17 Relatos de padres y madres solteros que viven con amor los retos cotidianos

Estamos seguros de que a un padre o madre que cría a un hijo no se le puede llamar “soltero”, porque siempre tiene a alguien por quien estaría dispuesto a mover montañas. En el artículo de hoy compartimos conmovedoras historias de madres y padres, así como de hijos ya adultos que crecieron en una familia con solo su madre o su padre.

• Dejé a mi marido cuando mi hijo tenía un año y medio. Todo el mundo me juzgaba, diciendo: “¿Quién te necesitaría, una divorciada con un hijo?”. Y ahora estoy casada de nuevo y soy feliz, mi hijo llama papá a su padrastro y mi marido lo llama hijo. De repente, apareció mi ex y me dijo: “¡Dame al niño!”. Resultó que necesita un hijo, porque su nueva esposa no puede tener hijos. No estamos de acuerdo, por supuesto. © Overheard / Ideer
• El tiempo vuela, y ahora soy un padre también. Últimamente me viene a la cabeza la cifra 50. Es exactamente lo que cobraba mi madre. No había dinero para nada. Siempre se le ocurrían formas divertidas de sorprenderme. Por ejemplo: “¡Abre la boca, cierra los ojos!”. Y hay una ciruela pasa ordinaria en mi boca... O cómo íbamos andando a la estación de tren a las cuatro de la mañana, hablando de todo lo que hay en el mundo... Se desvivía por no quitarme las gafas de color rosa. Tuvimos una vida terrible, ¡pero gracias a mi madre fue una época maravillosa! ¡Ama a tus padres! © No todo el mundo lo entenderá / VK
• Mi “querido” se fue. No tengo familia cerca, y vivo con mi hija en el departamento de mi mejor amiga. Ambas ganamos poco, pero ella siempre me ayuda. Estoy muy agradecida con ella, pero hace poco se superó a sí misma.
  Una mañana mi hija y yo nos despertamos y vimos en el pasillo un uniforme escolar color lila y una nota que decía: “Sonia, que tengas un día maravilloso”. Mi hija gritó de alegría, y yo no pude contener las lágrimas. Este año mi pequeña empezó la escuela, pero no teníamos dinero para un uniforme nuevo, así que pedí prestado a unos conocidos uno viejo y muy desgastado. La niña estaba triste, y yo aún más.
  Reconocí el nuevo uniforme de inmediato: era el vestido favorito de mi amiga, hecho por su madre. Su mamá falleció hace más de 10 años, y ella valoraba mucho esa prenda. © No todo el mundo lo entenderá / VK
• Crío a mi hijo sola. Hace un par de meses me divorcié de mi marido, se fue a otro país. Viene rara vez, casi no ayuda, así que todo lo manejo yo sola. Hace una semana me resfrié mucho. No tenía a quién dejarle a mi hijo, así que me aislé al máximo y llevo una mascarilla en casa. Estaba preocupada de que mi hijo, que tiene 4 años y es muy activo, no me dejara descansar para recuperarme rápido, porque siempre necesita atención. Pero mi hijo, como si lo sintiera, supo que necesitaba cuidado y tranquilidad. Me prepara té con frambuesa, tres veces al día viene con el termómetro y me dice: “¡Tómate la temperatura!”. Y ayer, cuando no podía dormir, vino a mi cuarto con un libro. Me dijo que ahora le tocaba arrullarme para que pudiera dormir. Es una ternura. © No todo el mundo lo entenderá / VK

• Mi mamá me crió sola, siempre faltaba dinero. Así que todas mis “prendas nuevas” eran viejas remendadas (mías, de mi mamá o de alguien más). Ahora tengo 23 años, puedo permitirme ir a tiendas caras, pero la prenda más querida en mi armario es un viejo sombrero remendado que mi mamá arregló por última vez. Con mamá todo está bien, trato de consentirla. Y tan pronto como tuvimos la posibilidad de comprar ropa nueva, ella dejó de coser por completo. Dice que tiene asociaciones desagradables. © Caramel / VK
• Desde los 19 años soy un feliz padre de trillizos. Su madre los abandonó, así que me ocupé de los pequeños solo. Muchas gracias a sus padres y a los míos. Me ayudaron moral y económicamente hasta que me puse de pie. Este año cumpliré 42 años, los niños terminaron la universidad y viven por su cuenta, mi hija está casada. Pensé que finalmente viviría para mí, compré una moto, me inscribí en el gimnasio, comencé a salir en citas. Me cansé muy rápido. Me duró literalmente 2,5 meses. La casa se volvió tranquila y solitaria. Estoy tan acostumbrado a cuidar de todos que no sé cómo vivir de otra manera. Supongo que seré uno de esos padres que apresuran y presionan con los nietos. © Overheard / Ideer
• Me crio mi papá. Siempre se preocupaba mucho por mí, trataba de que no sintiera la falta de uno de los progenitores. En algunas situaciones incluso se pasó de la raya. Por ejemplo, me habló de la menstruación cuando tenía 7 años. En ese momento no tenía ni idea de qué era eso, me asusté mucho. Mi papá tuvo que calmarme, pero lo logró. Luego mi conocimiento me ayudó a calmar a una niña en la escuela. Tenía unos 11 años, le vino su primer periodo en el baño de la escuela y no sabía nada al respecto, así que se echó a llorar. Y yo, con 7 años, le expliqué todo en detalle. © Mamdarinka / VK

