14 Amigos tan “extraordinarios” que hacen que cualquier enemigo parezca una nimiedad

Historias
hace 4 horas

La amistad es un gran tesoro, que no es para todo el mundo. A menudo sucede que una persona está dispuesta a mover montañas por el bien de un amigo, pero este último solo se aprovecha de la bondad de su amigo, nada más. Los héroes de nuestro artículo no tuvieron suerte en la amistad, pero ahora saben exactamente lo que llama en la relación no debe perderse.

  • Tenía dos amigas. Una de ellas, divorciada, necesitaba dinero para una operación; la segunda se lo dio, y luego ayudó a la pobre mujer con ropa y económicamente. Entonces la primera “devolvió la deuda” a la segunda teniendo una aventura con su esposo. Cuando le pregunté, cómo ha podido hacerlo, ella respondió alegremente: “¿Qué problema hay? Tan solo lo he intentado”. Al final, la primera amiga se divorció de su marido, aunque no por eso. © Xatira71 / Pikabu
  • Tenía una amiga. Siempre me pedía llevar a su perro al veterinario, o ir a un hipermercado a hacer la compra, y luego también ayudarla a llevar las compras a casa; o bien, recoger algo para ella en algún lugar y luego llevárselo. Yo no estaba realmente en contra de eso: ¿por qué no ayudar, si yo conduzco y ella no? Por supuesto, nadie se ofrecía a pagarme la gasolina, por ejemplo. Pero un día ella necesitó llevar sacos de estiércol al huerto. Me negué, porque no quería limpiar el maletero después, ya que acababa de dejar el coche reluciente. Así que se puso nerviosa y me dijo que llevara el coche de mi esposo. Le dije: “¿Por qué no te trae tu marido el estiércol en bolsas, si es tan urgente?”. Mi amiga dijo descaradamente que no querían lavar el coche después, y que apestaría. Una lógica impresionante. Ya no trabajo como taxi gratis. Y he reducido al mínimo mi contacto con ella. © Nychtotakoe123 / Pikabu
  • Una amiga tiene un hijo un año menor que mi hija. Cuando mi hija tenía 5 años, yo estudiaba a distancia, me iba para pasar los exámenes y volvía a casa los fines de semana. En mi siguiente visita le compré una pelota de colores vivos. Le gustó mucho, no se la quitaba de las manos. Entonces esta amiga vino a visitarme con su hijo. El niño empezó a gritar, exigió que mi hija le diera la pelota. Mi amiga me llevó aparte y me dijo: “Quítale la pelota y dásela a mi hijo. Y yo te daré dinero por la pelota, porque está llorando”. Yo, por supuesto, me quedé estupefacta ante semejante arreglo. Le dije: “¿Cómo te lo imaginas? ¿Le quito la pelota, regalo de su madre, a la que no ve desde hace una semana, y se la doy a su hijo? Él dejará de llorar, pero ¿qué va a experimentar mi hija?”. Mi amiga se enfadó conmigo. Mi examiga. © Kstepa / Pikabu
  • En los últimos 3 años he perdido 85 kg de peso y todas mis amigas. Cuando pesaba 147 kg, mis amigas estaban encantadas de llamarme para que las visitara, e igual de contentas de venir a verme, presentarme a sus maridos y amigos, llamarme para pasar unas vacaciones conjuntas en el mar. Ahora, cuando peso 62 kg y me he sometido a una mamoplastia, nadie me llama a ningún sitio y a mis propuestas vienen cientos de excusas: no hay tiempo, no hay dinero, el marido de la amiga de mi hermana con su familia me ha pedido ir a la playa con ellos, lo siento. Así son las cosas. © Podsushano / VK
  • Mi amiga y yo a los 30 años fuimos a Turquía. Conocimos a dos hombres y empezamos a salir juntos. Al tercer día, el que me atraía empezó a rehuirme, a pesar de que el día anterior me insinuaba amor. Así que lo puse contra la pared y me dijo: “Es que tu amiga dijo que tienes tres hijos de diferentes esposos y pasas tiempo aquí gastando su pensión alimenticia. Sabes, no estoy preparado para eso”. La cereza del pastel es que yo no tengo ningún hijo, es mi amiga la que tiene dos (que se quedan con sus padres mientras estamos aquí). Aunque, qué clase de amiga es ella para mí... Y con ese chico sigo en contacto.
