15+ Situaciones de la vida en las que la insolencia de la gente casi cruzó todos los límites

Historias
hace 3 horas

Algunas personas realmente parecen pensar que los demás son ingenuos: prometen un sueldo y luego pagan mucho menos, se meten en casa de los vecinos como si fuera la suya para inspeccionar las remodelaciones, o de repente exigen regalos costosos. Justo con este tipo de descarados tuvieron que lidiar los protagonistas de esta recopilación.

  • Tuve una entrevista. Me prometieron un sueldo de 900 dólares para los dos primeros meses, y más adelante, más alto, y se añadirían bonos. Y el primer mes recibí mi sueldo: 720 dólares. Fui a ver al director para saber cómo entenderlo. Y me dijo: “Pues deberías haberte dado cuenta de que esos sueldos no existen”. Los prometemos, me dijo, para atraer a los candidatos. Así que me fui. Simple y sencillo. © ExugHblu / Pikabu
  • Vivíamos en un edificio de departamentos de un solo bloque, en el primer piso, todos los vecinos se conocían. Un montón de niños jugaban juntos en el parque infantil que había cerca de casa, mi hija siempre iba corriendo a casa con sus amigas a tomar algo o a ir al baño. Y entonces llegaron los nuevos inquilinos del 4. º piso. Su hijo tiene la misma edad que mi hija. Pero en realidad no eran amigos. Entonces el niño empezó a aporrear mi puerta para ir al baño en nuestra casa. E incluso sin mi hija, simplemente porque se tarda más en subir a la 4.ª planta. Un par de veces le dejé entrar en un estado de shock por tanta insolencia, pero luego le dije un no rotundamente. © CatKate / ADME
  • Fue hace unos 15 años. El pueblo, el final del verano, los niños se van a las ciudades. Mi hermano y yo fuimos a despedirnos de nuestra amiga. Salió su abuela y sacó un plato con pasteles para celebrar la despedida. Luego pasó una abuela de la zona con un nieto de seis meses en brazos. Se acercó en silencio, tomó un pastel del plato y dijo: “También me llevo un pastel para mi nieto”. Y se marchó. © Vares / ADME
  • Hace unos 6 años llegamos a un centro comercial al recibir la llamada de un paciente: “Dolor en el dedo, un niño de 12 años”. Resultó que la madre había ido con su hijo a comprarle ropa. Y mientras caminaban, el niño se lastimó el dedo gordo del pie con su zapato nuevo. © ThomasHardy / Pikabu
  • Tengo una vecina que da golpes constantemente a mi puerta y me pide de todo. Varias veces me ha pedido sal (le he dado medio paquete). Me ha pedido pegamento para las pestañas (casi nunca me maquillo), un neceser, vajilla. A menudo pide leche, kétchup. Y hace poco me pidió dinero para hacerse la manicura. Me encantaría no abrir la puerta, pero mi perro ladra cuando alguien golpea la puerta. Cuando llaman al timbre, eso no ocurre. © M0mmyNeeds****key / Reddit
  • Hacia la una de la madrugada, llega al chat un mensaje de la madre de mi alumno: “¡SOS, ayuda! Contesta al teléfono”. Y ya está. Esta mujer no es precisamente adecuada de por sí, pero me asusto de todos modos, por si acaso. Inmediatamente suena el teléfono, y la mujer me suelta: “Perdona que te llame tan tarde. ¿Cuál es tu tarea de biología para mañana?”. © NaginiSnake / Pikabu
  • Nos mudamos a un departamento nuevo. En todo el edificio, solo nuestro último piso tiene ventanas de techo a suelo. Por la mañana, estoy durmiendo, mi esposo está en el trabajo, mi hijo pequeño duerme en casa de mi hijo mayor. Suena el timbre, abro la puerta: un hombre desconocido y una mujer. Me dicen: “Hola, somos de la casa de enfrente. ¿Podemos ver cómo han hecho la remodelación?”. No entendí de qué me hablaban. Y me explicaron: “Solo me preguntaba cómo han hecho la remodelación con semejantes ventanas, pero sus vecinos no nos abren, solo tú estás en casa”. Soy una chica con buenos modales, pero les dije todo lo que pensaba. © Gavanamama / Pikabu
  • Decidimos renovar y cambiar por completo todos los muebles. Puse un anuncio de regalar muebles de segunda mano. Vino una pareja joven, tan contenta y se llevaron casi todo. Cuando se iban, se fijaron en las cortinas (no las regalábamos) y dijeron: “También nos las llevamos con mucho gusto”. ¿Es esto codicia humana o falta de comprensión del significado de la gratitud? © Overheard / Ideer
