15 Errores de crianza que pueden costarle muy caro a cualquier dueño de perros

No importa cuánto amemos a nuestras mascotas, nadie es inmune a cometer errores al cuidarlas. Y, a veces, incluso los criadores experimentados pueden tomar una decisión equivocada, dañando así a su amigo de cuatro patas. Para que las mascotas no tengan que sufrir y los dueños resolver los problemas que han surgido, vale la pena recordar algunas reglas sencillas.

Genial.guru afronta el cuidado de las mascotas con mucha responsabilidad. Por eso nos apresuramos a compartir contigo los errores más comunes que cometen los dueños de perros, con la esperanza de que puedas evitarlos. Y al final, un bono para los más pacientes.

Pasear muy poco con el perro y no prestar atención al ejercicio

Los perros, al igual que tú y yo, necesitan una actividad física constante. Y no se trata de paseos de 15 minutos para que la mascota vaya al baño. En promedio, un perro adulto necesita de 1 a 2 horas de ejercicio para mantenerse saludable. Caminar, correr, nadar, divertirse jugando en el parque: cualquier actividad que le guste a tu amigo de cuatro patas servirá.

El tiempo que pasa al aire libre puede variar según la edad y la raza. Si no has dado paseos largos con tu mascota durante mucho tiempo, los expertos recomiendan aumentar el tiempo de actividad física gradualmente. Esto hará que sea más fácil acostumbrarse al nuevo régimen de entrenamiento y controlar la salud de tu perro.

No controlar la cantidad de comidas

Un horario de alimentación regular para tu perro es garantía de su actividad y bienestar. Debe ser claro y sin excepciones. Los expertos aconsejan alimentar a los perros adultos dos veces al día, por la mañana y por la noche, evitando todo tipo de bocadillos en el medio. Los perros ancianos se alimentan 2 o 3 veces al día. Los cachorros, según un horario especial que también corresponderá a las necesidades de la edad.

De 15 a 20 minutos serán suficientes para que el perro coma, después de lo cual se recomienda retirar los restos de comida, dejando solo agua limpia para beber. Esto le enseña a la mascota a ser disciplinada y ayudará a evitar alimentación en exceso y sobrecarga del sistema digestivo.

No cuidar los dientes de tu mascota

Los veterinarios citan las enfermedades dentales como uno de los problemas de salud más comunes en los perros. Pero, a pesar de esto, muchos dueños ignoran el cuidado de los dientes de la mascota y acuden al médico solo cuando la enfermedad dental se vuelve severa y comienza a molestar al perro.

Para conservar los dientes de tu amigo peludo hasta la vejez, es importante vigilar la higiene de su cavidad bucal. Es necesario limpiar los dientes de la mascota a diario con un cepillo especial o, si el perro rechaza rotundamente tal procedimiento, ofrecerle golosinas en forma de huesos de limpieza. Y ante signos de enfermedad dental, como un olor desagradable en la boca, lloriqueos al comer, aumento de la salivación y sangrado de las encías, se recomienda contactar urgentemente a un veterinario.

Usar perfume con notas cítricas

Los perros son capaces de percibir olores que nosotros ni siquiera notamos. La nariz sensible del perro reacciona susceptiblemente al alcohol, a los limpiadores a base de amoníaco, al vinagre, a las frutas cítricas; los perros consideran todo esto un verdadero veneno. Los olores particularmente fuertes pueden incluso dañar el sentido del olfato de los amigos de cuatro patas. Y un dueño cariñoso debe proteger a la mascota de los olores desagradables.

Obligar al perro a jugar solo

Por supuesto que el perro tiene que jugar solo de vez en cuando, pero la mayoría de sus juegos deben ser interactivos. La interacción de una mascota con otros perros o con su dueño la ayuda a desarrollar y mantener la actividad física y mental, y fortalece la amistad entre el perro y la persona.

Además, hay que tener en cuenta que algunos juguetes pueden ser peligrosos para el perro, por lo que no hay que dejarlo solo con objetos rotos, astillados o cosas fabricadas con materiales potencialmente peligrosos.

Rechazar la castración y la esterilización

Después de la castración, un perro puede usar no solo un cono protector, sino también, por ejemplo, pijamas para niños. También protegerán a tu mascota de daños después de la cirugía.

A pesar de que cada propietario tiene derecho a elegir si castrar a su mascota o no, los expertos le recomiendan encarecidamente pensar bien primero. Bajo la influencia de las hormonas, en la búsqueda de una pareja potencial, los perros pueden causar muchos problemas. Pueden mostrarse agresivos, huir de casa, marcar el territorio directamente en el departamento y, en caso de apareamiento accidental, pueden infectarse con algo. Por lo tanto, para los dueños de perros sin pedigrí y aquellos que no planean convertirse en criadores, la castración y la esterilización es una forma de deshacerse de muchos problemas poco agradables.

También se ha demostrado que la esterilización puede prevenir algunos peligros para la salud reproductiva en los perros y reducir la probabilidad de ciertos cánceres.

Darle al perro golosinas humanas

Las uvas, el chocolate, las cebollas y otros alimentos familiares para nosotros pueden provocar graves daños en el organismo de los perros y, en algunos casos, incluso provocar una emergencia veterinaria. Por lo tanto, es importante tener claro qué tipo de productos están prohibidos para su consumo y mantenerlos fuera del alcance del animal.

