Creí que con mi ex no había pendientes, pero un reencuentro inesperado me hizo replantearlo todo

Historias
hace 11 meses
La obsesión por el ahorro extremo no siempre es una cualidad admirable. Todos hemos conocido a personas tacañas que logran poner en apuros a quienes los rodean. Como ese cliente que pregunta en la florería si hay flores marchitas con descuento, o el hombre que lleva sus propias albóndigas al restaurante durante una cita.