13 Momentos en que un día común se convirtió en escena de película romántica

hace 1 mes

A veces, la vida nos regala momentos que superan cualquier comedia romántica. Encuentros casuales, coincidencias inesperadas y momentos tiernos que se quedan grabados en la memoria para siempre. Los protagonistas de este artículo no tenían nada especial planeado, pero, de pronto, su día normal se convirtió en una historia digna del cine.

Una noche tuve que quedarme trabajando hasta tarde. Estaba solo frente al ordenador, en una oficina vacía, cantando mis canciones favoritas a todo pulmón para que la noche no se sintiera tan aburrida. De repente, la pantalla se apagó, luego se encendió de nuevo y apareció un mensaje: “Cantemos juntos”, seguido de la letra de una canción. Me quedé atónito, pero empecé a cantar, leyendo la letra en la pantalla, como si fuera un karaoke. En ese momento escuché la voz de un hombre detrás de la puerta, se abrió y entró nuestro programador con una tableta, tarareando la canción. En resumen, cantamos juntos toda la noche. No terminé mis informes, así que ahora estoy trabajando en mi día libre, y esta noche vamos al karaoke. © Not everyone will understand / VK
Nos estaban tomando fotos para el anuario escolar y decidimos tomarnos una juntos. El fotógrafo ajustó la luz, nos miró y dio las instrucciones: “A ver, chico, pon tu mano en su cintura. Tú, la mano en su hombro. Más cerca, más cerca...” Luego hizo una pausa, observó el encuadre y dijo: “Y si se besan, la foto quedaría de lujo.” Nos miramos, dudamos un segundo... y entonces, mi amigo simplemente me besó. Terminamos la escuela hace dos años, y ese “amigo” es mi esposo desde hace un año. ¡Fue el destino! © Not everyone will understand / VK
Fui a la oficina de mi novio. Trabaja en una firma de abogados muy seria, rodeado de hombres importantes en trajes. Pero en cuanto me vieron, todos empezaron a sonreír y a mirarse entre ellos. Pensé que tal vez había algo raro en mi ropa. Entré a su oficina, y había fotos mías por todas partes, desde el techo hasta el suelo. Considerando que algunas son de hace tres años, lleva haciéndolo desde hace bastante tiempo. Salí de ahí, sintiéndome como una reina. Si mi novio es capaz de convertir su lugar de trabajo en un altar a nuestro amor, entonces sé que estoy haciendo bien las cosas en la vida. © Not everyone will understand / VK
Mi novio se mudó a otra ciudad por un año, así que casi no nos vemos. Hoy vino su amigo y me trajo un perrito, un ramo de flores y una nota que decía: “No quiero que pases frío en esta temporada.” ¡Mi querido sabía que soñaba con tener un perro! Así que ahora, mientras él no está, será mi perrito quien me dé calor. © Not everyone will understand / VK

La forma en la que conocí a mi esposa fue sacada de una comedia romántica. Estábamos en una cafetería, y al estirarse para tomar la crema, su manga tiró mi café, derramándolo por todas partes. Hasta ese momento, ninguno de los dos se había fijado en el otro. Pero cuando cruzamos miradas... ¡Wow! Después de que el café salió volando, ella me compró otro, y nos sentamos a charlar durante horas. Tuvimos nuestra primera cita unos días después y nos casamos al año siguiente. © BionicGimpster / Reddit
Nos conocimos en línea jugando un videojuego. Él me robó el monstruo que estaba por vencer, y yo no dudé en decirle lo que pensaba. Empezamos a hablar y nos dimos cuenta de que teníamos mucho en común. Terminamos acumulando facturas de teléfono por hablar todos los días. Ambos trabajábamos 50 horas a la semana y estudiábamos a tiempo completo, pero siempre encontrábamos tiempo para el otro. Hacíamos videollamadas por Skype, nos enviábamos correos y mensajes todo el tiempo. Unos años después, nos conocimos en persona como amigos. Pasamos un fin de semana juntos, yo le mostré mi ciudad. Lo llevé al taller de arte de mi universidad para enseñarle mis trabajos, y nos besamos. Terminó quedándose a dormir conmigo, y nos quedamos dormidos hasta tarde, abrazados, mientras veíamos “Garden State”. Después de eso, decidimos mudarnos juntos, ya que su pasantía en diseño había terminado. Cuando juntamos todas nuestras cosas, lo único que teníamos por duplicado eran dos copias de Garden State. Llevamos ocho años viviendo juntos. © JamaisVue / Reddit
Llegué al andén del metro leyendo Galápagos, de Vonnegut, totalmente concentrada. Mientras esperaba el tren, miré hacia mi derecha y, a tres personas de distancia, vi a un chico leyendo Matadero cinco. Es importante mencionar que ambos teníamos ediciones con el mismo estilo de portada: la mía era azul y la suya roja. Llegó nuestro tren, subimos por puertas distintas, pero terminamos uno al lado del otro. Saqué mi discman para cambiar de canción (¡eran principios de los 2000!). Fue entonces cuando me dio un codazo y sacó del bolsillo el mismo discman. El suyo era azul, el mío rojo. Él estaba escuchando a Peter Gabriel y yo a The Faint. No terminamos saliendo, pero por un momento sentí que vivía una comedia romántica. Creo que se llamaba Paul. Intercambiamos información, pero, lamentablemente, la perdí. Fue muy amable. © SugarSugarBee / Reddit

