10+ Hábitos que muchas mujeres elegantes adoptan después de los 40

Mujer
hace 4 horas

Con los años, se vuelve más importante revisar nuestras rutinas diarias, desde la alimentación hasta el cuidado de las uñas. Verse fabulosa no es cuestión de edad, ¡es una elección! Y si no, pregúntale a Monica Bellucci. En este artículo reunimos algunas observaciones sobre el estilo de vida que suele llevar una mujer elegante y segura de sí misma, que no se preocupa porque su juventud haya quedado atrás.

Duerme lo suficiente

Todos sabemos que la falta de sueño afecta tanto al sistema nervioso, como al cuerpo en general. A los 20 podíamos bailar toda la noche y, al día siguiente, ir frescas a clases, pero unos años más tarde, el cuerpo ya no perdona esos excesos. Además, dormir mal influye en el peso, junto con una mala alimentación y la falta de actividad física. En resumen: el mal descanso puede traer muchos problemas.

Tu cuerpo te lo agradecerá si le das un sueño reparador de 7 a 9 horas por noche. Ahora bien, una cosa es tener horarios de sueño irregulares, que puedes corregir por tu cuenta, y otra muy distinta es sufrir trastornos del sueño, que deben tratarse con un especialista. Si estás lidiando con insomnio, no lo ignores y busca ayuda profesional. Dormir mal perjudica mucho más de lo que imaginas.

Adapta tu maquillaje a las necesidades de tu edad

Solo las estrellas de Hollywood parecen tener el secreto para conservar una piel impecable con los años. Con el tiempo, nuestros rasgos faciales tienden a perder definición, especialmente si no contamos con un equipo de estilistas y cosmetólogos. En algunas personas, estos rasgos ni siquiera eran muy marcados desde el principio. Además, la piel se vuelve menos luminosa y pierde elasticidad. Por eso, vale la pena tener en cuenta estos cambios naturales y aplicar el maquillaje de manera que refresque el rostro, disimule el cansancio y le devuelva el brillo a la mirada.

En cuanto al labial, asegúrate de que tus labios estén bien hidratados, ya que la sequedad puede arruinar todo tu esfuerzo. Una buena opción son los bálsamos con color: aportan un toque de color sin resecar tus labios. Ten cuidado con los tonos demasiado intensos: si no te sientes cómoda con la zona del mentón o el cuello, recuerda que un color llamativo atraerá la atención justo hacia esa parte del rostro. Y si usas delineador de labios, evita que sea más oscuro que el labial: lo ideal es que sea del mismo tono o un poco más claro.

Hacer ejercicio por placer, no para agotarse

Tener un cuerpo saludable y tonificado es genial a cualquier edad. Pero las rutinas intensas no son para todo el mundo, y un esfuerzo excesivo puede dañar las articulaciones y los músculos. Lo ideal es ver el ejercicio como una forma más de cuidarse, dándole al cuerpo solo el nivel de esfuerzo que realmente necesita.

Las opciones son muchas: yoga, natación o incluso algo tan simple como caminar. Por ejemplo, las mujeres escandinavas, de quienes ya hemos hablado por sus secretos de belleza, adoran pasar tiempo al aire libre y caminar a diario. Intenta seguir su ejemplo y encuentra una actividad física que también te ayude a sentirte en paz contigo misma.

Mantén tus manos bien cuidadas

Es bien sabido que, si no les prestamos suficiente atención, las manos pueden delatar nuestra edad. Si queremos evitarlo, vale la pena conocer algunos trucos, incluyendo las nuevas tendencias en manicura. Por ejemplo, los colores de esmaltes demasiado oscuros, como el negro, el morado, el borgoña intenso o el azul, tienden a resaltar la piel apagada o las manchas de pigmentación, si es que las hay.

¿Significa que ahora solo debemos usar tonos nude? Para nada. A menos, que así lo prefieras. Los colores vivos y vibrantes siguen estando más que permitidos. Solo hay que echar un vistazo a la lista de tonos de esmalte más icónicos: entre ellos hay muchos tonos alegres.

Pero la manicura no lo es todo. Así como cuidamos el rostro y el cuello, también es importante prestarle atención a la piel de las manos. No olvides mantenerlas bien hidratadas (puedes usar incluso cremas antiedad con retinol). Por la noche, aplica una capa generosa de crema nutritiva, y durante el día, no te saltes el protector solar en textura ligera o en crema.

Cuida tu cabello

En primer lugar, por supuesto, el cuidado del cabello implica mantener su brillo, grosor y suavidad naturales, ya que con la edad, el cabello se vuelve opaco, y esto es completamente normal. Es importante entender que los cambios en el cabello comienzan desde el interior. Nuestro equilibrio hormonal cambia, pero además, hay otros factores que también influyen en su estado: el estrés, el estilo de vida y la alimentación. Por eso, los especialistas recomiendan incorporar alimentos nutritivos a la dieta y reducir al máximo los niveles de estrés.


También vale la pena cuidar la apariencia del cabello: usar mascarillas hidratantes acordes a tu tipo de pelo, secarlo con aire frío y optar por tintes sin amoníaco si lo tiñes. Y, por supuesto, elegir un corte adecuado. No se trata de “cuanto más corto, mejor”, sino de encontrar un estilo que favorezca tus rasgos. Un buen corte puede iluminar el rostro y darle frescura. El cabello largo y bien cuidado puede lucir espectacular a cualquier edad; lo importante es encontrar una forma que resalte tus rasgos más favorecedores y desvíe la atención de esas zonas que prefieres no destacar.

