14 Personas que no aprobaron la nueva pareja de su ser querido

Historias
hace 6 meses

En las novelas de Charlotte Brontë o Jane Austen, guapos ricos y nobles se enamoran de mujeres sencillas mientras todos a su alrededor se escandalizan por semejante mezcla. Pero en la vida real hay un lugar para tales pasiones que los novelistas ingleses nunca soñaron. Por ejemplo, los hijos adultos ofendidos por su madre, que decidió casarse a los 50 años, o la suegra, que no puede vivir sin decir cosas desagradables de su yerno. Condenamos enérgicamente a quienes impiden un amor grande y brillante. Esperamos que los protagonistas de nuestras historias hayan aprendido valiosas lecciones del enfrentamiento con sus familiares y amigos. Si no, ¿para qué sirve todo esto?

  • Hace tres años decidí irme de casa de mi madre con mi novio. Mi madre no aprobó ni mi elección ni mi decisión. El día que me mudé, tuve una bronca tremenda. Mamá dijo que si cruzaba el umbral de la casa ahora, podría olvidarme de ella. Así que me fui. Mi madre y yo trabajábamos en la misma empresa: ella, entre los jefes; yo, una trabajadora común. Pero nos cruzábamos durante el día. Mi madre ni siquiera me saludaba. Intenté acercarme a ella, hablarle, incluso llegué con un pastel. Pero no, ella fingía que no había nadie en la oficina. Pasó un año y mi madre vino a verme con un tarro de estofado. Me encantó, ¡nunca había comido un platillo así! La abracé, le di las gracias y me lo comí todo con mucho gusto. Una semana más tarde, mi madre falleció... Y resulta que el estofado que me trajo mi madre sigue siendo el último recuerdo cálido que guardo de ella.
  • Voy a casarme con un hombre que tiene una hija de 12 años de un matrimonio anterior. Bueno, lo acepté. Con su exmujer se reparten la custodia al 50 %, pero la señora es muy especial: se conocieron en la universidad y aún alberga esperanzas de que el hombre vuelva “a la familia”. Aunque desde el divorcio ya pasaron 6 años y se separaron después de los engaños, berrinches y conductas inapropiadas de ella. Su hija tampoco es un regalo: a veces suelta comentarios desagradables en mi dirección del estilo de “Aquí no eres nadie”, “De todas formas papá pronto volverá con mamá”. Incluso fuimos a un psicólogo para ajustar todo de alguna manera, traté de influir en la niña a través de su madre, pero ella se alejó y dijo que todo es mi imaginación.

