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Los parques de diversiones pueden ser el escenario perfecto para crear recuerdos inolvidables con tus hijos, pero también pueden presentar desafíos si no estás bien preparada. Entre multitudes, calor, atracciones y horarios agitados, la seguridad debe ser una prioridad. Para que tu día sea tan seguro como divertido, aquí te compartimos 10 recomendaciones esenciales para disfrutar al máximo sin contratiempos.
Viste a los más pequeños con ropa de colores brillantes y fáciles de distinguir, como colores neón, sombreros graciosos o un globo amarrado a la mochila. Esto facilitará ubicarlos rápidamente entre la multitud. Además, lleva una fotografía reciente de ellos y una tarjeta con tus datos de contacto en sus bolsillos o zapatos. Incluso, puedes usar un dispositivo de localización si lo consideras necesario.
El calor puede ser tan peligroso como una mala caída. Lleva siempre agua, evita bebidas azucaradas y asegúrate de que tanto tú como tus hijos beban con frecuencia, no de golpe. La hidratación constante previene mareos, golpes de calor e irritabilidad en los pequeños.
Aplica protector solar resistente al agua antes de salir de casa y vuelve a aplicarlo con cierta frecuencia, especialmente después de juegos acuáticos. Un sombrero, gafas de sol y ropa ligera que cubra la piel pueden hacer la diferencia. No subestimes el poder del sol, incluso en días nublados.
Evita las sandalias sin soporte o los zapatos nuevos, ya que podrían provocar heridas y dañar los pies. Opta por zapatillas cómodas, con calcetines y con buen agarre. Si van a subir a atracciones acuáticas, lleva chanclas para cambiarlas por un momento, pero vuelvan a ponerse el calzado de soporte después. Caminarán mucho y sus pies se lo agradecerán.
Incluye toallitas húmedas, ponchos, ropa y calzado de cambio, curitas, protector solar adicional, snacks, y una batería externa para el celular. Llevar lo esencial te ahorra compras innecesarias dentro del parque y te permite resolver pequeños imprevistos al momento.
Antes de entrar al parque, muéstrales a tus hijos cómo lucen los uniformes de los empleados. Así sabrán a quién acudir si se separan del grupo. También puedes enseñarle a memorizar tu número de celular o una frase como “estoy perdido, ¿puedes ayudarme a encontrar a mi mamá?”, para usar en caso de emergencia. Asimismo, puedes darles un silbato de emergencia para ayudarte a localizarlos rápidamente.
En caso de que se separen, acuerden un punto de reunión claro y visible dentro del parque. Enséñales a volver allí si no encuentran a alguien. Es útil también escribir ese lugar en su tarjeta de contacto. Tener este plan da seguridad a todos.
Observa primero cada atracción y su operador. Si algo no te genera confianza, no subas ni permitas que tus hijos lo hagan. Asegúrate de que cumplen con las restricciones de altura y salud, y que están bien sujetos antes de que la atracción inicie.
Cada niño (y cada mamá) tiene su ritmo. Evita forzar a tus hijos a subirse a una atracción si tienen miedo o están cansados. También escucha tu cuerpo: si necesitas una pausa, tómala. Recuerda que el bienestar físico y emocional es parte de un buen día.
Llegar cuando abre el parque te permite disfrutar de las mejores atracciones con menos gente y menos calor. Usa las primeras horas para recorrer el lugar con tranquilidad y evita correr. Caminar con calma también reduce el riesgo de accidentes o caídas con los pequeños, así como ir de la mano en caso de que se encuentren entre una multitud.
Ir al parque de diversiones con tus hijos no tiene que ser estresante si lo haces con preparación y sentido común. Estos consejos pueden ayudarte a vivir un día lleno de alegría, sin sustos ni sorpresas. ¿Ya tienes tu lista de imprescindibles para tu próxima visita? ¿Qué trucos usas tú para mantener a tu familia segura y feliz en un día así?