15 Personas astutas que parecen pecar de inocentes, pero en realidad son todo un caso

Casi todos los días nos encontramos con otras personas: nos comunicamos en el trabajo o interactuamos en el transporte. Desafortunadamente, hay personas tan únicas que intentan aprovecharse de todo, a veces mostrando un enorme descaro. Y hacen todo bajo la apariencia de la más pura ingenuidad.

En Genial.guru, siempre recomendamos a las personas que se traten con respeto y se comporten con modestia para no crear situaciones como en las que terminaron los protagonistas de nuestro artículo.

• Me crucé con una vecina anciana en la entrada del edificio. Me pidió que viera qué estaba pasando con su computadora: no podía “encender nada en Internet”. Entré y vi el ícono de ausencia de señal de... mi wifi. Hacía 3 días había cambiado el enrutador y había ingresado una nueva contraseña. Recordé que, unos 8 años antes, ella no podía contactar a su hijo, que estaba en China, y me había pedido ayuda, ya que no tenía Internet. Instalé Skype para ella, me conecté a través de mi enrutador y olvidé desconectarlo. Le dije que había estado usando mi Internet todo este tiempo.
  —¿Y ahora qué hago?
  —Instale su propio Internet. Son 4 USD por mes, creo que puede permitírselo.
  A lo que recibí en respuesta:
  —Deja todo como estaba. Tienes Internet, ¿no puedes compartir?
  Naturalmente, me negué. Naturalmente, no escuché ningún “gracias” por haber usado mi servicio durante 8 años. Naturalmente, ya no me saluda. Naturalmente, sigo confiando en la gente. © AntSilveR / Pikabu

• Estaba cansada de trabajar a tiempo parcial, así que fui a una entrevista con una conocida que buscaba una niñera. Tenía que cuidar a los niños de 40 a 48 horas a la semana, llevarlos a algún lugar entretenido todos los días. Limpieza diaria, compras y preparación de comidas para los niños durante el día. Después de la entrevista, me di cuenta de que, en todo ese caos, no había preguntado el monto del salario. Inmediatamente, le escribí a mi conocida y ella respondió: “¿Qué tal 11 USD?”. Aunque ese trabajo parecía muy duro y pagaba un poco menos que el anterior, aquí se contaban muchas más horas. Acepté. Después de un tiempo, decidimos qué día debería empezar. Pero luego la mujer dijo: “Entonces, acordamos 1100 USD por mes. Si haces un buen trabajo en un mes, podremos aumentar tu salario a 1200 USD”. Inmediatamente aclaré: “Usted me escribió que recibiría 11 USD por hora”. Ella dijo que nunca había hablado de una hora, pero me pareció que 11 USD no tenía sentido por otro período de tiempo. Y entonces dijo: “¡Es ridículo! Sería más de lo que pago en el kínder!”. Le envié una captura de pantalla de su mensaje que decía claramente “11,00”. Inmediatamente respondió: “Oh, debo haber colocado mal los signos de puntuación. Quise decir 1100”. “¿Por qué no especificó que era por mes?”. “No me preguntaste”. © flamingdepression / Reddit
• Estaba a punto de subirme al autobús y una mujer me pidió que pagara su pasaje con mi tarjeta, ya que la suya se había quedado sin fondos. Pagué y me quedé esperando que me diera el efectivo: a mí también me ha pasado e inmediatamente le daba el dinero a la persona. Pero ella simplemente pasó de largo y ni siquiera me dijo gracias. Me quedé atónita por el descaro y le dije: “¿No va a pagarme el pasaje?”. Y esta señora respondió: “Solo tengo billetes grandes”. © Ziba Babayeva / Facebook

