17 Pobres almas que han aprendido por experiencia propia que con algunos amigos no se necesitan enemigos

Gente
hace 2 años

Los científicos han realizado varios estudios y han demostrado que las amistades tienen un impacto positivo en nuestras vidas en general y en nuestro bienestar psicológico en particular. Pero hay amigos cuyas acciones hacen que uno quiera ir a un psicólogo para tratar el trauma que nos dejan.

En Genial.guru no hemos perdido la fe en la amistad, y esperamos que los protagonistas de nuestra recopilación finalmente hayan encontrado a alguien que se haya convertido en su verdadero amigo.

  • Fuimos amigas durante 10 años. A menudo sucedía que ella me pedía dinero prestado y luego yo tenía que esperar durante meses a que lo devolviera. Al mismo tiempo, ella reservaba boletos de viaje y decía: “¿Qué te importa a dónde voy?”. No me interesa, devuelve lo que debes y vete. Pero la gota que colmó el vaso fue que yo, teniendo un bebé, tenía que ir a su casa para cortarle el pelo a su perro y de forma gratuita. A mi sugerencia de que me lo trajera a mi hogar, porque era ella la que lo necesitaba, y además no estaba lejos, tuve que escuchar que tenía pulgas en mi casa. Soy peluquera, especialista en el cuidado de mascotas, y no hubo ningún cliente que se quejara de supuestas pulgas. Como resultado, cuando dije que no tenía la obligación de hacer eso, y menos de forma gratuita, escuché algunas cosas muy interesantes sobre mí y hasta sobre mi marido. Ya llevamos 5 años sin hablarnos. © Valeria Dovnar / Genial.guru
  • Un viejo amigo de la escuela me pidió dinero prestado y no lo devolvió a tiempo. Esperé un par de días y se lo recordé.
    —Lo siento, es que tengo problemas en el trabajo, en una semana te lo devolveré, ¿de acuerdo?
    Muy bien.
    10 días después se lo recordé de nuevo.
    —Todavía sigue todo mal en el trabajo, pero en una semana te lo devolveré, ¡lo prometo!
    2 semanas después se lo volví a recordar.
    —Estoy harto de ti, tengo problemas y ni siquiera me has preguntado por ellos. ¡Toma, aquí tienes, fuiste codicioso y sigues siéndolo! © Zorg1969 / Pikabu
  • Tenía una amiga que era casi como una hermana. Antes de su cumpleaños ahorré algo de dinero y le compré un enorme oso con el que ella soñaba. Atravesé medio distrito llevando el regalo y cuando llegué, todos nuestros amigos estaban allí, de fiesta, a pesar de que ella me había dicho que estaba enferma y que no iba a celebrar. Fue como si me hubiera caído un rayo. Le di el regalo, ella lo aceptó y cerró la puerta. Luego, como extra, descubrí que también tenía una aventura con mi novio en ese momento. © Elisaveta Pilguk / Facebook
  • Yo tengo un pequeño de un año y mi amiga tiene un niño malcriado y travieso de 3 años. Vive bastante lejos de mí. De alguna manera, le cambiaron el horario de trabajo y no había quién recogiera al pequeño del kínder. Y luego había que quedarse con él durante una hora más. Me lo pidió a mí. Yo, después de analizar la situación, decidí que arrastrar a un niño de un año en autobús hasta el jardín de infantes para ir a buscar al pequeño no era una buena idea y me negué. El resentimiento fue de dimensiones universales: yo era mala, no ayudaba a su amiga que lo necesitaba, y la ayuda se precisaba constantemente, 2-3 veces al mes. Le dije que tenía que negociar con sus jefes un horario adecuado, involucrar al padre en el cuidado de su hijo, y que no iba a arriesgar la vida y la salud de un niño ajeno. En respuesta, me dijo que si quería ayudar, podía pedirle a mi marido que recogiera a su hijo después del trabajo. En resumen, ya no somos amigas. © olyshok / Pikabu
