10 Influencias no evidentes del Sol y la Luna sobre nuestro organismo que vale la pena conocer

Todos saben que los rayos ultravioleta pueden provocar cáncer de piel y un prematuro envejecimiento; la aplicación de protector solar es el mejor método de prevenir eso. Existen muchas teorías y diferentes especulaciones sobre cómo la Luna afecta al ser humano. Pero más allá de los efectos bien conocidos de los cuerpos celestes en un nuestra salud y bienestar, existen muchas influencias que posiblemente no sean evidentes, tanto positivas como negativas, que vale la pena conocer.

Genial.guru encontró y recopiló los más inesperados e interesantes medios de influencia de los cuerpos celestes en el organismo humano.

El Sol mejora el sueño

La exposición a la luz durante el día y la oscuridad en la noche nos ayudan a mantener un saludable ritmo circadiano. Precisamente por eso es una buena idea abrir las cortinas tan pronto como te levantes por la mañana y evitar una gran cantidad de luz artificial al final de la jornada.

Las personas con un horario de trabajo irregular pueden perderse de luz derivada del sol y, como consecuencia, tienen problemas para dormir. También se demostró que un trabajo en turnos afecta negativamente el metabolismo y causa problemas con la salud, incluyendo diabetes, disminución de la memoria y enfermedades cardíacas.

La falta de Sol causa alergias

De acuerdo con algunas investigaciones, los niños que viven en zonas con falta de luz solar son más propensos a tenerle alergia a los huevos y a los maníes que el resto. Otros estudios encontraron una relación entre los bajos niveles de vitamina D y diferentes tipos de alergias, tanto a los alimentos en sí, como el asma y otras.

La vitamina D disminuye el riesgo de desarrollar esclerosis múltiple

Obtener una dosis suficiente de vitamina D, ya sea por la energía solar o por vitaminas, puede disminuir el riesgo de padecer esclerosis múltiple. Existen pruebas de que las personas que viven en las latitudes más altas y reciben un menor impacto de rayos ultravioleta, presentan un mayor riesgo de padecer enfermedades que aquellas que viven cerca de la línea del ecuador.

Un estudio realizado en 2014 también mostró que la corrección de la insuficiencia de vitamina D puede retrasar el desarrollo de esclerosis múltiple y el deterioro cerebral ligado con ello.

El Sol repercute en la salud del corazón

Un estudio demostró que la insuficiencia de vitamina D está ligada a enfermedades cardiovasculares. También la luz solar proporciona un fuerte impacto en las arterias y reduce la presión sanguínea, lo que a su vez puede disminuir el riesgo a desarrollar cáncer de piel.

Sin embargo, la exposición al sol debe de ser estrictamente restringida. Por ejemplo, las personas con piel clara deben exponerse de 5 a 10 minutos para recibir la porción necesaria de vitamina D. También es mejor hacerlo durante la segunda parte del día para evitar quemaduras y "golpes de calor". Limita el consumo de cafeína, ella puede impedir la correcta absorción de la vitamina.

Ojos saludables

Las gafas de sol protegen los ojos de los perjudiciales rayos ultravioleta, ya que una exposición directa a ellos puede perjudicar la retina. Por eso utiliza lentes que te proporcionen protección contra los rayos UV-A y UV-B en un 99 a 100 por ciento, incluso cuando el día esté nublado. Sin embargo, se ha demostrado que los niños que pasan mucho tiempo al aire libre tienen menos probabilidades de padecer miopía. La brillante luz solar es mil veces más intensa que la artificial y entre más tiempo pasen los pequeños expuestos a ella, menor será su necesidad de utilizar gafas. También ello se debe a que bajo la influencia de la luz solar se produce vitamina D, lo que beneficia al sistema inmunológico, nervioso y a la visión.

El Sol influye de manera positiva en los huesos y músculos

La vitamina D ayuda al organismo a absorber calcio, el cual es importante para tener huesos saludables. También es necesario para los músculos, por lo que las personas con un bajo nivel de desarrollo muscular frecuentemente experimentan convulsiones y dolor en las articulaciones. Para prevenir la osteoporosis y las enfermedades óseas en cualquier persona, particularmente en la gente mayor de 50 años, es necesario tomar suplementos vitamínicos en caso de presentar una deficiencia.

El Sol puede provocar dolores de cabeza

Los rayos solares o la luz parpadeante que se filtra a través de los árboles pueden causar dolores de cabeza a las personas que padecen de migraña. Por eso es mejor adoptar medidas preventivas si se va a estar expuesto al riesgo y se pasará tiempo al aire libre. Esa molestia también puede ser una señal de agotamiento por el calor o la deshidratación, principalmente si se pasa un largo período de tiempo en la calle en un día caluroso.

Las tormentas magnéticas influyen negativamente en la salud

Está comprobado que las tormentas magnéticas no solo influyen en el funcionamiento de los equipos electrónicos y vulneran las comunicaciones por radio, sino que también son perjudiciales para los seres vivos. Ellas cambian el flujo sanguíneo, particularmente en los capilares, repercuten en presión sanguínea y aumentan la adrenalina. Además, muchos médicos confirman que hay algunas repercusiones por la exposición a las tormentas causadas ​​por las explosiones en el Sol: aumento de la presión arterial y de la ansiedad, disminución de la capacidad de trabajo, dolores de cabeza, y empeoramiento de enfermedades crónicas, como las alergias. Sin embargo, solo las personas que dependen de las condiciones climáticas se ven afectadas por eso. Los médicos aconsejan que durante las tormentas magnéticas se duerma bien, se beba mucha agua, se evite un mayor estrés, y se realice ejercicio u otras actividades físicas.

El sonambulismo no está ligado con la Luna

En realidad, este es un trastorno del sueño que no tiene relación con la Luna. El fundamento del nombre recae históricamente en que solía decirse que los síntomas de la afección son culpa de la energía de la luz de la luna. Frecuentemente, el sonambulismo afecta a los niños, especialmente a los varones, y es posible que eso esté relacionado con la inmadurez funcional del sistema nervioso central. Los pequeños son emocionales y sensibles, y absorben demasiada nueva información durante el día, por lo que el cerebro continúa trabajando activamente en la noche.

La Luna no afecta nuestro bienestar

No existen evidencias científicas de que los eclipses o las fases lunares afecten fuertemente la salud y el bienestar de las personas. Además, no existe ninguna repercusión de la Luna en la menstruación, contrariamente a la creencia popular. Las estadísticas tampoco respaldan la idea de la influencia de la posición de la Luna en las enfermedades mentales, ya que de acuerdo con una investigación, las lesiones en quienes padecen afecciones de ese tipo no aumentan en esos períodos.