• Estábamos en una larga fila en una tienda. Una mujer comenzó a gritar: “¡Hace falta otro cajero!”. Después de eso, un empleado que se ocupaba de la disposición de los productos en el salón abrió una segunda caja. Algunas personas se movieron hacia él. Esa mujer que había exigido la caja no tuvo tiempo de pasar a la nueva fila de inmediato, por lo que simplemente se paró frente a todos y declaró en voz alta: “¡Listo, aquí estoy!”. En su opinión, ese era el lugar que le correspondía. © Monterino Bonjevalien / Quora
• Solía ​​trabajar en una heladería. Vinieron un chico y una chica, claramente estaban en una cita. Pidieron helado, se los serví. El chico pagó. Después de unos 10 minutos, se me acercó de nuevo y me dijo:
  —Nos dieron helado con un sabor diferente, no era para nada lo que habíamos pedido.
  Yo estaba confundido, porque recordaba claramente lo que había ordenado la chica y sabía con certeza que le había servido lo que quería. Pero lo más interesante era que su taza estaba vacía, se había comido todo.
  —Lamento mucho que esto haya sucedido. Estaré feliz de venderte otra bola de helado.
  —No, no quiero comprar, porque inicialmente no recibimos lo que pedimos. Tienes que darme helado gratis.
  Estaban sentados dentro de la tienda, y yo había visto cómo la chica comía tranquilamente su porción. Cuando el chico se dio cuenta de que no iba a darle nada, se encogió de hombros y volvió a la mesa donde estaba sentada su novia, observando todo lo que pasaba. Yo pensé: “Me acusas de servirte mal algo que tú mismo elegiste. ¿Y ahora encima quieres algo gratis?”. © flapjaack / Reddit

• Odio cuando alguien me hace perder el tiempo. Estaba haciendo fila en la oficina de inmigración. Me paré detrás de una chica. Detrás de mí había un hombre y detrás de él, dos chicas más. Cuando llegó el turno de la chica que estaba delante de mí, las dos que estaban detrás de mí se le acercaron y comenzaron a rogarle: “¿Te importa si pasamos antes que tú? Solo es para poner un sello”. A ella no le importaba, por supuesto. Pero me molestó el descaro: saltarse a tres personas y ni siquiera pedirles permiso. Dije que yo estaba en contra. Inmediatamente comenzaron las excusas: “No tenemos tiempo, el trabajo, los niños sin comer, el hámster del esposo del hermano de una amiga de la casamentera está por parir. Además, siempre pasamos sin fila para poner un sello”. Respondí: “¿Y por qué hicieron la fila entonces? Yo tampoco tengo tiempo. Me tomé un día libre para gastarlo en ustedes, ¿o qué?”. En resumen, mi solicitud de que esperaran en la fila no ayudó. Y nadie de la fila me apoyó, aunque yo también los defendía a ellos. Pero estas chicas igual se abrieron paso con la chica detrás de la cual yo estaba. Sí, realmente estuvieron allí por poco tiempo, y todo habría estado bien si no hubieran dicho la frase: “¡Eso fue todo! No había necesidad de gritar. No es de caballeros”. Chicas, la gente que no las conoce no les debe nada. Todos en la fila son iguales. Cada uno tiene sus propias circunstancias y tragedias. Entiendo todo, pero no esto. © Sheeby / Pikabu
• Una vez, una señora vino a mi taller. Quería acortar 3 pares de pantalones. Le dimos el precio y ella estuvo de acuerdo. La llevaron al probador. Y entonces comenzó el circo. Le dijo a mi costurera: “¡Es muy caro!”. La chica me llamó, preguntando qué debía hacer. Le dije a la clienta: “Si es caro, entonces vaya a otro taller”. Y empecé a sacar los alfileres de su pantalón. Se puso a gritar que yo era una desvergonzada, y esto y aquello. Ella quería hacerse el dobladillo en el quiosco, pero estaba haciendo frío, porque era invierno. Y mi taller era cálido y acogedor, y había una alfombra bajo los pies, pero era caro. Como resultado, mandé a la señora al quiosco. © Lyudmila Popova / Facebook