  • Llevaba meses esperando noticias de un cambio en mi carrera que me prometía grandes oportunidades. La exhalación de alivio y la satisfacción en la voz de mi amiga cuando le dije que no había funcionado me hicieron darme cuenta de cuánto quería ella que resultara justamente así. © chihuahua-mama / Reddit
  • Mi mejor amiga intentó arruinar mi carrera. Trabajamos en la misma empresa, fuimos amigas durante 15 años, viajábamos juntas, la cuidé después de una operación. Un día llegué 10 minutos tarde al trabajo y ella ya había llamado a la jefa para decirle que estaba tardando y que todo el mundo me estaba buscando. © Brenda Boyd / Quora
  • Éramos un grupo de amigas y compañeras de clase. Todo parecía estar bien. Hasta que accidentalmente entré al baño y escuché una conversación desde las cabinas: “Qué bien que la pequeña (ellas me llamaban así) sea una de nosotras cuatro. Al menos sabe Física, con ella podemos aprobar las prácticas. Y en cuanto se acaben, podemos dejarla”. Las chicas no tuvieron en cuenta que además de Física había Química, Dibujo, Resistencia de materiales... © Irina Melnikova / Facebook
  • El coche de un amigo fue embargado por el banco. Le presté el mío para que condujera por la ciudad hasta que se solucionara la situación. Unos meses después, fui a una conferencia a 650 km de casa y vi mi auto en el estacionamiento. Mi amigo, que es entrenador, explicó que no quería ir en autobús con el equipo. Cuando finalmente recuperé mi coche, resultó que mi amigo le había hecho 32 000 km en medio año, los cables de la transmisión estaban arrancados, las bisagras del capó estaban dobladas, etc. El arreglo me costó 2200 USD. © Brian Volbrecht / Quora
  • Una vez me regalaron una cámara Canon. Un superregalo, me encantó. Mi amigo, que “lo sabe todo sobre cámaras”, comentó inmediatamente que estaba lejos de ser la mejor opción, pero que para un “principiante” serviría. A continuación, sacó la tarjeta de memoria y la volvió a meter, rompiendo los pequeños pasadores metálicos que la sujetaban. No fue posible repararlo, pero mi amigo se negó a compensar de alguna manera el daño. © KitchenSwillForPigs / Reddit
  • Mi amiga, con la que llevábamos 20 años de amistad, estaba embarazada de su primer hijo. Organicé una fiesta para ella, invitando a todos nuestros colegas. Cuando dio a luz, decidí ir al hospital, pero entonces ella me dijo: “No quiero visitas, el bebé podría enfermarse”. Y luego, cuando volvió al trabajo, mostró las fotos del hospital, donde diferentes personas sostenían al bebé en sus brazos. Me sentí tan ofendida. © Judy House / Quora
  • Mi amiga se ofreció a planear mi despedida de soltera. En el último momento, algunos de mis parientes dijeron que también estarían allí. Se enfadó porque tendría que hacer reservas adicionales para el hotel (el evento estaba previsto fuera de la ciudad), las excursiones y la comida. Le pedí que llamara al restaurante para ver si podían conseguir asientos adicionales. Mi amiga llamó y me dijo que le habían dicho que no. Pero mi futura suegra estaba segura de que el restaurante podía ubicar a 3 personas más, así que ella misma llamó al establecimiento. ¿Sabes lo que le dijeron? “Ya le habíamos dicho a la otra chica que no había ningún problema”. Mis suegros llegaron temprano a la cena y mi amiga se quedó boquiabierta cuando los vio. © Garlic_and_Sapphires / Reddit
  • Estaba haciendo los preparativos para Nochevieja: la mesa, la comida, las bebidas, todo lo que conlleva la fiesta. Unos amigos, un matrimonio, llamaron una hora antes de la medianoche y dijeron que no vendrían: habían sido invitados a otro lugar, a una fiesta más grande. Ya no somos amigos, y ellos se preguntan por qué. © Kurare Kas / Facebook
