15 Personas que parecen haber comprendido el significado de la vida

hace 6 meses

A veces, para lograr tu objetivo o dar una lección a un insolente, no es necesario montar un escándalo ni insistir en lo tuyo. Un poco de astucia puede ser muchas veces más eficaz, y una instrucción oficial puede hacer que el infractor aúlle de frustración.

Había una fila en un restaurante de comida rápida. Un hombre de unos cuarenta años pidió tres helados. Vienen en vasos de plástico. El hombre se indigna y dice: “¡Tengo niños sentados ahí! Si no tienen cucuruchos de gofre, ¡harán un desastre!”. Le traen los conos y se va. Y entonces voy a las mesas y me echo a reír: veo a este hombre en compañía de otros dos trabajadores de la misma edad (si no mayores) comiendo helado. © Éxito y Fracaso / VK

Estaba a una semana de dar a luz y trabajaba a tiempo completo. Tenía dolores lumbares y de cabeza. Le pedí a mi jefe que me dejara trabajar desde casa. Y me dijo: “Lo entiendo, pero lo mejor para la empresa es que te quedes aquí”. Así que fui a RRHH y pedí una excedencia. El resultado es que la oficina está colapsada: a pesar de las instrucciones que dejé, nadie puede ocuparse de mi trabajo. La jefa tiene que hacerlo todo ella sola. © PetitePeachPep / Reddit
He venido a visitar a mi hermano, y me presentó a su prometida: “Esta es Elena, tiene 28 años, es cinóloga”. Vale, muy bien. Me quedé con mi hermano cuatro días, vi cómo Elena mangoneaba a mi hermano: “Juan, prometiste sacar la basura”, “Juan, hoy te toca cocinar”, “Juan, hay que limpiar el suelo”. Él lo hace todo encantado, y ella le da un abrazo, un beso, una golosina. O le felicita por lo maravilloso y bueno que es. Y yo la miro y pienso: “Es una cinóloga o simplemente una mujer sabia, pero sin duda tomaría un par de lecciones de ella”. © Mamdarinka / VK

Mi padre, cuando yo era pequeña, inventó un juego llamado “moscas y arañas”: nos envolvía a mí y a mis amigos en cuerdas como si fuera una tela de araña, y él se iba y se dedicaba tranquilamente a sus asuntos. Al mismo tiempo intentábamos salir de la “trampa”. En cuanto salíamos, corríamos hacia él. Y volvía a “atraparnos”. Una semana después, todos los niños del barrio jugaban con nosotros a este juego. Solo más tarde me di cuenta y aprecié la genialidad de mi padre. © Éxito y fracaso / VK
Llevo unos 10 años haciendo reparaciones. Recibí un encargo para poner azulejos con un dibujo en la oficina de una gran empresa. Nada más empezar a trabajar, llegó el “gran jefe”, el dueño de la empresa. Y me dijo que lo hacía todo mal. Miré a la baldosa colocada en estado de shock, diciendo: “¿Qué está mal?”. Y me dijo: “En el reverso de la baldosa hay números, así que ponlos en el orden especificado”. Intenté hacerle cambiar de opinión, pero llamó a mi jefe y este me llamó a mí. Y me dijo que lo hiciera como el cliente quería. Vale, el cliente siempre tiene razón. Pasaron unos días. El gran jefe llamó a nuestra oficina y nos pidió que rehiciéramos el trabajo. Al final me pagaron por quitar las baldosas y volver a colocarlas, tal y como había previsto al principio. © TheGrandmasterGrizz / Reddit
Mi universidad construyó un comedor. Para recuperar el dinero, los estudiantes nos vimos obligados a comprar abonos para 150 comidas. Esto supuso fue un duro golpe para el presupuesto de mi familia. Por cierto, al final del cuatrimestre, los abonos caducaban. Y como vivía fuera del campus, perdía el 40 % de mi abono. Entonces se me ocurrió una idea: acudí a una organización benéfica e invité a los pobres y a los sin techo a comer a mi costa. El día señalado, una multitud de 30 personas entramos en el comedor. El encargado intentó echarnos. Y yo le dije: “He pagado esta comida. ¿Qué pasa?”. Se quedó estupefacto. Recuerdo aquel incidente con cariño. Todavía puedo ver a la familia con sus hijos pequeños riéndose mientras comían pizza. © RotomRoomba / Reddit