• Tengo hipersensibilidad a los perfumes: me empieza a doler mucho la cabeza. Me pondré como un vegetal durante media tarde si paso frente a una perfumería y olvido taparme la nariz con un pañuelo. O si estoy al lado de una mujer que no sabe controlarse. Mi suegra lo usa activamente. Por afuera, se preocupa, me ofrece ayuda con los niños, me regala dinero para las fiestas. Pero antes de cada encuentro conmigo, vierte perfume incluso en su ropa. Cuando le recuerdo mi peculiaridad, ella sonríe dulcemente y dice: “Oh, lo olvidé, lo siento. No me pondré perfume la próxima vez”. Y así desde hace 10 años. Por supuesto que ha pasado de todo, ha habido disputas y varios conflictos a lo largo de los años. Pero el hecho es que mi esposo está 100 % seguro de que su madre es una persona absolutamente simple y sincera. Pero, caray, ¿qué clase de persona sincera muestras su odio de una manera tan desagradable con una cordialidad exterior absoluta? © Oídoporahí / Idear
• Estaba dando en adopción sin cargo a un gatito de pura sangre a través de un sitio de anuncios. Unas 2 horas después, recibí una llamada. Una voz chillona de mujer me preguntó si podía llevarle yo mismo al gatito a su casa, ya que ella no tenía auto. Acepté, aunque ella solo tendría que viajar unas 5 o 6 paradas. Pero me dije que había que hacer el bien por la gente. Le dije que estaría allí en una hora. Primero, pasé a hacer unas cosas, luego llegué a la dirección indicada y marqué su número. Pero ella no atendió el teléfono. Pasaron alrededor de 15 minutos, comencé a ponerme nervioso y volví a llamar. Entonces ella respondió:
  —¿Ya llegaste?
  —Sí, estoy parado cerca de su casa, venga a buscar al gatito.
  —Oh, es que sabes, no estoy allí ahora. Pero puedes recogerme en esta dirección.
  Me da otra dirección, prácticamente en el centro de la ciudad, y yo estaba en las afueras.
  —Lo siento, pero ya acepté traerle al gatito a su casa gratis.
  —Pero no estoy allí ahora. ¿Qué te cuesta? ¡Tienes auto!
  Colgué el teléfono para no decirle cosas malas. Me pregunto, ¿qué fue eso? ¿Descaro? ¿O realmente existe ese nivel de ingenuidad? © aleksey77700 / Pikabu

• Un día, un chico me envió un mensaje de texto sobre las plantas que vendo para acuarios. Luego vino a mi casa y dijo que tenía un estanque grande y que estaba tratando de llenarlo con plantas. Lo pensé un poco y dije:
  —No te preocupes, te daré incluso más de lo habitual. ¡Quiero ayudarte!
  Le di las plantas por 5 USD, aunque generalmente las vendo por 40 USD. Tenía muchas, así que no fue una gran pérdida para mí. Y entonces él dijo:
  —¡Bien! ¿Qué tal 10 USD? Llevaré el doble.
  —Ya te las estoy vendiendo significativamente más baratas de lo habitual. Solo quería ayudarte, pero no estoy de acuerdo con tus términos.
  —Pero dijiste que cuestan 5 USD. Entonces el doble son 10 USD.
  —No, dije que suelo venderlas a 40 USD, pero comprendí tu situación.
  —Pero eso no me alcanzará para llenar el estanque. © amicoolyet111 / Reddit
• Estaba haciendo fila en la caja, mirando mi teléfono. De repente, alguien comenzó a empujarme desde atrás. Me di la vuelta, había un anciano allí. Me alejé un poco de él, pero volvió a pegarse a mí. Puse mi carrito frente a él y me paré al costado del carrito. Justo antes de llegar a la cinta, de alguna manera se metió por el otro lado de mi carrito y comenzó a colocar sus productos frente a mí. Hice un comentario: “Señor, no sea descarado, yo estaba primero”. A lo que él respondió con sarcasmo: “No me di cuenta”. © lerahalera / Genial.guru

