11 Máquinas para curar dolores que se convirtieron en la base de los gimnasios modernos

Tal vez sea la primera vez que oyes hablar de mecanoterapia, un método curativo mediante el uso de aparatos que producen movimientos en una parte del cuerpo. Aunque no lo creamos, usar máquinas para contrarrestar los efectos negativos de una vida sedentaria no es nada nuevo. Fue en 1890 cuando el médico y ortopedista sueco Gustav Zander creó el primer centro de estos ejercicios en Estocolmo.

En Genial.guru te mostramos 11 de esas mismas máquinas que, aunque un poco diferentes, hoy podemos encontrar en los gimnasios a los que acudimos todas las semanas.

1. Máquina de pantorrillas sentado

Se dice que, en un principio, esta máquina era para la expansión de pecho, que lograba aumentar el pulso y el flujo de sangre a los pulmones. Por la plataforma en el piso y el peso que se imprime en el torso, podemos ver cómo este aparato se transformó en la conocida máquina para ejercitar pantorrillas.

2. Polea para fuerza de brazos

Vemos claramente que aquí, la función principal es estirar los brazos mientras se trabaja en el equilibrio del torso. Debido a eso, inmediatamente pensamos en la conocida máquina de poleas que usamos hoy para trabajar la fuerza de brazos.

3. Máquina de rotación de torso

Particularmente, en este aparato se muestran formas de estirar el torso. En los gimnasios que usamos en la actualidad existe una muy similar, la cual sirve para aumentar la movilidad y la fuerza al ejercer movimientos de rotación del torso.

4. Máquina de remo

Una de las máquinas más comunes de los gimnasios es la de remo, sea con o sin polea. Vemos que el invento de Zander se asemeja mucho a esta, ya que hay una base y una silla con ruedas que puede ir de atrás hacia adelante. Lo interesante es que la idea de Gustav era aumentar la circulación de la sangre en los pies mediante un masaje.

5. Camilla de isquiotibiales

Aquí debimos utilizar nuestra imaginación un poco más. Hay quienes afirman que el objetivo principal de este aparato era recibir un masaje de estómago. Hoy, por la posición, vemos que es muy similar a la camilla usada para aumentar la fuerza de nuestros isquios.

6. Step vibrador

El ortopedista usaba esta máquina de masaje vibratorio para reducir los nervios o el estreñimiento. Nos recuerda al step eléctrico que vibra y se utiliza para perder peso, fortalecer y tonificar todos los grupos musculares casi sin esfuerzo.

7. Máquina de bíceps

Este aparato casi ni necesita explicación. Aunque el formato se ha transformado un poco, la función que se buscaba cumplir en 1892 y hoy es la misma: con cierto peso, el objetivo es fortalecer los bíceps de quien lo utiliza.

8. Camilla de cuádriceps

Conservando su idea de que el uso sistemático y controlado de los músculos podía hacer que el cuerpo se pusiera fuerte, el médico desarrolló este aparato que hoy conocemos como la camilla para fortalecer los cuádriceps.

Al principio, el gimnasio creado por Zander se usó para tratar específicamente a niños y trabajadores. Estaba financiado por el estado sueco y era accesible para personas de clase alta, media y también baja.

9. Bicicleta elíptica

Zander promocionó sus máquinas como “un preventivo contra los males engendrados por una vida sedentaria y el encierro de la oficina”. Así, nos acercó a la bicicleta elíptica, un aparato que hoy muchos de nosotros tenemos en nuestro hogar.

10. Polea de tren superior

Este aparato fue pensado para realizar ciertos ejercicios que son buenos para los brazos, los hombros y la espalda. Coincide con las distintas máquinas de poleas que sirven para fortalecer los hombros, espalda, pecho, brazos y demás.

Así fue como, poco a poco, se impuso el concepto de usar máquinas para reemplazar la actividad tradicional. Zander creía que un complejo sistema de aparatos podía corregir problemas físicos, tanto de nacimiento como generados por accidentes laborales.

11. Bicicleta fija

Zander lo bautizó como un aparato de paso de velocípedo. En la actualidad, es la famosa bicicleta fija. Las máquinas de Gustav marcaron la distinción entre desarrollar fuerza corporal a través de la labor física y hacerlo con movimientos reiterados, con ayuda de aparatos.

Sin querer queriendo, el ortopedista sueco nos regaló muchas de las máquinas que hoy usamos cotidianamente en el gimnasio. ¿Qué método prefieres para mantenerte en forma? Leemos tu respuesta en la sección de comentarios.