  • Tengo dos amigas de la época del colegio. Y ahora una de nosotras iba a casarse. El fin de semana, la novia y yo fuimos al salón nupcial (a la tercera amiga la llamaron del trabajo). Elegimos algunos vestidos, y la amiga me pidió que le hiciera fotos con sus trajes en el móvil para enviar fotos y videos a su madre. Tomé su móvil y entonces le llegó un mensaje de nuestra amiga común. Vi por el rabillo del ojo que había una foto mía y que se burlaban de mi cara y mi ropa. Admito que me picó la curiosidad y busqué mi nombre en el chat. Encontré unas cuantas fotos mías, que mis amigas también comentaron de forma similar. En general, se burlaban de mí en todo: en mi forma de hablar, de comer. Me sentí herida hasta las lágrimas. Metí el teléfono en el bolso de la novia y me fui. Conduje hasta casa y sollocé. La novia me llamó para saber adónde había ido, y yo se lo conté todo sinceramente. Entonces empezó a indignarse: “¡No tenías derecho a leerlo! No es asunto tuyo”. Luego empezó a restregarme que “no teníamos mala intención” y, en general, “yo te invité a la boda, así que soy buena contigo”. Yo también me quedé en plan culpable: dicen que no hay nada que leer en los mensajes de los demás. La tercera amiga también me llamó más tarde y me dijo que había invadido la intimidad de otra persona y ofendido a la novia. Mi novio y mi madre creen que hice lo correcto. Y yo ya no estoy tan segura... © Necessary-Wall-6446 / Reddit
  • Una examiga mía me dijo una vez que ella no tenía dinero y yo tenía una ropa tan bonita. Somos de la misma talla. Le llevé algo que ya no me ponía, pero muy decente. Ella rebuscó entre las cosas y dijo, resentida: “Creía que me ibas a comprar unos nuevos...”. Recogí mi ropa y me dirigí a la puerta. Ella dijo indignada: “¿Adónde vas con mis cosas?”. Luego me bloqueó por todas partes: estaba ofendida porque al final no había conseguido ningún conjunto. © Stuxinya / ADME
  • Tenía una mejor amiga con la que éramos amigas desde niñas. Siempre les teníamos mucho cariño y respeto a nuestros padres. Pero de repente murió mi padre (no estaba enfermo, aún era joven). Yo estaba sumida en una profunda tristeza y no sabía cómo afrontar esta pérdida ni cómo seguir viviendo. Esperaba el apoyo de mi amiga y la llamé para que me apoyara en el funeral, pero se negó. La entiendo, no la juzgo: es duro. Después de eso, empezó a llamarme más a menudo para salir, pero yo ya no estaba tan alegre como antes, aunque no me quejaba. Un día me dijo: “¡Escucha, te has deprimido tanto! Ni siquiera puedo reírme contigo. No quiero ese tipo de amistad”. Lo entiendo todo, pero esto no lo pude comprender. © Overheard / VK
  • Soy madre soltera de dos niños (6 años y 5 meses). Es mi elección consciente. Tengo la suerte de tener un buen trabajo (profesora de francés en un colegio privado) y mi propia casa. Me tomé un año sabático para recuperarme del parto y estrechar lazos con mis hijos. A veces trabajo a tiempo parcial como tutora, pero es opcional.