• A principios de la década de 2000, uno de mis sobrinos tenía unos 14 años. Estaba esperando con muchas ansias la Navidad. Estaba complacido con todos sus obsequios, excepto con uno, de un tío suyo bastante rico. Le regaló un perro con la cabeza bamboleante, de esos que suelen ponerse en los autos. Además, el juguete ya estaba bastante gastado. Todos estábamos incómodos, aunque tratábamos de no demostrarlo. Si el perro hubiera sido nuevo, entonces podría considerarse como un regalo broma. Sin embargo, la historia no terminó ahí. Dio la casualidad de que la emisora ​​de radio local estaba organizando un concurso en el que la gente hablaba sobre el peor regalo de Navidad que habían recibido ese año. La historia de mi sobrino ganó por goleada. Su perro cabezón se convirtió en una nueva consola Xbox, con la que todos los niños de 14 años soñaban en esos días. Mi sobrino llamó a su tío y se lo contó. Y el tío pensó que tenía todos los derechos de quedarse con esa Xbox, ya que había sido él quien le había regalado al perro que había empezado todo. © Mickie Southam / Quora
• Mi tío necesitaba reparar el techo y quería hacerlo a bajo precio. Encontró a un extechador desempleado y arregló que le daría un descuento si mi tío lo ayudaba él mismo. El mismo día, mi tío compró los materiales y comenzaron a reparar el techo con el maestro. El trabajo iba bien, aunque era duro estar bajo el sol abrasador. Todo ese tiempo, mi tío elogiaba al techador por sus conocimientos y habilidades, y él le agradecía por haberle dado trabajo. Y luego mi tío lo “despidió”. El techador pensó que era una broma, pero no. Mi tío le dijo que había visto cómo se hacía y que ahora podía terminarlo él mismo. © Jack Cummings / Quora

• Una vez, atendimos a una familia de cuatro, y no nos dimos cuenta de que la cuenta no se había pagado hasta después de que salieron del restaurante. Revisé las cámaras y vi cómo el padre de la familia tomaba la cuenta, ponía el dinero, se quedaba sentado durante 3 o 4 minutos y luego miraba a su alrededor, ¡tomaba el dinero y se iba! Afortunadamente, el dueño es un gran tipo, así que me dijo que simplemente dejara de atender a estas personas y las incluyera en la lista negra de ahora en adelante. Un par de meses después, ese hombre volvió, pero con amigos. Su rostro cambió cuando le dije frente a sus amigos que estaba en la lista negra. Les conté toda la historia: cómo me enteré por los registros de la cámara que él había tomado el dinero. © YuriyArlyuss / Reddit
• Vivimos en la planta baja de un edificio de 5 pisos. Cada primavera y otoño, limpiamos el área debajo de nuestras ventanas. Todos los departamentos limpian el suyo: cortamos los arbustos, rastrillamos las hojas y los escombros, etc. Y un día, después de una limpieza así, vino una vecina y preguntó con voz angelical: “¿Por qué no limpiaste debajo de mis ventanas también?”. Bueno, está bien, la anciana tiene al menos 60 años. Pero tiene un hijo sano que tiene una esposa y un hijo grandecito, es decir, el nieto de la señora. Le insinué que tenía quién podía limpiar por ella, y dije que mi conciencia no me permitía hacerlo gratis. La respuesta me hizo pensar en el sentido de la vida durante unos 10 minutos: “Es que ellos trabajan mucho y se cansan”. O su amor excesivo a su familia va más allá de los sentimientos cuerdos, o su descaro es de la misma magnitud. Amo a la gente. © OmegaArt / Pikabu

¿Con qué casos de codicia y descaro inauditos has tenido que lidiar? ¿Quizás uno de tus amigos te contó una historia similar?