15 Personas que fueron a Egipto y volvieron con recuerdos que jamás olvidarán

Un viaje a otro país siempre es una aventura, especialmente cuando estás allí por primera vez y no puedes dejar de sorprenderte. Egipto no es una excepción a esta regla. Muchos turistas van allí por las pirámides y la belleza submarina del mar Rojo, y resulta que también se puede volar en globos aerostáticos, además de que en cada esquina hay gatos con ojos astutos descansando.

En Genial.guru siempre nos gusta ver fotos de viajes, y esta vez tampoco pudimos resistirnos a deleitarte con maravillosas imágenes.

1. Cuando uno exagera un poco con la propina

“Todos los días dejaba una propina a la empleada doméstica. Las figuras de toallas se ponían cada vez más complejas. La apoteosis fue este ’monstruo’”.

2. “Esto es lo que me tocó en un día de playa”

3. “Nos aprovisionamos de fruta, ya que aquí no se acostumbra a llevar menos de un kilo. Las frutas y verduras son populares porque son relativamente baratas. Y el invierno en Egipto es la época de las fresas”

4. El Cairo de noche

5. Un encuentro inesperado en una de las pirámides egipcias

6. Todos los gatos de Egipto son tan largos como nutrias y tienen caras algo sarcásticas

7. También pueden ocupar fácilmente tu reposera en la playa

8. “Casi pierdo mi teléfono. La diferencia entre estas fotos es de dos segundos”

9. La musaca no solo está disponible en Grecia

10. “Mi hermano fue de viaje a Egipto y vio momias de cocodrilos en un museo”

11. Después de un chaparrón en Egipto. ¡Qué belleza!

12. Globos aerostáticos en Lúxor

13. Las pirámides. Una visión desde un ángulo inusual

14. “A la hora del desayuno. Galletas deliciosas para que los turistas no pierdan peso”

15. El mundo submarino del mar Rojo

Bono: Mismo problema con dos desenlaces distintos

Dos personas que conocí se fueron de vacaciones a Egipto en distintos momentos. Y se encontraron con un problema. La historia del boxeador Dmitry: “Estábamos sentados en la habitación. Vi hormigas en el piso. Luchamos contra ellas la mitad de la noche, no dormimos lo suficiente”. La historia del biólogo Viktor: “Vi una hormiga. Agarré el perfume de mi mujer, empapé un algodón en él y limpié con él el umbral en la entrada de la habitación, por el que se arrastraba el insecto. Eso fue todo, dormimos plácidamente. Verás, las hormigas se guían por el rastro de feromonas: si lo borras, dejarán de ’seguir el camino’”. Es ese raro caso en el que los conocimientos adquiridos en la universidad resultan útiles en la vida. © FridaSwanhild / Pikabu

“También tuvimos estas hormigas en nuestra habitación de hotel en Egipto. Solo que no pensé en luchar contra ellas, solo tomé una foto. Van por el olor dulce. Tomaron el azúcar y se fueron contentas”.

¿Has estado en Egipto? ¿Qué impresiones y recuerdos te llevaste de ese maravilloso lugar?