  • Tenía a mi mejor amiga, lo éramos desde el primer grado. Al terminar la escuela, decidimos ir a pasar la noche en la naturaleza. Algunos se llevaron bolsas de dormir. El resto, como yo, se limitó a llevar ropa de abrigo. Era de noche, ya no teníamos fuerzas para seguir sentados cerca del fuego, así que nos fuimos a dormir. Sin embargo, el frío no me dejaba conciliar el sueño. Fui a buscar un suéter en mi mochila, pero no estaba. Fue extraño, sabía que había llevado uno. En resumen, sufrimos hasta la mañana. Hicimos fuego y nos calentamos. Se despertó mi “amiga”, que había dormido separada en una bolsa de dormir, y vi que llevaba un gorro, calcetines abrigados y mi suéter. Resultó que ella y su novio habían revisado las mochilas de todos durante la noche en busca de ropa de abrigo. Y se rieron: “¡Los engañamos a todos, tontos!”. Después de eso, la amistad se desvaneció de alguna manera. © Inga iz Varteiga / Genial.guru
  • Le regalé a un amigo 130 USD para que se comprara un videojuego porque no podía encargarlo por él. Aceptó el dinero, pero comentó: “La próxima vez, espero un regalo de verdad”. © FermentedPickles / Reddit
  • Me fui a otra ciudad y quedé con una amiga para pasar la noche en su casa. Pero para no ir con las manos vacías, le pregunté varias veces qué quería que comprara. Entonces me dijo: “Nos encontramos en la tienda”. Llegué y miré el carrito: la leche más cara, tampones para ella, golosinas, cereales, verduras y 2 pollos. Pregunté: “¿Por qué dos?”. La respuesta fue: “La anciana de al lado me lo pidió. Me dará el dinero después”. Bueno, por supuesto yo pagué por todo lo que estaba en el carrito, pero planteé la cuestión de cuánto me costaría pasar la noche. Acordamos una cantidad concreta y ya no me sentí obligada a llenar su refrigerador. © Alexandra Zharikova / Facebook
  • Le conté a mi íntima amiga que por fin, a los 31 años, había encontrado el verdadero amor. Y ella hizo lo siguiente: llamó a la madre de este hombre a otra ciudad. ¡Encontró el número! Se presentó como mi secretaria y dijo todo tipo de cosas desagradables sobre mí. Al final, estoy casada, y mi suegra y mi suegro me quieren. No hablo más con mi amiga. ¿Cómo supimos que había sido ella? Mi suegra tenía una alumna que trabajaba en la central telefónica. © Victoria Golubovskaya / Facebook
  • Mi mejor amiga de entonces y yo terminamos la escuela técnica y conseguimos un trabajo juntas. Trabajamos durante un mes. Un día tuve que irme media hora antes. Me encontré con ella en el empleo el lunes después del fin de semana y me dijo: “El viernes nos pagaron el sueldo, cobré el tuyo también. Pero me lo gasté casi todo, me compré ropa nueva. Te devolveré el dinero con el próximo sueldo”. Segundo acto, los personajes son los mismos. Mi amiga me pidió, me rogó y me convenció que la acompañara a otra ciudad a ver a su hermana, porque realmente necesitaban mi ayuda para elegir unos zapatos. No tenía ganas de ir, no tenía dinero, y no necesitaba comprar nada. Mi amiga me rogaba que la acompañara, dijo que tenía dinero. Suspiré, fui... Al recibir el siguiente sueldo, me dijo que le debía esa cantidad por el viaje, más la mitad del dinero que se gastó en comprarle a su hermana algunas golosinas. Suspiré, le devolví el dinero y saqué conclusiones. © Marina Marina / Facebook

¿Has tenido una amistad de muchos años que de repente empezó a desvanecerse?

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