Dirijo una empresa de tecnología informática. Los beneficios son buenos, pago un sueldo decente y valoro a mi equipo. Así que contraté a un informático senior. Y este empleado está obsesionado con la inteligencia artificial. Me sugirió que despidiera a uno de mis empleados porque la IA podía hacer su trabajo. Me sentí ofendido. De todos modos, me acerqué a él y le dije que me había tomado en serio sus sugerencias y que había decidido automatizar su trabajo con IA. © CompetitionExtreme36 / Reddit
Cuando empecé a trabajar, mi departamento estaba formado por tres personas: yo, Elena y mi jefe. Elena era muy lenta, solo hacía su trabajo al final de la jornada laboral. Pero yo me metí rápidamente en el proceso, y a la hora de comer ya solía haber cumplido el plan del día. Como resultado, empecé a aceptar más trabajo y concluía un 150 % más tareas que Elena. Mi jefe me elogiaba y tenía grandes esperanzas puestas en mí, diciendo que yo era muy rápida y espabilada, mientras que Elena no era tan lista y era lenta. Pero después de 2 meses de duro trabajo, me pregunté: ¿y quién es realmente el que aquí no es muy listo? © Historias de trabajo / VK

Llevo 25 años trabajando para la empresa. Nuestro equipo de reparaciones era el más productivo hasta que llegó un nuevo jefe, Tomás. Y esta es la situación: mi turno empezaba a las 7:30 del viernes y terminaba a las 3:15 del sábado. Eso es lo que indiqué en el informe. En la reunión Tomás dijo que, según mi rastreador en el coche, dejé al cliente a las 3:12. No solo no era cierto, ¡sino que podían despedirme por eso! Estaba furioso. ¡¿Qué clase de regaño?! Dije, si es así, no me importan los bonos por horas extra, terminaré mi turno a las 17:30 exactamente, como dice mi contrato. Al final, toda la plantilla siguió mi ejemplo. Los clientes inundaron la oficina de quejas, y la situación llegó al dueño. Tomás fue despedido. © irritatingfarquar / Reddit
No me gusta cocinar, no es lo mío. A mi suegra y a mi cuñada les encanta cocinar, pero sus esposos no mueven un dedo para ayudar en la cocina. Mientras estuve en estado de novia, no me dieron la lata, pero después de la boda, mi suegra esperaba que me “espabilara”. Al principio accedí a regañadientes. Tardaba entre 5 y 7 horas en cocinar y fregar los platos. Entonces, llegó una reunión familiar. Le propuse: “Dime lo que necesitas y compraré comida preparada”. Pero mi suegra objetó: “¡No, tenemos tradiciones! Si no quieres cocinar, puedes sentarte con los hombres”. Bien, eso es lo que hice. ¡Mi suegra estaba que ardía! En la mesa, mi esposo alabó la ensalada. Mi suegra dijo con bilis que yo no podía hacerle una. Mi marido replicó: “No hay problema, la haré yo mismo”. Mi cuñada intervino inmediatamente, diciendo que una esposa perezosa lo hacía “poco hombre”. Mi marido y yo nos levantamos y nos fuimos. Ahora mi suegra lo llama sin parar y lo llama servil. © hatethistradition / Reddit

