recogió estos escombros. Pero los científicos aún no pueden encontrar una respuesta definitiva sobre cómo se formó Mercurio.

Urano. Un gigante gaseoso, a 18 distancias Tierra-Sol de nuestra casa. Este planeta parece tranquilo en comparación con otros gigantes, como Júpiter con sus tormentas del tamaño de la Tierra. Y aún así, Urano tiene algo inusual de lo que jactarse. Esta mancha oscura, por ejemplo, fue detectada por el telescopio Hubble en 2006. En ese momento, tenía casi el doble del tamaño de Alaska. Unos años más tarde, aparecieron puntos brillantes allí. Resultó que eran nubes de metano que se movían por la superficie del planeta a una velocidad de 480 km/h. Pero no sabemos qué causa exactamente tales tormentas en Urano.

Quizá podamos resolver este secreto mirando otro misterio de Urano. Este planeta gira estando inclinado. Si miras el eje de nuestro planeta, verás que es vertical y solo está ligeramente inclinado. Es lo mismo para la mayoría de los planetas de nuestro sistema solar. Pero no para Urano. Su eje es casi horizontal y apunta hacia el Sol. Uno de los polos de Urano está completamente iluminado en casi todo momento. El día polar en el planeta dura 42 años terrestres.

Cuando la inclinación del eje de Urano cambia, el día polar comienza en el otro lado del planeta. El otro polo se sumerge en la oscuridad durante 42 años. Este cambio de estaciones puede provocar fuertes tormentas en la superficie del planeta. Pero se desconoce por qué exactamente Urano está de lado. Quizá, hace miles de millones de años, el gigante gaseoso chocó con varios asteroides que estaban a punto de convertirse en un planeta joven. Tal protoplaneta, similar en tamaño y peso a la Tierra, podría haber inclinado a Urano después de estrellarse con él. Pero sigue siendo solo una hipótesis.

Ahora vayamos a la luna de Júpiter, Europa. El gran misterio aquí es si hay vida en esta luna. Los científicos no niegan esa posibilidad. Todo lo que ves en la superficie de la luna es hielo. Las rayas que puedes ver son en realidad grietas largas y anchas. Durante mucho tiempo, los científicos pensaron que esta luna no era más que un bloque de hielo. Pero ahora piensan que podría haber agua líquida adentro. El núcleo de Europa se calienta por las fuerzas de marea de Júpiter. Este núcleo cálido derrite el hielo que lo rodea. Entonces, realmente podría haber un océano enorme debajo de la corteza de hielo.

Dado que el agua es la base de la vida, podrían existir diferentes microorganismos allí. Pero solo lo averiguaríamos si enviamos una sonda al lugar. Tendríamos que perforar dos docenas de km de hielo sólido y comenzar a buscar en un océano del doble del tamaño de todos los depósitos de agua de la Tierra. Mira la luna Titán de Saturno. Es la segunda luna más grande del sistema solar. Es un 50 % más grande que el satélite natural de la Tierra. Es el único lugar de nuestro sistema solar, además de la Tierra, donde se ha demostrado que existe agua líquida.

Pero lo más interesante de Titán es su atmósfera. Tiene 400 km de espesor. Esta distancia es casi 40 veces mayor que la altitud de crucero promedio de los aviones comerciales en la Tierra. Y es 95 % de nitrógeno. A modo de comparación, la atmósfera de la Tierra es 79 % de nitrógeno. Lo que significa que son bastante similares. El misterio es que nadie sabe cómo apareció esa atmósfera allí.