  • Soy logopeda y visito a mis alumnos en casa. Una vez, después de una clase con un niño (4 años), estaba a punto de irme. Me agacho para subirme la cremallera de las botas y, de repente, algo oscuro casi se me mete en la cara. Me enderezo y veo una bolsa bien llena. Me quedo de piedra y pregunto: “¿Qué es eso?”. Y la madre del niño contesta: “Bueno, de todas formas vas a pasar al lado de los contenedores, tira la bolsa de basura allí”. Yo no dije nada. Y no tiré nada. © KoryAndra / Pikabu
  • En mi primer trabajo como becaria de fotografía, mi jefe publicó en las redes sociales que me iba a despedir. Solo que lo hizo horas antes de informarme. © Plastic_kangaroo / Reddit
  • Tengo una amiga bastante adinerada (ahora examiga) que se llevó alegremente un montón de prendas de mi hija que le habían quedado pequeñas, pero añadió: “Ahora siempre dámelo todo para que yo no gaste dinero. Así criaremos a nuestros pequeños entre las dos”. Mis ganas de regalarle cosas desaparecieron. Desde entonces lo dono todo a la caridad. © Anna Tiedt / ADME
  • Una vecina me paró en la entrada: “Pedro, aparcas el coche en la calle, ¿no? Estamos vendiendo nuestro garaje a la vuelta de la esquina. Somos vecinos. Te lo dejo a tan solo 2000 dólares”. Un hombre que vive en la misma escalera que yo se acercó a la entrada y dijo: “¿Estás completamente loca? Tienes un garaje que dentro de un mes será demolido porque se construirá allí un centro comercial”. A la mujer se le pusieron los ojos vidriosos durante un segundo. Y entonces vio a un joven del edificio vecino y empezó a gritar: “Juan, Juan, espera, ¿no necesitas un garaje?”. © TaosX / Pikabu
  • Recientemente fui con mi madre a una cafetería. Tenía una cicatriz en la cara y simplemente la cubrí con corrector. Estábamos sentadas en la mesa y mi madre, de repente, me suelta: "¿De verdad crees que te ves bien así?". No es la persona más agradable, pero en ese momento hasta me sonrojé. © LocalVenusFlyTrap / Reddit
  • Una excompañera de clase me pidió ayuda porque está esperando a su tercer hijo y su segundo esposo la abandonó. Le ofrecí enviarle ropa que había quedado de mi hijo, sus juguetes y el carrito. Ella respondió: "¿Y me puedes prestar dinero?". Cortésmente me negué. Entonces se le ocurrió una mejor idea: "¿Me regalas un iPhone? Tú lo ganas rápido, y yo lo vendería". En fin, lista negra. Sin vergüenza. © Caramel / VK
  • Tenemos en el trabajo a una mujer del tipo “siempre está a dieta”. Nunca compra nada para la hora del té y siempre dice: "Es que estoy a dieta". Cuando comemos galletas o bombones, se la pasa diciendo: "¡Eso es nocivo!". Pero luego anda todo el día por la oficina comiéndose los bombones de los demás. © Anxiety Cake / ADME
  • En clase nos exigieron una suma enorme para la fiesta de graduación, lo que hizo que muchos se quejaran. Pregunté a nuestra representante de padres: "¿Podemos revisar nuestros gastos, los recibos, algún informe?". En la reunión, me arrojó un cuaderno con recibos y firmas diciendo: "¡Compruébalo!". Le eché un vistazo al cuaderno y quedé atónita: había recibos del supermercado pegados, casi todos del mismo día. Como si hubiera tomado un montón de recibos de la basura y los hubiera pegado con firmas debajo, diciendo cosas como "Para celebrar el Día de la Ciudad", "Para celebrar el solsticio de invierno". La confrontamos y se quejó de lo difícil que es todo, que su salario es bajo y que todo está muy caro. © YalNaSvete / Pikabu
  • Trabajo como alicatador. Me llamaron cerca de la hora del almuerzo.
    — Necesito hacer un salpicadero para la cocina, ¿cuándo puede venir?
    — Puedo mañana. Costará 80 dólares y lo hago en un día.
    — Lo necesito hoy.
    — ¿Ya vio la hora? Es la una de la tarde.
    — Hagamos esto: si lo hace mañana, le pagaré 60.
    — Si lo hago hoy, costará 120 y con pago completo por adelantado. © Raisya / Pikabu

Comentarios

Recibir notificaciones
Aún no hay comentarios. ¡Puedes ser el primero!

Lecturas relacionadas