16 Historias que demuestran que tener un hermano o hermana es una aventura de por vida

Las personas que crecieron como hijos únicos a menudo sueñan con tener un hermano o hermana. Y no es para menos, porque es una experiencia completamente diferente. En la infancia, las travesuras siempre se comparten, pero en la vida adulta, las sorpresas tampoco terminan. Aquí hay algunas anécdotas sobre lo que significa realmente crecer con hermanos.

• Mi esposo tiene una hermana que, con el tiempo, se convirtió en una especie de segunda madre para él. Los problemas comenzaron cuando anuncié mi embarazo. Estoy esperando un niño y ya elegí su nombre, pero mi cuñada insiste en que lo llame Arturcito. Recientemente nos invitaron a una cena familiar y, de repente, me enteré de que ella había comprado unos calcetines con el nombre Arturo bordado. Me negué a asistir hasta que los quitara, pero ella se mantuvo firme. Mi esposo se enfureció y me acusó de arruinar la relación con su familia. ¿Es una broma?
• Siempre tuve una relación tensa con mi hermana mayor, pero últimamente es una locura. Un día, sin pensarlo dos veces, me presentó una factura por haberse hecho cargo de mí en la infancia: por darme sus juguetes y ropa, por cuidar de mí en lugar de salir con sus amigos. En ese momento tenía problemas económicos, así que pagué para ayudarla. Pero en lugar de verlo como un apoyo, lo interpretó como una deuda real. Después de eso, empezó a recordar episodios antiguos y a pedirme dinero por ellos también. No sé qué le pasa, pero decidí bloquearla para no seguir desgastándome.
• Mi papá tiene un hermano gemelo. Ambos están casados y tienen hijos. Y resulta que ambos llevan a sus familias al mismo restaurante. Cada vez que vamos allí, los empleados susurran y señalan a mi papá. Él dice que creen que él y su hermano son el mismo hombre que mantiene dos familias y las lleva al mismo lugar sin miedo a ser descubierto. © lattest / Reddit

• Mi hermana menor tiene 10 años menos que yo. Se casó, tuvo un hijo y vive en nuestra misma ciudad. Un día me llamó y me dijo: "Se dañó un enchufe, ¿puedes venir a arreglarlo?". Le respondí que no soy electricista y que mejor le pidiera a su esposo. Su respuesta: "¿¡Pero qué te pasa!? ¿Y si le da una descarga eléctrica!?".
• Mi hermano y yo nos parecemos mucho. Un día, en una tienda, un hombre me saludó como si nos conociéramos de toda la vida. Resulta que era amigo de mi hermano y pensó que yo era él. Semanas después, lo vi de nuevo y le devolví el saludo. Me ignoró por completo. Le recordé que era el hermano gemelo de su amigo y me dijo: "Yo no tengo ningún amigo que se parezca a ti". Luego, mi hermano me contó que ese hombre también tenía un hermano gemelo. © logicalsilly / Reddit
• Mis hermanas y yo somos trillizas. Como vivimos cerca y somos muy unidas, ellas vienen a casa con frecuencia. Mi bebé de seis meses apenas distingue entre nosotras. Solo nota algo extraño cuando "otra mamá" lo toma en brazos, pero se queda feliz con ellas por 20-30 minutos. Me ahorra mucho trabajo, y estoy muy agradecida de tenerlas.

• Mi hermano gemelo usa una app de citas y tiene alrededor de cinco coincidencias al día. Yo llevo un año en la misma app. ¿Cuántas coincidencias tengo? Cero. ¡Pero tenemos la misma cara! ¿Qué está pasando aquí? © d3athR0n / Reddit
• Mi hermana y yo somos gemelas idénticas, tenemos 28 años. Tenemos la misma estatura, la misma complexión y, obviamente, la misma cara. Sin embargo, desde la adolescencia, ella está convencida de que es más guapa que yo porque siempre está arreglada: tacones, ropa ajustada, mucho maquillaje, labios con ácido hialurónico, pestañas postizas, cejas perfectas, uñas largas. Yo, en cambio, uso ropa holgada, sudaderas y zapatillas cómodas. No me maquillo ni llevo accesorios. Siempre me tomé en broma su insistencia de que es la más guapa hasta que, en un centro comercial, una señora se le acercó y le preguntó dónde había comprado el lindo morral de su hija (o sea, yo). Mi hermana se puso a gritar en plena tienda, insultó a la señora, a mí y se fue llorando. Desde entonces, no me habla porque dice que, en comparación conmigo, parece vieja. Mi familia trata de reconciliarnos, pero sinceramente ya ni ganas tengo. Querida hermana: no pareces vieja, pareces tonta. ¡Somos iguales!