    Y aquí llegamos a los acontecimientos de esta noche. Me estoy preparando para mi boda y ya he confeccionado el vestido de mis sueños. Está colgado en el armario de mi habitación, envuelto en una gruesa funda. Estoy esperando a mi futuro esposo del trabajo, su hija anda por ahí y desaparece durante un rato. Entonces fue como si algo me pinchara: corrí al dormitorio y vi que la chica me había hecho pedazos el vestido. Mi novio se acercó y preguntó a su hija: “¿Cómo ha podido ser?”. Y ella soltó descaradamente: “¿Cuál es el problema? Solo es una mujer vieja y gorda”. Esa fue la gota que colmó el vaso. Quiero mucho a mi novio, pero me doy cuenta de que su hija estará en nuestras vidas para siempre. Así que ahora estoy pensando: ¿dejarlo o darle otra oportunidad a él y a su hija? © ThrowRA_AngryBride / Reddit
  • Mi hija, a los 19 años, se enamoró de un hombre mucho mayor que ella. Le propuse esperar un poco más para casarse y primero vivir juntos. A ella le bastó un año: vida cotidiana, constantes quejas y celos estúpidos por parte de él. Y también la falta de compañía: con sus amigos estaba aburrida ella, y con los de ella sobraba él). Todo esto no contribuyó a fortalecer la relación. Volvió a casa, y un año después se casó con un chico de su misma edad. Hace poco, después de 18 años, se encontró con ese mismo “primer amor” y se horrorizó de lo viejo que estaba él.
  • Tenía que conocer a los padres de mi novia el 8 de marzo. Quería caerles bien haciendo un regalo a la madre de mi chica. Le pregunté a mi padre qué solía regalar él. Respondió que su suegra estaba encantada con un delantal y un juego de toallas. Compré un juego de cubiertos precioso, pensando que les caería bien seguro, además mi novia me dijo que su madre es una mujer sencilla. Llegó el día X. Entregué el regalo, ella parecía feliz, me dio las gracias y dijo que no hacía falta. Pero luego oí que la madre de mi novia se quejó de mí: tu nuevo novio es un avaro, no son pareja. Rompimos.
  • Papá se casó en su vejez. Claro que me alegro por él y le deseo felicidad. Aunque prefiero alegrarme lejos de él y de su esposa. Pero da la casualidad de que él me invita a cenar todos los domingos, y su mujer, a su hijo mayor. No iría si él no pagara mi hipoteca. Tengo que apretar los dientes y aguantar a su nueva familia. No sé cómo y con qué chantajea mi nueva madrastra a su hijo, pero también tiene pinta de deprimido. Durante todas las reuniones ha dicho como mucho 50 palabras y eso a su madre, mientras nos ignora a papá y a mí. Es espeluznante.
  • Mi futura esposa me presentó a sus padres. Todo fue bien, excepto una cosa: por la noche fuimos a pasear, vimos una película, comimos helado. A la entrada nos besamos y nos separamos. En la siguiente cita, un rostro lleno de sufrimiento y lágrimas en los ojos, o bien, un mensaje: “No me ofendas de nuevo así”. Al preguntarle, aparecía una lista de cosas que dije mal el día anterior. Un par de veces me quedé de piedra, y luego me di cuenta de que al volver a casa, le contaba a su madre todo lo que había hecho. Y su madre estaba haciendo una lista de todas las veces que su hija había sido ofendida. Mientras que la hija no lo sintió hasta que su madre se lo explicó. La curé dándome la vuelta y marchándome un par de veces cuando vi su cara de angustia. Le prohibí hablar de nuestras citas con su madre. No sé si dejó de hacerlo, pero no volví a verle la cara de dolor.
  • Salí con un chico durante tres meses. Era todo un sueño: alto, guapo, divertido, cariñoso y amable. Cuando me propuso quedar para una conversación seria en una cafetería, me temblaron las rodillas: soñaba cómo se lo presentaría a sus padres. Llegué a la cafetería, y él estaba perdido, murmurando, y finalmente me dijo: “Tenemos que separarnos”. Así de simple, sin preámbulos. Estaba en estado de shock y llorando, haciéndome preguntas: “¿Qué he hecho mal?” y “¿Qué he podido hacer para ofenderlo?”. Pero no me rompí la cabeza durante mucho tiempo: mi ex me llamó y me dijo que ¡fue una amiga la que le incitó a romper! Le parecí sospechosa y sería mejor que rompiera conmigo, para no complicarse la vida. Bueno, le deseé lo mejor a él y a su amiga y colgué. Mi ex me llama, me manda mensajes, pero ya no quiero hablar con él. © N0t_m33 / Reddit
  • Tengo 39 años, mi exesposo, 38. Llevamos divorciados unos 5 años: nos separamos tranquila y pacíficamente, compartimos la custodia de los tres hijos (tratamos invertir en su crianza a partes iguales, organizarles vacaciones, asistir a torneos deportivos y todo eso, cosas de padres). Desde hace tres años, mi ex sale con una chica de 24 años. Su relación no es que sea mala, simplemente tensa. Los hijos dicen que en su presencia papá se comporta de alguna manera inusual, así, y en general se siente la tensión. En las reuniones conjuntas, la misma competencia: se sientan lo más lejos posible de mí.