• En el trabajo estamos organizando cuándo se irá de vacaciones cada uno. Mi jefe, con una voz soñadora, dice: “Mi esposa y yo nos iremos en junio, dejaremos a los niños con los abuelos, pasearemos, nos desconectaremos de las preocupaciones”. Yo, madre soltera con dos hijos, respondo que entonces me iré en julio, también dejaré a los niños con los abuelos y me iré al mar por 5 días. De repente, mi jefe se muestra indignado: “¿Qué clase de madre eres? ¡Dejarás a los niños con los viejos padres! ¿Te irás sola de vacaciones? No pensaba que fueras así...”. © #motherhoodgoodness / VK
• Crío a mi pequeña princesa sola. Ella es lo mejor de mi vida, pero algunas de sus ideas y acciones no las puedo entender como hombre. Sin embargo, mi pequeña ya tiene 14 años y tenemos una completa comprensión mutua. Recientemente vino a mí triste y claramente preocupada por algo. Me inquieté y comencé a investigar qué sucedía. Resultó que una de sus amigas estaba pasando por un mal momento: su novio la dejó. Rápidamente entendí el problema y le ofrecí nuestro departamento como un lugar donde pudieran llorar, ver algo o hablar. Mi hija, feliz, saltó sobre mí y casi me ahoga con sus abrazos. Comenzó a llamar a todas y me mandó a comprar dulces y servilletas. © No todo el mundo lo entenderá / VK
• Cuando mi hija tenía 7 años, me pidió que la inscribiera en una escuela de arte. Yo la criaba sola, no teníamos mucho dinero en ese entonces, así que conseguí un segundo trabajo: limpiaba en una escuela cerca de casa por las noches. Ese dinero extra era justo lo que necesitaba para la escuela de arte, materiales de buena calidad y transporte. Y después de 17 años, mi hija me regaló un coche. Y ese dinero lo ganó vendiendo uno de sus cuadros. Mi niña es una artista talentosa y exitosa. Estoy increíblemente orgullosa de ella. Y también me siento un poco orgullosa de mí misma, porque un día escuché a mi corazón y ayudé a mi hija a cumplir su sueño. © Cámara 6 / VK

• Mi esposo se fue con otra, y yo me quedé con un hijo de 2,5 años. La situación financiera es difícil, y estoy buscando trabajo activamente. Un día, una amiga viene a verme, tomamos té y le cuento lo difícil que es para mí. Ella me apoyó, y eso fue todo. Pero hace tres días me llama y me pide: “¡Préstame 300 dólares! Los necesito urgentemente para los labios y el cabello”. ¿No es una broma? Parece que hace dos semanas le estaba contando mi vida a otra persona, de verdad. Y aun así se sorprendió, como si fuera raro que no tuviera el dinero. Realmente, ¿cómo es eso? Personas extrañas. © Work Stories / VK
• Mi hija cumplió 3 años, y mi esposa se fue hace más de un año. Me esfuerzo mucho para que mi hija siempre se vea bien, pero, sinceramente, me resulta muy difícil cuidar de su cabello. No es nada fácil hacerle un moño o trenzas ordenadas. Creo que sería genial tomar algún curso especializado. © Unknown author / Reddit
• Estoy enormemente agradecida a mi madre. Ella me crio sola, nunca me reprochó nada, siempre me apoyó y me ayudó. A los 18 años decidí mudarme. Quería vivir sola, trabajar y estudiar. Me contrataron como camarera. Mi mamá trabajaba en un empleo prestigioso, pero a pesar de eso, contaba a todos lo increíble y autosuficiente que era su hija, aunque mi trabajo no fuera considerado de mucho prestigio en esos círculos. Gracias a mi mamá, ahora tengo un buen empleo, mi propio departamento y una salud mental estable. ¡Gracias, mamá! © Mamdarinka / VK
• Mi hija tiene 12 años y no he tenido citas en 7 años. Debido al trabajo, los estudios, el fútbol, las tareas domésticas y las reuniones con amigos, no he tenido tiempo ni energía para relaciones. Claro que entiendo que la paternidad complica la vida en cuanto a las relaciones, pero definitivamente vale la pena. No me arrepiento de nada. © sunghooter / Reddit

• Mi madre se quedó viuda a los 30 años y con 3 hijos a su cargo. No recibió ayuda de nadie, y además, constantemente nos enfrentábamos a críticas. Decían que una familia “normal” es cuando hay un padre, no como en nuestro caso. Pero mamá, con valentía, superó las dificultades, aunque fue muy duro. Una vez incluso tuvo que ir al colegio de mi hermano en el Día del Padre y jugar al fútbol con los papás de los demás chicos para que él no se sintiera excluido. Ella era la única mujer allí y se levantó con orgullo cuando el locutor mencionó su nombre. Estoy increíblemente orgullosa de ella. © Janice Ernster / Quora
• Admiro a mi madre. Ella nos crio a mi hermana, mi hermano y a mí, y para que lo entiendan, somos trillizos. Mi papá se escapó pocos meses después de nuestro nacimiento, no pudo lidiar con la responsabilidad. Mamá lo pasó mal. Pero nunca nos negó nada, siempre nos dio lo último que tenía. Encontraba dinero para nuestros caprichos, nos vestía bien y nos alimentaba generosamente. Yo aquí no me imagino cómo se puede hacer con uno solo, y ella en su momento sacó adelante a tres. © Mamdarinka / VK
• Aquí estoy sentada trabajando, mientras mi pequeño de un año duerme, y me dan ganas de acostarme junto a él, aunque sea una hora, pero no, tengo que terminar el trabajo. Y luego me imagino cómo se va a alegrar con el cochecito que tanto quiere, y de repente tengo el doble de energía. Madre soltera que duerme muy poco. © Mamdarinka / VK