• Soy mucho mayor que mis hermanos y hermanas (la diferencia de edad va de 10 a 19 años). Lo que me molesta es que los miembros mayores de mi familia parecen olvidar que yo también soy su hijo o nieto. Mis padres me tuvieron muy jóvenes, se separaron y luego formaron nuevas familias con nuevos hijos. Y ahora, mi vida es un constante “Vamos a tomarnos una foto familiar”, pero sin mí porque se olvidan de llamarme. O “Les envié dinero a todos mis nietos”, excepto a mí porque ya soy adulto. Antes no me importaba, hasta que mi novia se dio cuenta de que siempre me dejan fuera. No es que necesite su dinero ni nada, pero ¿saben qué? A veces es bonito que alguien se acuerde de ti. © Jyzz / Reddit
• Mi hermana gemela y yo nos llamamos iguales: Alejandra. Sí, en los documentos somos dos personas con el mismo nombre y apellidos. Nuestros amigos y familia nos distinguen llamándonos Ale y Alex, pero en lo oficial, somos prácticamente intercambiables. Cuando me mudé a la capital a estudiar, mi hermana recogía mis paquetes y pagaba mis impuestos en mi ciudad. Yo, en su lugar, presenté sus documentos de admisión a la universidad y asistí a su entrevista. Ahora ella vive en el extranjero, y yo cobro el alquiler de su departamento en su nombre. ¡Benditas ventajas de ser gemelas!
• Fui a una entrevista de trabajo con pocas esperanzas. Sin experiencia, recién salida de la licencia de maternidad. De repente, un hombre entró a la oficina, me saludó como si fuéramos viejos conocidos y se fue. La jefa sonrió y dijo: “Si él te conoce, eso es suficiente recomendación”. No fue hasta el final de mi periodo de prueba que me enteré de que el hombre era jefe de otro departamento y había estudiado con mi hermana. Simplemente nos confundió. Nunca antes un error de identidad me había favorecido tanto.

• Cuando mi hermano menor entró en noveno grado, empezó a dejarse crecer el bigote. No sé por qué, pero se negaba a afeitarlo, aunque todos sus compañeros ya lo hacían. Una noche, entré a su habitación y cuidadosamente le afeité la mitad. No pude terminar porque se despertó. Se enojó mucho y no me habló durante días, pero finalmente cedió y se afeitó todo. Unos días después, vino a darme las gracias: “La verdad, sin bigote me veo mejor”. Finalmente, hicimos las paces cuando le regalé una buena afeitadora y gel de afeitar.
• Desde hace cinco años, mi relación con mi hermano ha sido solo una lista de obligaciones: “Regálale algo a tu hermano”, “Paga su curso de manejo”, “Si te vas de vacaciones, llévalo contigo”, “Si él no entró a la universidad, tú pagarás una de paga”. Cuando mis padres me dijeron que tenía que darle 120 mil para su educación, respondí que era un precio demasiado alto por una relación con él. Así que decidí cortar el contacto. Mis padres están en shock, pero para mí, era inevitable.
• Mi hermano mayor y yo peleábamos todo el tiempo. Cuando él tenía 13 y yo 10, escondió mi osito de peluche favorito con el que dormía cada noche. Pasé todo el día buscándolo, hasta que me rendí y rompí en llanto. Mi mamá trató de consolarme, pero nada ayudaba. Esa noche, cuando ya había perdido la esperanza, la puerta de mi habitación se abrió y ahí estaba él, con mi osito en la mano y una expresión de culpa. Se sentó en mi cama, me lo devolvió y me abrazó en silencio. Desde entonces, nunca más me molestó de esa forma, y yo siempre estuve ahí para apoyarlo en sus problemas. Seguimos peleando y discutiendo, pero sé que si algo pasa, él siempre estará para mí.

• Mi hermana y yo somos gemelas y, por alguna razón, la gente cree que somos un solo ser. Un día, en un restaurante, la mesera nos preguntó: "¿Les sirvo todo en el mismo plato?". Sí, claro, cuando comemos nos fusionamos en un solo supergemelo. © Marik_draw / X
• Mi hermana mayor es mi heroína. Es seis años mayor que yo y es increíble en todo. Es extrovertida, divertida, amable, querida por todos, tiene miles de amigos y vive grandes aventuras. Es snowboarder, ha saltado en paracaídas, y nuestros padres están súper orgullosos de ella. Yo, en cambio, trato de seguirle el ritmo, pero nunca lo logro. Siempre me siento como una decepción. Así ha sido toda mi vida.

Bono: Cuando la "prima" de tu esposo no es lo que parece

• La prima de mi esposo, Lena, vino a nuestra casa a quedarse unos días mientras buscaba trabajo. Era simpática y encantadora. Le preparé una habitación con todo listo. Unos días después, escuché a escondidas una conversación entre ellos y descubrí que Gaby no era su prima. Era su exnovia con la que salió durante tres años. Por supuesto, la eché de inmediato. Mi esposo, indignado, dijo: “No te mentí, solo omití detalles para no hacerte daño. Además, ella realmente no tiene dónde quedarse”. ¿¡En serio!?

Tener un hermano o hermana es una aventura que dura toda la vida. Desde peleas absurdas hasta momentos inolvidables, es una relación que nos reta, nos hace reír y nos deja historias para contar.