Olvidar el hecho de que tu perro también necesita espacio personal

A pesar de que la mayoría de las veces los perros están de buen humor y les encanta pasar tiempo con la gente, definitivamente necesitan un lugar para estar solos. Como animales sociales, es importante para ellos tener su propio rincón donde poder descansar y pasar un rato en silencio.

Si el perro vive en una perrera separada en la calle, es importante que siempre pueda llegar a la casa del dueño y conseguir su dosis de comunicación, cariño y calidez.

No revisar el collar

Los expertos dicen que elegir el collar adecuado es muy importante para el bienestar de la mascota. Un collar que es demasiado débil es un objeto inútil. Un accesorio demasiado apretado puede interferir con la respiración normal del perro y provocar irritación de la piel, caída del cabello y otras consecuencias desagradables.

Para que tu mascota se sienta cómoda en el collar, hay que controlar la tensión, ajustarlo cuando el peso del perro cambie y reemplazarlo a medida que se desgasta. Y a la hora de elegir uno nuevo, ten en cuenta que entre el cuello y el collar deben caber 2 dedos. Los collares con elementos reflectantes serán útiles para los propietarios a los que les gusta pasear a sus mascotas en la oscuridad. Ayudarán al perro que pasea a evitar provocar un accidente en la carretera.

Usar una correa retráctil

Aunque la correa retráctil parece un invento genial, en la práctica le hace mucho daño al perro, especialmente en las primeras etapas de la vida. El perro siente una tensión constante y se acostumbra a tirar de la correa, lo que se convertirá en un problema cuando crezca. Además, el mango de una correa así es voluminoso, se puede resbalar de la mano fácilmente y, si se cae, el estruendo puede asustar al perro. Es casi imposible controlar a un animal con una correa retráctil: un perro grande que corre puede romper la soga y tampoco podrás tirar de la mascota hacia ti mismo en caso de algún peligro.

Dedicar demasiado tiempo al entrenamiento

El entrenamiento, como un proceso para desarrollar ciertos reflejos y estándares de conducta, debe ser constante. Pero esto no significa en absoluto que debas pasar horas enseñándoles trucos a tu perro. Los expertos dicen que de 5 a 10 minutos diarios de lecciones serán suficientes para consolidar las habilidades. Y si quieres conseguir resultados lo antes posible, es mejor dividir el entrenamiento y hacerlo varias veces al día que atormentar a la mascota con ejercicios largos. Sino, por el contrario, puede cansarse rápidamente y perder interés en estudios posteriores.

Pasear al cachorro en brazos en un lugar de grandes concentraciones de perros

Los perros son criaturas muy sociables y la socialización puede ser extremadamente importante para ellos. Pero hay que tener mucho cuidado al mostrarle a un cachorro pequeño el mundo que lo rodea. Por ejemplo, no debes pasear a los pequeños peludos en los parques donde pasean muchos otros perros. El ruido y los animales desconocidos pueden asustar a tu cachorro y los perros grandes pueden percibir a un perro pequeño como una presa.

Los expertos han demostrado que incluso estando en manos del dueño, el cachorro puede convertirse en objeto de interés para otros perros grandes. Los animales intentarán saltar y alcanzar al cachorro. Para ellos será parte de un juego, pero puede resultar muy estresante para el cachorro.

Llamar al perro para castigarlo

El perro definitivamente debe asociar su nombre con emociones alegres y positivas. Usar el apodo de una mascota en un contexto negativo significa desarrollar miedo, aversión y agresión, dicen los expertos.

Para comprender mejor cómo funciona este principio, recuerda tu infancia. Cuando de repente escuchas la voz disgustada de tu madre llamándote por tu nombre, ¿querías acercarte a ella? Probablemente no. Funciona igual en perros. Basta con llamar al perro un par de veces para castigarlo o decir su nombre con voz severa, y podrá desarrollar un comportamiento negativo. Para evitar que esto suceda, hay que acercarte tú mismo al perro y solo entonces hacer algo que le resulte desagradable: cortarle las uñas, bañarlo o regañarlo por una silla mordida.

Los abrazos con un perro solo son agradables para ti

Científicos de la Universidad de Columbia Británica sugieren que las mascotas no sienten mucha alegría al abrazar a su dueño. Además, dicho contacto físico puede provocar estrés en el animal. Por eso te aconsejamos que le demuestres tus sentimientos al perro con una golosina saludable o un paseo extraordinario.

Besar a un perro tampoco es una buena idea

Besar a tu mascota es perjudicial por la misma razón: ese contacto es estresante para el perro. Pero aquí, el peligro también acecha al propio propietario: podemos contraer muchas enfermedades de un amigo de cuatro patas.

Bono: esto es lo que significa un entrenamiento correcto

• Mi marido salió a pasear con el perro pastor, Tigre. En el camino de regreso, el animal se detuvo repentinamente entre los matorrales y no quiso ir más lejos. Mi marido tiró de él hasta que se dio cuenta de que el obediente Tigre se negaba a avanzar por una razón. Se inclinó para descubrir qué pasaba y vio que en el suelo estaba su manojo de llaves. No había nadie en casa en ese momento, yo estaba fuera de la ciudad. Mi marido habría llegado a la puerta del departamento y se habría quedado afuera hasta la noche. Realmente no recordaba la ruta que tomó. Encontrar la pérdida por él mismo habría sido imposible. © Lidia.Caplencova / Pikabu

¿Tienes un perro en casa? ¿Qué consejos les darías a los dueños de perros novatos?