Una teoría sugiere que hace muchos años, los meteoritos golpearon la superficie de Titán casi sin parar. Rocas masivas chocaron con la corteza, elevando la presión y la temperatura en la luna. En tales condiciones, el amoníaco del aire se descompuso en nitrógeno e hidrógeno. El nitrógeno pesado cayó sobre la superficie de Titán mientras que el hidrógeno ligero se elevó y fluyó hacia el espacio. Pero algunos científicos discuten esta teoría. Otro misterio del sistema solar es la estrella hipotética Némesis y si realmente existe. Si miras todas las estrellas de nuestra galaxia, la mayoría de ellas están emparejadas. Lo que significa que dos estrellas orbitan una alrededor de la otra. Estadísticamente, el Sol también debe tener una compañera.

Así que algunos científicos han supuesto que las extinciones masivas más grandes de la Tierra estaban relacionadas con algún objeto misterioso en el espacio. Plantearon la hipótesis de que había una enana roja en algún lugar a 1,5 años luz de distancia del centro del sistema solar. Y cada acercamiento de esta estrella enana a la nube de asteroides perturbaba a estos viajeros espaciales. Cada vez que sucedía, varios asteroides iniciaban su viaje hacia la Tierra y provocaban una extinción masiva. Pero esta estrella aún no se ha descubierto y muchos científicos cuestionan esta hipótesis.

Ahora, veamos el borde mismo del sistema solar. Un fotón de luz tiene que viajar 1 año para llegar aquí. Los científicos creen que la nube de Oort existe en esa área. Es una región hipotética donde toneladas de asteroides y bloques de hielo se juntan en nubes. Es el lugar más lejano donde todavía funciona la gravedad del Sol. Presumiblemente, esta nube esférica envuelve el sistema solar. Esta es la región donde se cree que se originan los cometas de períodos prolongados. Vuelan todo el camino a través del sistema y luego regresan a la nube de Oort. Este viaje puede durar miles de años.

Se pone aún más emocionante: podría haber un gigante gaseoso llamado Tyche en esa región. Algunos científicos dicen que podría ser cuatro veces el tamaño de Júpiter. Hasta ahora, ninguna investigación ha confirmado su existencia. Aunque la nube de Oort todavía se considera hipotética, algunos científicos creen que los cometas de esa área son responsables de las principales extinciones masivas en la Tierra. Ahora, vayamos más allá de las fronteras del sistema solar. Allí, a 1500 años luz de distancia de la Tierra, está el agujero negro más cercano a nuestro planeta de origen. Los agujeros negros son los objetos más misteriosos del universo. Son tan pesados que atraen no solo la materia, sino también la luz. Es más, incluso ralentizan el tiempo.

Una vez que algo queda atrapado en la gravedad de un agujero negro, nunca escapa. La luz y la materia se asientan gradualmente cerca del horizonte de sucesos y pronto desaparecen en una oscuridad infinita. El tiempo fluye de manera diferente aquí. Un minuto cerca de un agujero negro puede equivaler a semanas en la Tierra. El mayor misterio es qué exactamente hay dentro de un agujero negro. Algunos especulan que no hay nada más que una presión aplastante que destruye todo lo que llega allí. Otros dicen que podría ser un portal a otra dimensión o un agujero de gusano a otro lugar del universo.

Si fuera cierto, también existirían agujeros blancos, como salidas de portales de agujeros negros y agujeros de gusano. Pero hasta ahora no se ha encontrado ningún agujero blanco. Ahora, ¿qué tal si vamos a la frontera hipotética de todo el universo? Se llama Supervacío de Eridanus. Si miras el mapa del universo, verás un punto frío vacío de aproximadamente mil millones de años luz de ancho. ¡Toda la galaxia de la Vía Láctea tiene solo 100 000 años luz de diámetro! El principal misterio es cómo apareció el lugar. Una teoría dice que este vacío es la cicatriz que dejó la colisión de dos universos paralelos. Imagina que los universos son burbujas gigantes. Y un día, dos de estas burbujas chocaron. Fue entonces cuando el universo paralelo arrancó varias galaxias de nuestra “burbuja”. Hasta ahora, esta es la única explicación de cómo podría haber aparecido un vacío frío tan enorme en nuestro universo.