Bebe suficiente agua

Cada persona tiene una necesidad diferente, así que no te guíes por afirmaciones como “hay que tomar al menos tres litros al día”. Lo mejor es que un especialista calcule tu cantidad ideal según tu salud, peso y otros factores. Pero saberlo es solo la mitad del trabajo: lo realmente importante es no olvidarte de beber agua. Instala una app de recordatorio en tu celular y lleva siempre contigo una botellita con agua pura.

Ya sabes lo beneficiosa que es: mantiene tus articulaciones funcionando correctamente, ayuda a transportar oxígeno por el cuerpo, mejora el aspecto de la piel, favorece la pérdida de peso y mucho, mucho más.

Recuerda protegerte del sol

En la lucha contra los signos del envejecimiento, tu mejor aliado es el protector solar. La radiación ultravioleta puede dañar seriamente la piel: acelera el envejecimiento, favorece la aparición de manchas y, con el tiempo, debilita las fibras de elastina, responsables de que tu piel se estire y recupere su forma. En la juventud estos efectos tal vez no se noten, pero, tarde o temprano, se hacen evidentes.

Por eso, es fundamental que protejas la piel de tu rostro y cuello (y también la de las manos, como ya mencionamos) de la exposición directa al sol. Y no te olvides de usar lentes de sol. Primero, porque tus ojos también necesitan protección; y segundo, porque si no los usas, estarás forzando la vista al sol, lo que acelera la aparición de arrugas de expresión.

Elige la ropa sabiamente

El principal consejo que suelen dar los estilistas es: “Vístete según la figura que tienes ahora”. No existen recomendaciones universales que funcionen para todas, porque cada mujer es única, y lo que le queda bien a una, no necesariamente favorece a otra. Lo importante es conocer tus proporciones y saber qué parte del cuerpo quieres resaltar y cuál no.

Los colores también son importantes. La belleza madura es distinta a la juvenil, y abusar de los tonos oscuros puede apagar tu apariencia. En cambio, los colores claros y vivos pueden darle más luz y vitalidad a tu imagen. De hecho, la cana natural puede ser un fondo neutro ideal para lucir prendas de colores brillantes. Así que no temas experimentar.

Usa calzado cómodo

El calzado no solo es un complemento bonito para tu look, también es clave para mantener una buena postura, caminar con ligereza y cuidar la salud de tus pies y espalda. Después de todo, ¿cómo tener una caminata elegante si ni siquiera puedes moverte con comodidad?

Calzado cómodo no significa calzado feo, y no tienes que renunciar a tus amados tacones para terminar usando pantuflas desgastadas. Pero sí hay algunos detalles importantes a tener en cuenta. Por ejemplo, los médicos recomiendan que, al elegir zapatos elegantes, prestes atención a que tengan una correa alrededor del tobillo para mayor estabilidad, y que el tacón sea grueso y firme, lo que ayuda a distribuir el peso de manera más equilibrada y reduce el riesgo de torceduras.

En cuanto a los tenis o zapatillas deportivas, deben ofrecer buen soporte para el arco y el talón, espacio suficiente para los dedos y una amortiguación óptima, pero sin exagerar. El material, por supuesto, debe ser transpirable.

¿Existen modelos de calzado que conviene evitar en la madurez? Sí, pero no porque “ya no sean apropiados para tu edad”. Los médicos desaconsejan el uso de zapatos con suelas completamente planas o excesivamente rígidas, ya que aumentan la presión sobre las articulaciones y los huesos.

Cuida tu alimentación

Con esto no nos referimos a dietas estrictas ni a restricciones severas, sino a una alimentación saludable y variada. Al fin y al cabo, en la época de estudiante, podíamos pasar el día con solo café y una dona, pero con el tiempo comprendemos que ese tipo de alimentación no le hace ningún bien al cuerpo.

De hecho, los científicos han descubierto que existe una relación directa entre lo que comemos a los 40 y cómo estará nuestro cuerpo dentro de 20 o 30 años. Las personas que en la mediana edad llevaban una dieta rica en frutas, verduras, granos enteros y grasas saludables, tenían entre un 43 y un 84 % más de probabilidades de llegar a los 70 años con buen estado físico y mental, en comparación con quienes no seguían una alimentación equilibrada. Así que ahí tienes otra buena razón para incorporar más alimentos saludables a tu dieta.


Con la edad, perdemos masa muscular, el metabolismo se vuelve más lento y mantener un peso saludable puede resultar más difícil. Las verduras sin almidón (como espinaca, pepino, col o cebolla) ayudan a mantener la figura. Y si lo que necesitas es ganar algo de peso, añade más vegetales con almidón a tu dieta.

También es buena idea aumentar la ingesta de proteínas, ya que contribuyen a mantener el metabolismo activo y a controlar el apetito. Carnes bajas en grasa, pollo y mariscos son excelentes fuentes de proteína.

Además, es importante asegurarte de que tu dieta incluya suficiente calciograsas saludables. Lo ideal sería contar con el apoyo de un médico nutricionista que te ayude a diseñar un plan alimenticio adecuado.

En este artículo ya mencionamos lo importante que es tener un cabello sano y bien cuidado. Si quieres profundizar más en el tema, tenemos otro artículo con consejos para evitar errores comunes en su cuidado y mantener su belleza natural.

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Imagen de portada Dragana_Gordic / Freepik

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