Estábamos en una cita doble bastante incómoda. Los chicos apenas nos dirigían la palabra, ni siquiera nos miraban. Mi amiga y yo fuimos al baño a idear una manera educada de despedirnos, pero cuando regresamos, ¡ellos ya se nos habían adelantado y fueron quienes nos dejaron!
Así que decidimos ir a otro bar donde tocaba una banda que nos encantaba. Pasamos el resto de la noche divirtiéndonos y señalando a los chicos que nos parecían guapos. En un momento le dije a mi amiga:
—Ese chico detrás de ti es muy guapo, incluso si lleva una camiseta del equipo deportivo que odio.
Unos días después, otra amiga organizó una fiesta. Me puse a hablar con un chico que me resultaba familiar, pero no lograba recordar de dónde lo conocía. Le dije:
—Me pareces muy familiar.
Él me miró un segundo y respondió:
—¿No estabas en ese bar el miércoles?
En ese momento caí en cuenta y le pregunté:
—¿Eras tú el que llevaba la camiseta del equipo que odio?
Hablamos el resto de la noche y ahora llevamos juntos más de cuatro meses. © luaraam / Reddit
Hace casi dos años llevé a mi beagle al parque que está cerca de mi casa. Mientras jugábamos, un bulldog arrastró por el camino a una mujer hermosa. Se sentó en el banco junto al mío, y hablamos durante unos 20 minutos.
Le pregunté si quería salir a tomar algo esa misma noche, y dijo que sí. Fue la mejor primera cita que he tenido.
Un año después le pedí que se casara conmigo. Y hace apenas dos semanas, nos dimos el “sí” en un elegante salón. © Unknown author / Reddit
Salíamos de la fiesta de cumpleaños de un amigo en común. Cada uno tomó un taxi diferente, pero por casualidad ambos iban en la misma dirección. No habíamos tenido oportunidad de hablar antes, pero en un semáforo nos reconocimos desde el asiento trasero, bajamos las ventanas y seguimos conversando mientras los autos avanzaban.
Finalmente, su taxi giró a la derecha. Es mi historia favorita y hoy lo voy a ver. © DUNKN0W1T / Reddit

Estaba en una cafetería local, tomando café. Vi a un chico sentado a un par de asientos de distancia, leyendo una edición antigua de El Gran Gatsby. Me acerqué y le dije: “Sé que esto va a sonar raro, pero ¿puedo oler tu libro?”
Se rio y respondió: “Claro”, mientras me lo pasaba.
Inhalé. Olía a vainilla. Le expliqué que la lignina, un componente del papel, tiene una estructura química parecida a la de la vainilla, así que, cuando se descompone, ambos olores se parecen.
Nos presentamos y me dijo que esperaba volver a verme.
Lo encontré otra vez en la misma cafetería. Hablamos durante tres horas sobre C. S. Lewis y Game of Thrones. Y después... todo pasó como en las mejores novelas. © herkelshmerkel / Reddit
Tomé una clase de baile para principiantes impartida por quien hoy es mi esposo. Estaba enseñando cómo hacer dips, al estilo Gene Kelly.
Dijo: “Cuando hagan el dip con su pareja, háganlo suave, sin brusquedad. Como el hombre perfecto”.
Puse los ojos en blanco y solté: “¿Y tú eres el hombre perfecto?”
Sin dudar, respondió: “Solo cuando hago un dip con una dama”.
Un año y medio después estábamos comprometidos. © shhhh_spoilers / Reddit
Hice unas prácticas en California que estuvieron bastante bien. Todo estaba pagado: pasaba la mitad del tiempo en un bufete de abogados y la otra mitad en el área de informática de una empresa genial, con buen sueldo.
Lo que no anticipé fue lo difícil que sería no tener amigos.
Así que contacté a la única persona que conocía en esa parte del país. Aunque vivía varias horas al norte, aceptó verme. Yo estaba en Santa Bárbara y él estudiaba más al norte.
Cuando llegué, me pidió que esperara un momento en el pasillo y desapareció.
En ese instante apareció mi futuro novio. Empezamos a hablar ahí mismo, en el pasillo, como si nada.
Ahora llevamos casi ocho meses juntos. A veces me sorprende pensar que nada de esto habría pasado si no fuera por una serie de coincidencias muy, muy afortunadas. © Conceptizual / Reddit