Solía trabajar en turnos de noche. A veces uno de los jefes quería irse antes y nosotros le cubríamos. Ni siquiera nos daban las gracias por eso. Y luego todo el departamento recibe un correo electrónico enojado. Nos dijeron que no estábamos autorizados a utilizar las computadoras de los jefes. Yo estaba furiosa: ¡lo hacíamos para cubrir al hombre, y se quejó de nosotros! Vale. Cuando nos volvieron a pedir que cubriéramos al jefe, dijimos que no se nos permitía usar sus computadoras. Qué pena, no podemos ayudarte. © Fire_The_Torpedo2011 / Reddit
Soy un gamer, paso mucho tiempo en mi computadora. Básicamente, mi vida es trabajo-tienda-casa. Y me parece bien. Pero tengo unos padres estrictos de la vieja escuela. Vinieron a vivir conmigo y empezaron a regañarme: “¿Por qué no vas a ninguna parte? Sal, conoce a alguien. Haz vida social”. Estaba tan harto de ellos que después del trabajo empecé a pasar el rato en cibercafés. Solo volvía a casa para dormir. También corté Internet en casa. Mis padres me preguntaron: “¿Por qué no hay conexión?”. Y yo les contesté: “¿Para qué necesito Internet? Estoy pasando el rato con mis compañeros”. Después de 2 semanas mis padres no pudieron soportarlo y se mudaron, jejeje. © sdvb / Reddit
Mis hijos y yo fuimos a un parque de atracciones. Me llevé 2 tipos de caramelos para evitar el mareo: jengibre-limón y jengibre-mango. El jengibre tiene un sabor que pica y el mango también se pega a los dientes. Aburridos de esperar en la fila, mis hijos pidieron caramelos. El niño de delante, de unos 7 años, empezó a suplicar: “Mamá, dame un caramelo”. Ella dijo que no tenía. El niño: “Pero esta mujer tiene”. Le contesté: “Niño, no creo que te gusten nuestros caramelos”. Y su madre insolentemente me dijo: “¿No puedes darle uno?”. Le dije: “Vale, está bien”, y saqué los de limón. No soy completamente cruel. Pero el niño se quejó de que quería el de mango. Le advertí que estaba pegajoso, pero no pude detener al niño. De acuerdo. El niño abrió el envoltorio y se metió el caramelo en la boca. Entonces apareció una expresión de horror en su cara. Gritó. Su madre le dijo que lo escupiera, pero no podía. Me lanzó una mirada de odio y corrió con su hijo a la fuente para lavarse la boca. La fila avanzó. Los niños y yo lo consideramos nuestra victoria. © LadybugGal95 / Reddit

Construí una valla en el límite con la parcela de mi vecino corriendo con los gastos. Mi vecino y yo nos llevábamos bien, sin problemas. Pero un año después vendió la casa y allí llegó una mujer. Se llamaba Ana, era agente inmobiliaria. Y tenía un perro. El perro era agresivo e malcriado, mordisqueaba los muebles. Así que cuando Ana se iba a trabajar, dejaba al perro en su parcela.
De repente esta mujer vino a verme con un montón de papeles y un abogado y me dijo: “Tu valla está 22 centímetros por encima de mi parcela. Te voy a demandar”. Tuve que derribar la valla. Luego vino otra vez y me preguntó cuándo iba a construir una nueva. Resulta que sin mi valla, Anita no puede dejar salir a su perro: se escapa. Tiene al perro en casa, y ya ha destrozado los muebles. Y yo le contesté: “No quiero problemas legales, y la mejor forma de evitarlos es no construir nada junto a tu propiedad”. ¡La expresión de su cara no tenía precio! © Kid_Endmore / Reddit

Soy azafata de vuelo desde hace 10 años. Normalmente intento ayudar a la gente, pero no soporto a los insolentes. Hay una cierta categoría de pasajeros a los que les gusta conseguir algo gratis. Un hombre volaba en clase turista. Estábamos sirviendo comida, y le pregunté: “¿Quiere pollo?”. Y me dijo: “Soy vegetariano. La última vez me trajeron comida de clase business”. Se la habría ofrecido de todos modos por cortesía, pero él estaba actuando sospechosamente. Quizá le habría creído de no ser por el persistente olor a papas fritas con tocino. Decidí darle una lección. Fui a primera clase y volví con una bandeja de plata. Le dije: “Vaya, en clase business también se comieron los platillos vegetarianos”. El hombre quiso protestar, pero continué: “Pero conseguí el último platillo vegetariano de primera clase”. Entonces quité solemnemente la tapa de la bandeja y coloqué la ensalada delante del hombre. Sí, solo había hojas de lechuga. Tendrías que haberle visto la cara. © Troikos / Reddit