    La ex me puso sobre aviso de que la chica siente negatividad por mi parte. Al preguntarle qué es lo que estoy haciendo, mi ex respondió: “Cara agria”. Vale, bueno, digamos que lo superare. Y entonces, cerca de Navidad, mi ex le pidió a su novia que se casara con él. Nuestros hijos se sintieron confundidos porque nunca les dijo una palabra al respecto. Pero un par de días después, me llamó y dijo: “Te doy un año para que vuelvas a ponerte tu apellido de soltera. A mi prometida le parece raro que ustedes dos, mi actual esposa y mi ex, tengan el mismo apellido”. Esto es de parvulario. Mis argumentos de que no quiero tener diferentes apellidos con mis hijos y en general en el proceso de divorcio todos nos pusimos de acuerdo en que yo conservaba su apellido, no lo convencen. Así que estoy pensando qué hacer ahora, © ThrowRAHappyLiving / Reddit
  • Mi mejor amigo decidió casarse y me invitó como testigo. De dinero no tengo mucho: hace poco compré una casa y mi esposa pronto dará a luz. Pero aun así alquilé un frac, preparé un sobre con dinero, metí a mi mujer en el coche y me fui a la fiesta. Pero entonces la prometida de mi amigo (ahora su mujer) empezó a enviarme mensajes con extrañas instrucciones. Por ejemplo: mi esposa no debía hablar de su embarazo, para no desviar la atención de la novia; tampoco debía exigir para sí ningún platillo especial, yo debía pagar parte de la cuenta, acordar con la novia mi discurso, bueno, y la guinda del pastel: mi esposa debía llevar un vestido suelto, para no mostrar su barriguita de embarazada. Se lo comenté a mi amigo, pero me hizo un gesto para que me callara: “Síguele el juego. Imagínate, tú tienes que aguantar una noche, y yo tengo que sufrir con ella el resto de mi vida”. Todo el asunto me cabreó: no dejé que leyeran mi discurso y, cuando llegó el momento de brindar, me limité a decir la respuesta de mi amigo sobre “sufrir con ella el resto de mi vida”, les deseé toda la suerte del mundo y lo aseguré que siempre sería su amigo. Sobre todo cuando se vaya a divorciar de su serpiente© CaregiverHuge1686 / Reddit
  • Mi hijo ha traído a casa a una mujer de 40 años como su elegida. Quiere casarse y adoptar a sus dos hijos. Y yo, como madre decente, tengo que apoyar a mi único hijo en su decisión y pedirles un préstamo para su boda. Lo entendería si ella estuviera sola. Pero mi hijo me la trajo a ella y a sus hijos como dependientes. Él trabaja en una fábrica por muy poco dinero y ahorra su sueldo para comprarle un anillo. No sé cómo hacer entrar en razón a mi hijo.
  • Quiero mucho a mi padre, pero nunca perdonaré sus decisiones. Penúltimo curso. Graduación, exámenes, admisión en un año. Mi madrastra insistía en que yo estudiara con tutores, aunque podía aprobarlo todo. Una vez pospuse una tutoría un día por mi cumpleaños, y mi madrastra montó un escándalo llamativo delante de mi padre, que en ese momento estaba trabajando en algún lugar del océano Atlántico. Cuando papá regresó, al preguntarle: “¿Crees que miento?” -me dijo que una palabra de mi madrastra valía más que diez mías.
  • Durante mis estudios universitarios, salí con un chico. Yo vivía en una ciudad grande, y él venía de un pueblecito perdido. Mamá, por supuesto, no estaba encantada con semejante “unión”, pero mi padrastro me llamó un día y me dijo: “¿Te das cuenta de que está deseando casarse contigo para empadronarse en el departamento en la ciudad?”. Me enfadé, no hice caso a mis mayores y seguí saliendo con ese chico. Pero el tiempo pasa, nuestros caminos se separaron y de repente encontré la confirmación de las palabras de mi padrastro. La madre del chico llamó a mi mamá diciendo: “Elena, pero qué tiene tu hija en mente? Ya estamos preparando la boda y planeamos que al principio van a vivir en tu departamento, hasta que se independicen. Y los ayudaríamos con la comida del pueblo”. Sí, a veces, es necesario hacerles caso a los adultos.
  • Tengo 53 años y he criado sola a dos hijas. Ambas llevan mucho tiempo casadas y tienen sus propios hijos. Solo los cincuenta arreglé mi vida personal: conocí a un hombre de mi edad, viudo, sus hijos también son mayores. Cuando me propuso matrimonio, debería haberme alegrado, pero no pude. Me di cuenta de que a mis hijas no les gustaría. Durante la cena, anunciamos nuestro compromiso. Mis temores se confirmaron: mis hijas estaban en contra. Resultó que la mayor iba a dar a luz a su segundo hijo y contaba con mi ayuda; la menor y su esposo iban a irse de vacaciones sin hijos, y también esperaban que les echara una mano. No quieren aceptar a mi hombre y piensan que quiere quitarme el departamento. Excepto que él tiene su propio taller de coches y ha comprado casas para sus dos hijos. Me dijeron un montón de quejas: llevo demasiado maquillaje, me visto demasiado llamativa y, en general, ya tengo 53 años y sigo intentando parecer joven. Ridiculizaban nuestro matrimonio y decían que yo no era una novia y que estaría ridícula con un vestido blanco. Lo peor es que sus hijos son de la misma opinión: piensan que soy una aprovechadora y creen que quiero quitarles el dinero y la casa. Los dos estamos disgustados, solo mi amiga y un sobrino de mi novio nos han apoyado, todos los demás creen que estamos locos. Se acerca la fecha de la boda y ni siquiera tenemos a quién invitar.
  • Mi familia se reúne a comer un par de veces al mes para socializar. Mi novia y yo llegamos, pero nadie sabía que ya estábamos allí, literalmente en el pasillo. De todos modos, mi familia se relajó por completo: mi hermana farfulló que mi novia era muy molesta y que era bueno que no estuviera aquí. Mi hermano estuvo de acuerdo. Papá argumentó que la chica era simpática y que deberíamos hablar de ella de una forma más respetuosa. Pero mamá dijo que sí, que claro que era simpática, pero que no estaba claro cómo me había juntado con ella, porque su figura no era muy buena. Todos estuvieron de acuerdo, incluso papá. Y mi otra hermana añadió que solo salía con ella para olvidar mis relaciones pasadas. Lo peor es que no solo yo escuché todo esto, sino también mi novia. Ella es muy dulce, amable y no ha dado ni una sola razón para que se hable así de ella. Sí, ella no es delgada, pero siempre me han gustado las chicas con curvas. No entiendo las afirmaciones de mis parientes. Es más, cuando he preguntado a mi familia: “¿De qué demonios estan hablando?”, se han limitado a encogerse de hombros. Estoy en estado de shock, no sé qué hacer ahora. © familysuxthrow / Reddit

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