    Mi amiga fue madre hace dos meses. Es el sostén de la familia, y su marido lleva un año en paro. Y hace unos 10 días empezó a insinuar que no puede pagar la guardería, y que necesita trabajar. Luego empezó a decir que probablemente yo tenía mucho tiempo libre (¡sí, con dos hijos pequeños!). Y luego dijo directamente: “¿Qué tal si cuidas a mi hijo mientras yo trabajo? Uno más, uno menos, ¿qué más da?”. Me negué y le dije: "Tu marido no trabaja, ¡deja que cuide del bebé! “.Y ella me dijo: “Oh, él no es muy bueno con los niños. No puede hacerlo”. Así que le volví a decir que no. Mi amiga acabó llamándome desalmada y bloqueándome en todas partes. Y por alguna razón, me siento culpable. © Fresh-Cucumber-980 / Reddit
  • Tenía una amiga en la universidad, la mejor del grupo, inteligente, activa, todo eso. La invité a dormir en mi casa y me dijo que su madre no la dejaba. Me quedé un poco atónita: la joven ya tenía 22 años, ¿cómo puede su madre dejarla ir o no? Le pregunté por qué su madre no la dejaba ir. Y la amiga me dijo: “Bueno, vives en las afueras, allí no es seguro. ¿Y si estamos sentados allí por la noche y alguien entra en tu casa?”. Yo me quedé aún más atónita, le dije que tengo una puerta en mi casa, de hierro, que se cierra, y en 22 años de mi vida nunca ha entrado nadie a robar. Y cuando mi amiga se enteró de que tengo una estufa de gas en mi casa, me miró como si estuviera loca: “¿Cómo vives con una estufa de gas? Es peligroso”.
    Lo más gracioso fue que su madre la dejó ir a una fiesta con tres hombres, porque allí había hombres que, en todo caso, la protegerían. Después de esta historia nuestra comunicación quedó en nada. © Podsheshano / VK
  • Una amiga se negó a ir a mi aniversario, alegando el aumento de las tarifas de la guardería, del carné de conducir y de otros gastos. No quería ir sin regalo. Vale, lo entiendo. Celebramos mi cumpleaños con la familia, yo no invité a nadie. Y hoy me envía una foto de su coche nuevo... © Podsushano / VK
  • Estoy enfadada porque una amiga y su hija han venido a visitarme desde otro país. Las he recibido perfectamente, las he llevado a todas partes, les he enseñado todo, les he dado de desayunar y de cenar tanto en casa como en restaurantes. Y esto a pesar de que mi hijo todavía es un bebé. Y hoy hemos ido al parque. Mi amiga ha pagado la entrada y su hija de 13 años ha preguntado: “¿Por qué pagamos por ti?”. Y su madre ni siquiera se molestó en explicarle que yo solía pagar por todo. Me cabreó. Que se desaparezcan amigas de ese tipo. Y sus hijas sin tacto también. © Upadi2403 / Pikabu
  • Una amiga de la infancia vino a visitarme durante 2 semanas y fue horrible. Se quejaba constantemente, detallando lo que le dolía, las pastillas que tomaba y cosas así. Ella no quería hacer nada más que sentarse y jugar a los juegos en mi tableta. Allí vio mi chat con mis hijas y empezó a comentar nuestras interacciones. Casi nunca se duchaba, explicando que “no salgo a la calle, así que no sudo”. Fue asqueroso. En resumen, fueron dos semanas muy largas. Creo que ahora necesito un terapeuta. © Candy Welsh-Payne / Quora
  • Estoy embarazada de siete meses. Llevo un año llevando a mi amiga al trabajo, pero el mes que viene me voy de maternidad y es un problema para ella. No sabe conducir y no hay familiares cerca que puedan ayudarla. Le dije que no me levantaría a las 6 de la mañana para llevarla al trabajo durante mi permiso de maternidad. Y hoy esa amiga me ha sugerido un ingenioso plan para que la lleve mi novio, ya que él es el culpable de mi “interesante situación”. Tiene que levantarse una hora antes y dar una vuelta. ¡Ni siquiera voy a pedirle que haga eso! Me negué a mi amiga, y ahora ella me provoca sentir lástima y culpa... © throwawayaita278902 / Reddit

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