10 Hábitos comunes que pueden dañar gravemente tus riñones

Los riñones desempeñan un papel crucial a la hora de mantener el cuerpo sano: ayudan a producir glóbulos rojos, regulan la presión arterial, desintoxican tus órganos internos, eliminan el exceso de agua y controlan los niveles de todos los minerales esenciales contenidos en la sangre. Por esto es realmente importante reducir el riesgo de contraer una enfermedad renal al dejar ciertos malos hábitos y reemplazarlos por algunos positivos.

En Genial.guru creamos una lista de los hábitos más comunes que pueden dañar gravemente tus riñones.

10. Retener demasiado la orina

No vaciar tu vejiga a tiempo es una de las principales causas de problemas renales. Si a menudo te aguantas las ganas de ir a orinar, esta permanece en tu organismo durante un período de tiempo más largo y las bacterias comienzan a multiplicarse mucho más rápido. En ocasiones, esto puede causar consecuencias graves como infecciones renales e incontinencia urinaria.

9. Estar sentado demasiado tiempo

La actividad física regular generalmente se asocia con una mejor presión arterial y un metabolismo normal de la glucosa, los cuales son factores importantes para mantener la salud de tus riñones. Estar sentado por largos períodos de tiempo sin moverte puede aumentar el riesgo de padecer una enfermedad renal en un 30 %.

Si pasas más de 8 horas al día en tu silla en el trabajo, debes intentar llevar un estilo de vida activo en el hogar: haz ejercicio al menos 2 o 3 veces por semana y no pierdas ninguna oportunidad de salir a caminar.

8. Exceso de entrenamiento

Excederte demasiado en tu rutina de entrenamiento durante mucho tiempo puede causar rabdomiólisis, una condición en la que los músculos se lesionan y el contenido de las fibras muertas fluye directamente hacia el torrente sanguíneo. Esto puede llevar a complicaciones delicadas de salud, incluyendo insuficiencia renal.

Por lo tanto, si has aumentado significativamente tu entrenamiento, sientes dolor muscular y tu orina es de color oscuro, es recomendable que consultes a un médico lo más antes posible.

7. Abuso de analgésicos

Aunque los medicamentos antiinflamatorios como la aspirina o el ibuprofeno son seguros en dosis moderadas, el uso excesivo de estos puede causar daños e incluso insuficiencia renal total. Esto es posible porque los analgésicos de venta libre disminuyen el flujo de sangre a los riñones y disminuyen su funcionamiento, especialmente si ya sufres de una enfermedad en estos órganos.

Por lo tanto, incluso si tienes un dolor intenso, no olvides que los analgésicos solo deben tomarse por un período corto de tiempo y en una dosis lo más baja posible.

6. No beber suficiente agua

Mantenerse hidratado ayudará a que tus riñones produzcan más orina para eliminar el sodio y las toxinas del cuerpo. Si no tomas suficiente agua de forma regular, puedes sufrir serios problemas de salud, incluyendo cálculos renales dolorosos.

Para la mayoría de las personas, 1,5 a 2 litros de agua al día son suficientes para mantener los riñones saludables. Y no olvides que otras bebidas no sirven, solo cuenta el agua pura.

¿Cómo puedes saber que estás bebiendo exactamente lo que necesitas? Tu orina debe ser de color amarillo claro, cualquier tono más oscuro puede ser un posible signo de daño renal.

5. No dormir bien

Resulta que una buena noche de descanso es extremadamente importante no solo para tu bienestar general, sino también para la salud de tus riñones. Tus ciclos de sueño y actividad regulan y coordinan la función renal, y los tejidos de este órgano se renuevan solo cuando estás durmiendo . Entonces, si no duermes lo suficiente, interrumpes este proceso y aumenta el riesgo de sufrir daños.

No dormir lo suficiente también puede causar aterosclerosis o el endurecimiento y obstrucción de las arterias. Esta condición podría provocar una presión arterial alta que puede sobrecargar los riñones y causar insuficiencia con el tiempo.

4. Tomar refrescos dietéticos

Según los expertos en salud, existe una estrecha relación entre el consumo de refrescos dietéticos y los problemas renales. En 2009, un estudio demostró que más de 3 000 mujeres que bebían 2 o más gaseosas de dieta al día tenían una disminución significativa en la función renal. A diferencia de las bebidas endulzadas artificialmente, las que tienen azúcar no producen el mismo efecto.

3. Comer demasiada carne

El consumo excesivo de proteína animal crea una gran cantidad de ácido en la sangre, lo que puede causar acidosis, una condición en la que los riñones no pueden mantener el pH del cuerpo en equilibrio. Con el tiempo, este trastorno puede causar problemas digestivos y renales crónicos.

La ingesta diaria recomendada de proteínas es de aproximadamente 1 a 1,6 gramos por kilogramo de peso corporal. Entonces, en lugar de comer demasiada carne, puedes consumir más frutas y verduras e incluir diferentes tipos de proteínas como huevos, pescado, frijoles y nueces en tu dieta.

2. Consumir demasiada sal y azúcar

El 95 % del sodio que consumimos en los alimentos es metabolizado por los riñones. Entonces, si comes demasiados productos salados, estos órganos tienen que trabajar mucho más para deshacerse del exceso. Ocasionalmente, esto puede dar como resultado una disminución en la función de los riñones y en la retención de agua en tu cuerpo que, a su vez, puede aumentar tu presión arterial.

El consumo excesivo de azúcar también puede contribuir al desarrollo de la presión arterial alta, así como conducir a la obesidad y aumentar el riesgo de padecer diabetes. Estas son las principales causas de insuficiencia renal.

La ingesta recomendada de sal es de aproximadamente 3,75 gramos por día, mientras que para el azúcar es de aproximadamente 25 a 38 gramos (o 6 a 9 cucharaditas). Para mantener los riñones saludables, presta atención a la tabla de ingredientes cuando compres productos en el supermercado: los alimentos procesados ​​y envasados ​​suelen tener niveles más altos en sodio y azúcar.

1. Ignorar las infecciones frecuentes

Cuando tienes una enfermedad demasiado frecuente como tos, resfriado, gripe o amigdalitis, tu cuerpo produce proteínas llamadas anticuerpos para combatirla. Estas moléculas generalmente se asientan en las partes filtrantes de los riñones y causan inflamación. Entonces, si la enfermedad dura mucho tiempo o es demasiado reiterativa, tus riñones podrían dañarse seriamente.

Para protegerlos debes tratar siempre las infecciones bacterianas de manera adecuada: tomar un descanso de tu trabajo, dormir lo suficiente y, si es necesario, ingerir antibióticos.

¿Tienes alguno de estos hábitos? ¿Te parece difícil deshacerte de él? ¡Comparte tus opiniones con nosotros en la sección de comentarios!