10 Hábitos de belleza que te agradecerás haber adquirido tras pasar 10 años

La belleza no es solo una cuestión de genética. La manera en que nos vemos también depende de nuestros hábitos. Y cada uno tiene los suyos: alguien se ha acostumbrado a tomar un vaso de agua por la mañana, otro, año tras año, no se pierde ni un solo paso de su rutina de cuidado personal. El efecto acumulativo de estos rituales de belleza tiene propiedades incalculables.

Genial.guru aprendió todo lo relacionado con 10 hábitos de belleza beneficiosos por los que tu “yo” del futuro agradecerá que hayas adquirido ahora.

1. Elevar los pies por encima de la cabeza

Levanta los pies sobre la pared mientras estás hablando por teléfono o estás tumbada con una mascarilla sobre el rostro. Este sencillo hábito te ayudará a evitar las varices en el futuro. Con esta postura, la sangre de las extremidades inferiores no tiene que vencer la fuerza de la gravedad para volver hacia arriba. De este modo, darás descanso a tus venas, lo cual ahondará en un efecto positivo en tu bienestar.

2. Utilizar una crema con FPS, no solo en verano

Puede sonar extraño, pero aplicar un protector solar sobre la piel al descubierto en cualquier época del año es realmente un hábito muy beneficioso. La radiación solar afecta nuestra piel, tanto en invierno como en otoño. Los estudios han demostrado que las personas que usan una crema SPF durante todo el año envejecen un 24% más lento que las que no lo hacen. Por este mismo motivo, se recomienda usar lentes de sol en días soleados de invierno y otoño.

3. Cuidar la piel del cuello

La piel del cuello es casi tan fina y vulnerable como lo es la que se encuentra en los párpados. A menudo, es ella quien revela los primeros síntomas del envejecimiento. A los aficionados a leer tumbados o sobre almohadas altas, pueden sufrir los llamados anillos de Venus (arrugas alrededor del cuello) incluso antes de cumplir los 30 años. Es muy importante no olvidarse de la hidratación y la nutrición de esta zona todos los días.

4. Llevar una botella de agua contigo

Todos saben muy bien cómo la ingesta diaria de agua afecta nuestro cuerpo. Pero recordar esto constantemente y convertir el consumo de agua en un hábito no es apto para todos. Por eso, cómprate una bonita botella reutilizable y llévala siempre en tu bolso. En primer lugar, este “accesorio” de moda salvará la ecología de la abundancia de plástico, y en segunda instancia, te servirá como un excelente recordatorio de la necesidad de saciar la sed.

5. Dormir sobre fundas de almohada lisas

Pocas personas se despiertan luciendo un rostro fresco y radiante: a menudo, el efecto después del sueño es el contrario del que se espera. Por la noche, la cara se frota contra la almohada, las arrugas aparecen en la piel y el cabello se enreda. Sin embargo, basta con cambiar tu funda de almohada habitual por una de seda o satén para que tu reflejo te alegre mucho más al empezar la mañana. La superficie resbaladiza minimizará la fricción, el rostro y el cabello se verán con mayor frescura.

6. No llevar gomas para el pelo demasiado apretadas

Un peluquero experimentado nota de inmediato a los amantes de hacerse colas de caballo apretadas. Llevar una goma de manera constante hace el cabello más fino en el lugar donde esta aprieta. Esto no solo parece poco estético, sino que también daña la estructura del cabello, haciéndolo más quebradizo. Si no puedes renunciar por completo a este peinado, lo mejor es optar por las invisibobble.

7. Seguir la regla de “2/30”

Esta simple regla te ayudará a mantener la figura sin realizar esfuerzos excesivos. Las personas que ven televisión por más de dos horas (2) al día tienen más probabilidades de comer alimentos más dulces y grasientos. Limita ver tus series favoritas a un par de episodios y luego haz varios ejercicios durante media hora (30). Este hábito previene el aumento de peso. Y, desde luego, obtendrás tiempo de sobra para tus nuevas aficiones.

8. Utilizar el hilo dental y un enjuague bucal

En la infancia nos enseñaron lo siguiente: los dientes deben cepillarse dos veces al día. Pero para mantener la salud de los dientes y una sonrisa blanca como la nieve, esto no será suficiente. Es como lavar los platos solo por la mañana y antes de acostarse. Utiliza hilo dental y el enjuague bucal después de cada comida. Esto reducirá significativamente la placa, especialmente si te gusta el té y el café y también te ayudará en el futuro a acudir con menor frecuencia al dentista.

9. Mantener el teléfono inteligente a la altura de los ojos

Los cirujanos plásticos observan que, en la última década, con el problema de la caída del mentón y las arrugas en el cuello, empezaron a acudir para ser tratadas mujeres mucho menores de 40 años. La posición de la cabeza cuando vemos el teléfono inteligente, desde arriba hacia abajo, afecta de manera negativa los músculos y la piel en esta zona. Antes de tiempo, aparecen círculos característicos en el cuello y el segundo mentón. El hábito de mantener el teléfono inteligente o el libro a la altura de los ojos ayudará a prevenir la aparición de arrugas con anticipación.

Y mejor aún, de vez en cuando, planifica días sin teléfono inteligente o al menos mantenernos a cierta distancia de este una hora antes de dormir. Este hábito ayudará a tu cuerpo a producir más hormona melatonina, la cual ralentiza el envejecimiento.

10. Hablar por teléfono usando auriculares

Mantener tu teléfono inteligente lo más alejado de tu rostro para proteger tu piel. Los estudios han demostrado que la pantalla del teléfono alberga 18 veces más bacterias que el botón de la cisterna de un inodoro público. Otro buen hábito pasa por limpiar la pantalla con servilletas antibacterianas cada día.

¿A ti también te entraron ganas de desinfectar tu teléfono inteligente? Escribe en los comentarios qué hábitos te ayudan a mantener tu belleza y juventud.