10 Estrategias casi infalibles para lograr que los hijos colaboren en las tareas de casa

Uno de los problemas que tenemos los padres es hacer que los hijos participen en las labores de la casa. Desde hace varios años los expertos han señalado que los niños que tienen responsabilidades en su hogar se convierten en adultos más responsables. Por eso debemos motivar a los niños a ser más participativos en el hogar, para ayudarles en su futuro.

En Genial.guru, hemos recopilado algunos consejos de expertos que nos ayudarán a motivar a los niños y adolescentes a que sean más participativos en los quehaceres diarios.

1. Cambia las reglas

Una forma de hacer que un niño colabore cuando ya no quiere hacerlo es hacer un cambio de las reglas previamente establecidas. Según Susan Stiffelmann, autora de libros sobre crianza, estas nuevas reglas deben ser muy claras y siempre deben respetarse para que los niños no las ignoren.

Por ejemplo, se le dice a un niño que de ahora en adelante, si no guarda un juguete después de usarlo, ese juguete será “detenido” por un mes. Algunos padres siempre amenazan con que los juguetes serán regalados a la caridad si no los recogen, pero rara vez cumplen con la amenaza, por lo que los niños no las respetan. Al cambiar las reglas de manera creativa y cumplirlas, se generará en el niño la idea de que sus juguetes favoritos corren peligro si no los cuida.

2. Recompensa sus esfuerzos (pero no demasiado)

Darles un pequeño incentivo motivará a los niños a ser más ordenados y hará las actividades más divertidas. La doctora Anjali Gowda Ferguson recomienda usar cosas sencillas, como ir agregando stickers a un calendario semanal de limpieza. Los niños más grandes pueden acumular más tiempo para ver la tele o jugar videojuegos.

Es importante que estas recompensas sean dinámicas y se vayan actualizando a los gustos del niño.

3. Da instrucciones precisas y simples

Cuando un padre da instrucciones al niño para que limpie su habitación o el lugar de sus juegos, a veces se utilizan instrucciones como “Limpia tu cuarto”. Aunque esta instrucción podría sonarnos muy clara, para un niño, no lo es tanto. Y al no saber por dónde empezar, no podrá comenzar. Lo mejor es ayudar al niño a realizar este proceso de limpieza. Aquí hay unos consejos:

• Tener un lugar especial para cada cosa
• Marcar los recipientes con fotos de lo que debe ir dentro (para niños que aún no saben leer)
• Dar un aviso de que el tiempo de limpieza está por comenzar
• Dar un tiempo límite a las labores de limpieza
• Dar instrucciones claras que no necesiten preguntas adicionales
• Enseñarles a tirar a la basura ciertos tipos de objetos
• Explicar las consecuencias y recompensas y apegarse a ellas

4. Haz la transición con delicadeza

Imagina que estás video tu show o película favorita en la televisión y de repente alguien llega y la apaga y te dice que hagas la limpieza ya mismo. Te enojarías un poco. Pues así pasa con los niños, según la Dra. Ferguson.

Los niños necesitan tiempo para dejar de hacer lo que están haciendo y ponerse a recoger. Por eso se recomienda, en el caso de los niños pequeños, avisarles que les queda poco tiempo para empezar a recoger. Por ejemplo: “Recojamos tus juguetes en 5 minutos”.

Para los adolescentes, se recomienda extender un poco más el tiempo, por ejemplo, decirles: “Por favor, recoge tu cuarto antes del domingo”.

5. No utilices las tareas domésticas como castigo

Muchas veces, los padres utilizan las tareas domésticas como forma de castigo. Si se amenaza a un niño con hacer deberes del hogar cuando hace algo malo, se asociará de forma negativa y mostrará menor deseo de participar en un futuro.

Recompensar con dinero a un niño o adolescente cuando hace un quehacer no es buena idea, ya que se recomienda buscar que los niños colaboren por el deseo de hacerlo y no para evitar un castigo o recibir una recompensa.

6. Divide los proyectos grandes en tareas pequeñas

Limpiar un gran desastre puede parecer abrumador, pero centrarse en una tarea fomenta la atención plena y hace que el trabajo sea más manejable, dice Ferguson.

Esta es una estrategia especialmente útil para los niños pequeños que pueden necesitar más orientación cuando se trata de la hora de la limpieza. Ser específicos y proporcionar instrucciones claras puede ayudar a los niños a comprender mejor las expectativas relacionadas con sus tareas.

7. Dales opciones

Algo que puede hacer que las tareas se sientan como un castigo es cuando uno no tiene voz en lo que hay que hacer o cómo hacerlo. Así que darles a los niños pequeños alguna opción en el proceso puede ayudar a que se sientan menos abrumados.

El Dr. Tamar Chansky recomienda que dejes que tu hijo elija su tarea preferida dentro de los parámetros que establezcas: “Puedes guardar los juguetes o doblar la ropa, ¿cuál te gustaría?”. Tu hijo también puede elegir algo que le guste hacer: regar plantas, poner la mesa y más. Al darle opciones, tendrá una sensación de poder que lo ayudará a cooperar más.

8. Hazlos parte de la rutina

Tener actividades rutinarias es fundamental para los niños, según la Dra. Mendel. Una forma útil de que los niños las integren a sus actividades diarias es hacer una gráfica que contenga un horario visible donde ellos visualicen que tienen que hacer cada día de la semana.

Al hacer esto, será más fácil agregar premios y consecuencias que los ayuden a recibir las tareas diariamente y a hacer competencias.

9. Hazlo una actividad familiar

Así como cuando no tenemos ganas de recoger la casa, a los niños les sucede igual. Cada familia es diferente; encuentra qué actividad te motiva y motiva también a tus hijos como recompensa por limpiar la casa.

Tal vez una salida familiar al cine o al parque después de un rato de limpieza es la motivación perfecta para ti y tus pequeños.

10. Sé un ejemplo a seguir

Hacer las tareas de limpieza de la casa no es fácil, requiere de paciencia, constancia y buen humor. Los niños no siempre querrán ayudar, pero si ven que los padres se divierten haciendo los quehaceres, ellos también querrán ser parte de estas actividades.

Para que los niños ayuden en la casa, es importante ser un buen ejemplo. Si buscamos cómo hacer las labores de limpieza divertidas y las hacemos frecuentemente y de buen humor, ellos harán lo mismo.

¿Cómo te motivaban tus padres a ayudar en las tareas del hogar cuando eras niño?